HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
A la luz de la información que trascendió después de los acontecimientos del jueves pasado en Culiacán, Sinaloa, surgen una serie de interrogantes, que en los próximos días podrían irse aclarando y que pondrán en entredicho la lealtad de algunos miembros de las fuerzas de seguridad que llevaron a cabo el operativo para ejecutar la orden de aprehensión en contra Ovidio Guzmán López.
La primera pregunta que me viene a la mente es: ¿Quién fue el traidor dio el pitazo de qué iban por Ovidio cuando se encontraba en la carreta de mariscos en la colonia Tierra Blanca, tradicional refugio de narcotraficantes sinaloenses?
¿El pitazo permitió improvisar una estrategia para una reacción violenta que permitió el rescate del hijo de “Chapo” Guzmán, vía negociación con el gabinete de seguridad?.
¿Quién dio la orden de ir por el Chapito sin tomar en cuenta que podría haber una reacción violenta, tal y como se desató en la capital del Estado de Sinaloa ese día?
¿Ovidio los chamaqueó cuando a gritos les dijo “no tiren, soy hombre no cobarde, hay familias y niños, no voy a poner resistencia, según el testimonio de algunos de los presentes en la carreta de mariscos en donde Ovidio comía unos camarones aguachile, acompañados de unas chelas?
¿Por qué no detuvieron a los escoltas, ni les quitaron los celulares con los que de inmediato pidieron refuerzos que llegaron echando bala por toda la ciudad?
¿También por qué los refuerzos llegaron muy tarde ya cuando los delincuentes habían tomado el control de la ciudad, incluso cerrando los accesos por las carreteras?
¿No sabían que en sus escondites y en la propia capital del Estado el cártel de Sinaloa tiene una gran cantidad de hombres a su servicio que lo mismo son sicarios, que halcones, (informantes).
Una cosa quedó clara, el gobierno de la 4ª Transformación no tiene una estrategia definida para el combate a la delincuencia organizada, en cambio los delincuentes sí, en especial este tipo de organizaciones que funcionan con mucho dinero. Tampoco tiene un eficiente aparato de información que permita detectar, cuál es el terreno que pisan y la posible reacción de los narcos ante un operativo de esa naturaleza.
La estrategia del cártel de Sinaloa consistió en cerrar las entradas a la ciudad, ir en busca de las familias de los soldados, localizadas en una unidad habitacional, tomar como rehenes a funcionarios públicos y crear un caos que les permitió doblegar al gobierno de la 4ª.
Posiblemente hubo alguna razón para la negociación, pero también hubo torpeza para la ejecución de la orden de aprehensión en contra del hijo del “Chapo”.
Por cierto, ¿sabrá el presidente Andrés Manuel López Obrador, que Alfonso Durazo es un eficiente secretario particular? En ese cargo se desempeñó junto a Luis Donaldo Colosio, también con Fox en Los Pinos y con Juan Francisco Ealy Ortiz en El Universal. ¿No será mejor que lo aproveche en eso que tiene experiencia?
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Ni lo mande dios gritan los sonorenses cuando escuchan o leen que Alfonso Durazo sería el candidato de Morena, para la gubernatura del estado de Sonora, con posibilidades de ganar…El presidente Andrés Manuel López Obrador debería de aprovechar que doña Consuelo Lorea le debe un favor –La Visa- para pedirle que le diga a su nieto que no saque a sus amigos a jugar a la guerra en las calles de Culiacán.
circuitocerrado@hotmail.com @HctorMoctezuma
