miércoles, abril 17, 2024

CONCATENACIONES: Informe

Fernando Irala

 

Antes de entregar al Congreso su primer informe de gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió pronunciar un mensaje en Palacio Nacional, dado que desde hace una docena de años, la Constitución ya no prevé la asistencia del Primer Mandatario al inicio de sesiones legislativas, sino sólo el envío del escrito, tarea normalmente cubierta por la Secretaría de Gobernación, como fue esta vez.

En tiempos de confrontación y crisis, este adelanto fue criticado por algunos como una falta de respeto al Congreso, pues se supone que éste debe recibir primero la información del estado que guarda la Nación, y sólo después enterar de su contenido al público en general.

Otras críticas ha recibido el Presidente. Hombre polémico y con costumbre de enfrentar a sus oponentes, éstos han encontrado esta ocasión, en el balance de avances y retrocesos en los primeros nueve meses de gobierno, el momento de señalar múltiples rezagos y diferencias con la optimista visión oficial. Ellos tienen otros datos.

Ya el Presidente ha reconocido que el crecimiento económico es muy limitado, y que tenemos en materia de seguridad una crisis que no ha podido ser abatida.

La oposición además descubre grandes carencias sin resolver, en materia de salud y seguridad social, en educación, ingreso y desarrollo económico.

Nueve meses, el tiempo transcurrido desde la toma de posesión del Presidente, es muy poco tiempo para tener grandes resultados. Pero es a la vez una distancia suficiente para que sus acciones empiecen a verse, y sobre todo para dejar de culpar a sus antecesores de todos los males y desgracias del país. Puede que así sea, pero también es cierto que la gente elige a un gobernante para que solucione los problemas y no tanto para que señale culpables. Esos ya los sabemos.

Por lo pronto, en donde el Presidente sigue encontrando un gran apoyo es en el grueso de la población. Las encuestas muestran que hoy tiene un respaldo mayor que el día de la elección.

La pregunta es cuánto durará ese fenómeno, y en el fondo el resultado de la ecuación entre resultados reales de gobierno, la consolidación de apoyos como efecto de la operación de sus programas sociales, y el desencanto de los ciudadanos si no hay crecimiento económico, generación de empleo e ingreso, y si no se abate la inseguridad que hoy es mayor que nunca.

En los próximos meses y años tendremos respuestas de esas interrogantes.

 

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