sábado, abril 20, 2024

CONCATENACIONES: Tercera ola

Fernando Irala

Esperada en México desde las vísperas de Semana Santa, es decir, hace más de cuatro meses, y negada después de la fecha por el subsecretario López Gatell, la tercera ola de la epidemia del covid invade al país y tiene a la mitad del territorio en semáforo naranja o rojo.
Ahora ataca a la población joven porque es la que menos se cuida, porque además no está vacunada y porque las cepas han evolucionado y ahora nos ataca una mucho más contagiosa.
El hecho es que los números de infección en nuestro país se aproximan a los del peor pico anterior de la pandemia, y las muertes llegarán hacia el fin de esta semana a las 240 mil.
La cifra es de por sí monstruosa, pero sobre ella hay agravantes. Equivale a cuatro veces la que hace poco más de un año fue calificada como lo que sería una catástrofe: llegar a sesenta mil fallecimientos por el covid.
Pocos meses después de la estimación arribamos a los niveles que oficialmente se habían denominado catastróficos, y ahora, decíamos, los estamos cuadruplicando.
Pero además, el propio gobierno ha aceptado que hay un subregistro en el tema, y la cuenta sobre mortalidad excesiva en el periodo que ha tenido lugar la epidemia ya rebasó hace mucho tiempo el medio millón de casos, esto es, más del doble, tal vez cerca del triple, del reconocido en la estadística sanitaria.
Una epidemia de estas dimensiones no la habían vivido las actuales generaciones, por lo que en todo el mundo se ensayaron estrategias de emergencia y se corrigieron como se pudo.
Pero en México, la soberbia que gobierno nunca ha reconocido ningún error, ya cumplimos un año de que se declaró domada la pandemia y ahora mismo se niega importancia a la gravedad de la situación sanitaria.
Mientras los hospitales se saturan, se observa escasez de los aprovisionamientos de oxígeno y la sociedad entera se prepara para protegerse ante la nueva embestida, las dos prioridades gubernamentales declaradas son: impulsar la consulta inútil sobre los pendientes de justicia que debieron acometerse desde el primer día del régimen, y hacer que los alumnos y profesores vuelvan a clases el mes próximo.
Así que sálvese el que pueda.

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