HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Qué no les extrañe si en su reaparición en las mañaneras de Palacio Nacional el presidente inicie con estas expresiones: no se le hizo a la mafia del poder, o “los muertos que vois matáis gozan de cabal salud”, como ya lo dijo en el video en el que reapareció, este miércoles, en uno de los pasillos de la sede presidencial.
Tengo Covid. Se me complicó porque fue una gira muy intensa, hubo cambio de clima, después me fuí a Quintana Roo y luego a Métrica y ahí “me hizo crisis”. Tal vez ese fue el motivo de los sintomas gripales como se escucha en el video.
En el mismo mensaje el presidente López Obrador reconoce que en una reunión con los militares, le bajó la presión, quedé como dormido, fue una especie de vaguido, no perdí el conocimiento, “si hubo esa situación de desmayo transitorio” por la baja de presión.
Cierto hubo muchas especulaciones, como dijo, pero fueron consecuencia del vacío de información que se generó desde fue trasladado desde Mérida a la Ciudad de México, versiones de que había sufrido un desvanecimiento, de que tuvo un infarto cerebral, que lo habían trasladado a una clínica de especialidades neurológicas de los Estados Unidos y muchas otras cosas más.
El problema fue que nadie se creyó la versión de que el presidente había sido contagiado de Covid por tercera ocasión, sobre todo porque en las dos anteriores, apareció en los pasillos de Palacio Nacional dando a conocer que estaba bajo tratamiento para eliminar el virus del SarsCov-2.
Comenté con amigos, en varias ocasiones, inclusive por mensajes, que era probable que el presidente hubiera sufrido una baja en la frecuencia cardíaca, lo que motivó el desvanecimiento, por lo que tenían que ponerle un marcapasos que sirve para controlar la frecuencia. Intervención que posiblemente hicieron en el Hospital Militar y motivo por el cual no apareció hasta el día de ayer.
El presidente reconoció que le aplicaron suero, lo que normalmente se aplica a quienes les baja la frecuencia cardíaca por deshidratación, algo que no era difícil por la onda de calor que azota al sureste mexicano. No pasará mucho tiempo para que se sepa lo que realmente le pasó.
El hecho de que el presidente no haya aparecido inmediatamente para frenar las especulaciones que este martes provocron que se llegara a hablar, de que en la Cámara de Diputados ya preparaban las reformas constitucionales para operar el relevo.
Se habló de que la sucesión presidencial daría un vuelco si el presidente quedaba imposibilitado para seguir en el cargo, nada de eso; el tabasqueño va a manejar su sucesión, aunque podría haber una sorpresa. Por lo pronto, no se le hizo a los adversarios, a los neoliberales, vamos a escuchar repetidamente en los próximos días.
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No es difìcil, que su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum hayan tenido información el mismo martes de que el peligro había pasado por la actitud que asumieron, sobre todo su cónyuge y la jefa del Gobierno de la Ciudad de México quien viajó a Denver, Colorado para participar en la Cumbre de Ciudades de las Américas este 27 de abril, en donde también aprovechará para hacer campaña con los migrantes con los que se reunirá este jueves en el salón Real ubicado en el 2200 W. Alameda de Denver.
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