Ciudad de México.- El corazón de la Ciudad de México ha cobrado una vida nueva bajo el brillo de miles de luces que anuncian la llegada de la Navidad. En un evento cargado de emoción y cercanía con la gente, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, dio el interruptor inicial al alumbrado monumental del Zócalo, transformando la Plaza de la Constitución en un refugio de calidez para las familias. La mandataria enfatizó que este esfuerzo busca que cada rincón del centro se convierta en un símbolo de unidad y paz para quienes habitan y visitan la capital en este cierre de año.
La iluminación del Zócalo busca democratizar el uso del espacio público
Para la administración actual, estas luces representan mucho más que un adorno estacional, pues funcionan como un puente hacia la equidad social. Durante el encendido, Brugada Molina compartió una visión profunda sobre el impacto de estas obras en la vida diaria de los ciudadanos: “Iluminando el Zócalo logramos que el espacio público se democratice, Iluminando el Zócalo igualamos a la sociedad, iluminando al Zócalo logramos que la población tenga acceso al derecho a la ciudad, iluminando al Zócalo también creamos esperanza, construimos alegría y convivencia en este hermoso lugar”.
Con estas palabras, reafirmó su compromiso de devolverle la ciudad a las personas a través de entornos seguros y brillantes.
El talento de los trabajadores de servicios urbanos hace posible el brillo
Detrás de los impresionantes mosaicos de colores se encuentra la mano de obra de hombres y mujeres que dedicaron semanas a este montaje. La Jefa de Gobierno no escatimó en elogios para el personal de la Secretaría de Obras y Servicios, reconociendo que su disciplina es el motor que mantiene en pie a la metrópoli.
Al respecto, la funcionaria puntualizó con orgullo que “Aquí está la experiencia y aquí está el trabajo comprometido y disciplinado de los trabajadores de la ciudad. Gracias a los trabajadores iluminamos el Zócalo, gracias a los trabajadores limpiamos la ciudad”, dejando claro que la labor operativa es el alma de esta transformación visual.
Diseños tradicionales que decoran los edificios más emblemáticos de la capital
La estética de este año rescata la esencia de la Navidad mexicana mediante cuatro conjuntos monumentales que incluyen nochebuenas, estrellas, campanas y velas. Según explicó Raúl Basulto Luviano, titular de la SOBSE, más de un centenar de especialistas trabajaron en diseños exclusivos para no solo adornar, sino resaltar la majestuosa arquitectura del Antiguo Palacio del Ayuntamiento y los edificios de gobierno.
Estas estructuras luminosas no se limitan a la plaza principal, sino que extienden su magia hacia avenidas fundamentales como Paseo de la Reforma, Insurgentes y 20 de Noviembre, creando un corredor festivo de grandes dimensiones.
Una oferta cultural diversa que llegará a todas las zonas de la ciudad
La celebración de este año rompe con el centralismo al llevar la festividad a diversos barrios y colonias a través de más de 600 eventos artísticos y turísticos. La estrategia del gobierno local es que la alegría decembrina se sienta en cada rincón, sumando más de 40 kilómetros de calles iluminadas solo en el perímetro del Centro Histórico.
Este despliegue de luz y sonido culminará con una gran fiesta para recibir el Año Nuevo en Paseo de la Reforma, asegurando que el acceso a la cultura y la recreación sea un derecho real para todos los capitalinos durante esta temporada.
AM.MX/CV
