CHICOASÉN, CHIAPAS.- Las centrales hidroeléctricas ubicadas en la cuenca del río Grijalva enfrentan desafíos únicos que las ponen en riesgo durante las temporadas de lluvias, huracanes y frentes fríos. Por ello, con un enfoque prioritario en la seguridad de la población que habita aguas abajo, la Comisión para el Manejo de Presas del Río Grijalva (CMPRG) coordina la implementación de medidas de seguridad antes, durante y después de los fenómenos hidrometeorológicos que impactan al sureste del país.
Durante la Segunda Sesión Ordinaria de 2024 de la CMPRG, realizada el 1 de agosto, de manera presencial en las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Manuel Moreno Torres (Chicoasén), se informó que, entre las actividades preventivas, se establecen políticas y volúmenes de extracción de los embalses que garanticen la seguridad de las comunidades y la infraestructura de las presas, se realizan pruebas de izaje de las compuertas de los vertedores y se revisan los equipos principales para asegurar su operación y la seguridad de la infraestructura civil, además de que se mantiene un monitoreo permanente de los niveles de agua.
Durante un fenómeno meteorológico, se monitorea las 24 horas del día el desarrollo y los acumulados de lluvias, así como la evolución de niveles de agua en presas y aportaciones a embalses. Cuando los niveles aumentan, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), a través de la CMPRG ajustan la generación en embalses de rápida respuesta como Chicoasén y Peñitas, así como la reducción o el cierre de las extracciones de los grandes embalses de Angostura y Malpaso. En caso de ser necesario, se abren vertedores conforme a la Política de Operación de Vertedores, y se prioriza siempre la seguridad de la población.
Tras el paso del fenómeno meteorológico, la CFE realiza la inspección a la infraestructura para identificar daños y facilitar el retorno a la normalidad. La CMPRG cuenta con programas adicionales como el de retiro de lirio acuático, el de extracción de palizada y los programas de dragado, que le permiten mejorar la gestión de las cuencas.
Los modelos de predicción pronostican que para el mes de agosto del presente año se podrían tener condiciones de “La Niña”, un fenómeno que, en el sureste mexicano, se caracteriza por precipitaciones por arriba de la media. Según el pronóstico del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y Sociedad (IRI), se prevé que entre los meses de agosto y noviembre ocurran precipitaciones hasta un 50% por arriba de la media para el Sistema Hidroeléctrico Grijalva.
Como parte de las actividades de la Comisión del Manejo de Presas, se realizó un recorrido en la zona donde se construye la central hidroeléctrica Chicoasén II para constatar los avances del proyecto.
AM.MX/fm
