HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Una regla no escrita en la política mexicana es: aporta para las campañas políticas, en cualquiera de los tres niveles de gobierno y gozarás de grandes privilegios, si el candidato al que le apostaste, gana la elección. Desde luego, nadie apuesta al perdedor. Aunque en los últimos años, aquellos que tienen mucho billete hicieron lo que en la ruleta se llama cubrirse, le apuestan a más de uno de los aspirantes.
Aportaciones de empresarios de 2 o 3 millones en las campañas para alcaldes; de 5 a 10 o más en la de candidatos a gobernador y de 20 a 50 millones, o más, para un presidente de la República reditúan grandes ganancias, es un dinero que se multiplica en forma exponencial.
Un caso, el de Emilio Gamboa, nadie sabe dónde está pero sigue realizando negocios en el gobierno de la 4ª transformación al amparo de sus relaciones. El yucateco es propietario de plataformas petroleras, en la Ronda Uno ganó 4 contratos para explorar en otros tantos campos petroleros. ¿Será que también Gamboa hizo aportación a la campaña de López Obrador?
Es probable que Gamboa haya ganado dichos contratos en el sexenio pasado, como pago en su empeño por sacar adelante la reforma energética peñista. Sin embargo, hasta ahora, nadie de la 4ª ha levantado la voz para que se investigue sí hubo algún ilícito en la obtención.
Gamboa y su correligionario, cómplice y demás, Manlio Fabio Beltrones son señalados de realizar grandes nogocios al amparo del poder, de aprovecharse de los cargos públicos para enriquecerse a costa del erario, pero como el Johnnie Wlaker, siguen tan campantes, son intocables pues. ¿Por qué? Solo en Palacio lo saben.
Hay muchos empresarios que también le han entrado con su “cuerno” para las campañas políticas y que tuvieron o tienen su recompensa, el problema, es que ahora de un momento a otro pueden salir al balcón, sobre todo en redes sociales y no me extrañaría, que pronto salga el peine en esta administración.
¡Sí son iguales! ¿o no?
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Todos los días en la conferencia de prensa de las 19.00 en Palacio Nacional, el doctor Hugo López Gatell y sus más cercanos colaboradores presumen sobre las camás disponibles en los hospitales COVID para atender a los enfermos contagiados. Aseguran que en la mayoría de las entidades federativas existen más de 50 por ciento, tanto en camas generales como con ventilador, pero no dicen dos cosas: que en algunos hospitales públicos, Secretaría de Salud o Instituciones (Seguro e ISSSTE y otras) no hay medicinas y tampoco cuentan con el personal especializado para manejar los ventiladores. Hay pacientes que han tenido que gastar miles de pesos en la compra de los fármacos y oxigeno. Me comentan que en Tampico, se forman largas filas de familiares de contagiados que van a comprar con el distribuidor, el oxigeno que necesitan, desde luego, por su cuenta. Hablen claro…Finalmente el senador Oscar Eduardo Ramírez la libró y hasta ayer contaba con los votos de más de 45 senadores morenistas para ser electo presidente de la mesa directiva por un año a partir del primero de septiembre, no sin antes deslindarse del apestado Manuel Velasco Coello, de quien fue su secretario de Gobierno y, todo lo que huela a PVEM. La elección es el próximo domingo… Ayer en Reynosa una reportera tamaulipeca le preguntó al presidente López Obrador sobre qué opinaba de que el presidente Donald Trump utilice su imagen en la campaña hacia las elecciones de noviembre. El jefe del ejecutivo patino y primero dijo que de eso no tenía opinión y luego como siempre lo hace se salió por la tangente, al asegurar que matiene una relación de respeto con el mandatario norteamericano.
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