El hombro es una de las articulaciones más complejas y móviles del cuerpo humano. Gracias a su estructura permite levantar, girar y mover el brazo en distintas direcciones, pero esa misma movilidad lo vuelve vulnerable a lesiones y molestias. En México, es común que las personas enfrenten episodios de dolor en esta zona, lo que impacta tanto la vida diaria como el rendimiento laboral.
Aunque en muchas ocasiones el malestar desaparece con reposo o medidas caseras, hay casos en los que el dolor persiste y limita incluso las actividades más simples, como peinarse o cargar una bolsa. Entender qué lo provoca y cuáles son las señales de alerta ayuda a tomar mejores decisiones sobre el cuidado de la salud.
A lo largo de este artículo encontrarás las causas más frecuentes de las molestias en el hombro, consejos para reducir el malestar y las situaciones en las que resulta indispensable acudir con un especialista. Además, se abordará la relevancia de consultar a traumatólogos en Monterrey, como el Dr. Manrique Ávila, considerado uno de los mejores de la ciudad.
¿Por qué duele el hombro?
El hombro está formado por la unión de huesos como la escápula, la clavícula y el húmero. Estos se articulan mediante ligamentos, tendones y músculos que permiten su movilidad. Cualquier alteración en estas estructuras puede generar dolor.
Existen diversos factores que explican el dolor de hombro. Entre los más comunes se encuentran:
• Tendinitis del manguito rotador.
• Bursitis por sobrecarga de movimientos repetitivos.
• Lesiones por caídas o accidentes deportivos.
• Artrosis en personas mayores.
• Mala postura al dormir o trabajar frente a la computadora.
En muchos casos, la molestia se intensifica durante la noche, lo que provoca problemas de descanso y afecta la calidad de vida.
Consejos para mejorar el dolor de hombro
Cuando el malestar no es grave, existen opciones sencillas que ayudan a reducirlo:
• Aplicar compresas frías durante los primeros días si el dolor aparece tras un esfuerzo.
• Usar calor local en etapas posteriores para relajar los músculos.
• Evitar cargar peso excesivo sobre el hombro afectado.
• Corregir la postura al sentarse y trabajar.
• Practicar estiramientos suaves bajo indicación médica.
La práctica de ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar de manera ligera, favorece la circulación y disminuye la rigidez en el hombro. No obstante, es importante detener la actividad si aparece dolor intenso.
¿Cuándo consultar a un especialista?
El dolor persistente en el hombro no debe subestimarse. Algunas señales que indican la necesidad de atención médica son:
• Dificultad para mover el brazo con normalidad.
• Dolor que no mejora después de una semana de cuidados caseros.
• Inflamación visible o enrojecimiento en la zona.
• Sensación de debilidad al levantar objetos ligeros.
En estas situaciones, acudir con un especialista permite descartar lesiones graves y recibir un tratamiento adecuado.
Importancia de acudir con un traumatólogo
Los traumatólogos son especialistas en el diagnóstico y tratamiento de problemas del sistema músculo-esquelético. Gracias a su preparación, atienden lesiones que afectan huesos, articulaciones, músculos y tendones.