jueves, marzo 28, 2024

CONCATENACIONES: Un año, y los que faltan

Fernando Irala

Se ha cumplido un año del actual gobierno, un plazo aún corto para ofrecer grandes resultados, pero que por lo pronto arroja grandes déficits en lo que el común de la gente esperaba.
La violencia criminal no ha cedido, por el contrario se ha incrementado a lo largo de estos doce meses, y en contraste la economía se ha paralizado, cero es el crecimiento, mientras discutimos bizantinismos: que si hay o no recesión técnica, que si estamos al borde, que de qué lado del cero estamos. Entretanto, las cifras de empleo van a la baja y la economía informal es la única que florece, precaria, insegura, evasora de impuestos e invasora de espacios públicos.
El presidente y sus fans siguen pensando que todo va bien, aunque ya no tanto. Ostentan como gran logro el abatimiento de la corrupción, pero del lado empresarial advierten que las ventanillas gubernamentales simplemente están cerradas, y dudan que cuando la actividad se normalice se hayan eliminado realmente mordidas y cochupos.
Lo que sí funciona bien es el reparto de dinero. Becas por aquí, apoyos por allá, con sus criterios y tarifas de entrega. No reglas, que ésas se han eliminado, como antes se exigía, con padrones públicos y auditables, con estudios de impacto y con acompañamiento internacional.
Por lo pronto, el 1 de diciembre se produjo ya el fenómeno indeseable: un evento oficial armado a la antigua usanza, y marchas de oposición por las principales calles.
Esta vez todo fue terso. Quién sabe si seguirá siendo así en el tiempo que falta. Menos de cinco años, si todo va bien. Ya veremos.

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