HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
La salida de Martha Delgado de la subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería, se interpretó como el arranque formal de la campaña de Marcelo Ebrard rumbo a la elección presidencial del 2024.
La ahora ex subsecretaria fue clara, trabajar en favor de Ebrard, quien esta semana dará a conocer sus aspiraciones, para ir con todo, que incluye ser más constante y no hacer sólo visitas relámpago a los estados.
El actual canciller sabe que para superar a la que él llama la favorita y, que hasta ahora es más bien la consentida, de quien dirá la última palabra en el nombramiento de la candidata o el candidato de Morena para las elecciones del próximo año, tendrá que echar toda la carne al asador, al menos que salga de morena para ir en la búsqueda de una candidatura por un frente amplio, lo que no es fácil,
En la cancillería y en algunos círculos cercanos a la SRE, hay quienes manejan que Ebrard es el candidato de los gringos, a quienes les falló la jugada con López Obrador, eso es algo que al tabasqueño enfurece porque aunque sabe de las presiones que pueden venir del norte, se considera con los suficientes arrestos para designar a su sucesor.
El Presidente se trajo de Tabasco a su paisano y brother, Adán Augusto López con la clara intención de proyectarlo como su sucesor, pero el ex gobernador tabasqueño no creció porque lejos de ser un intermediario con la oposición y otros grupos, el cargo de Secretario de Gobernación se le subió y empezó a golpear, no a conciliar y no pudo posicionarse en el ánimo de la gente como se vio en el parque Harp Helú en donde recibió un abucheo que lo hizo palidecer y lo mostró muy incapaz de soportar las presiones.
¿Será ese el motivo porque Ebrard se lanza a fondo a partir de esta semana teniendo como ariete a la ex subsecretaria Delgado, pero con el rechazo de Delgado el que fue su incondicional en el gobierno del entonces Distrito Federal?
Una cosa parece estar clara, el canciller no está en el ánimo del hombre de Palacio Nacional y dejar correr esa versión de que es el preferido de Washington, no le ayuda mucho, aunque sólo los ingenuos pueden pensar que los gringos no meterán la mano en el 2024, de hecho ya las están metiendo. Como también sería ingenuo pensar que no habrá un ataque despiadado en su contra, si López Obrador se decide por otra u otro.
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Pasaron dos años de la tragedia en la Línea 12 del Metro que le costó la vida a 26 personas que regresaban a sus casas, cuando el tren colapso en el tramo elevado entre las estaciones de Los Olivos y Tezonco, por el rumbo de Tláhuac y ni la línea también identificada como La Dorada ha sido rehabilitada, ni la justicia ha llegado. No hay ninguna persona presa y ni las habrá, a pesar de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum prometió que no quedaría impune…La presencia del ejército norteamericano en la frontera es la respuesta a las bravatas que desde las mañaneras lanza el inquilino de Palacio Nacional que este martes tuvo que aceptar, ante funcionarios norteamericanos que lo visitaron, que los migrantes se quedarán en México.
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