México recibió 64,745 millones de dólares en remesas en 2024, cifra histórica, aunque 2025 muestra caída interanual del 12.1%. Según Ángel Rubilar Morell, analista de Capital.com, la innovación cripto requiere regulación sólida para garantizar seguridad y escalabilidad
Las remesas hacia México han alcanzado cifras históricas, consolidándose como un pilar esencial para millones de familias que dependen de estos ingresos para cubrir necesidades básicas, educación y ahorro. Durante 2024, México recibió un total de 64,745 millones de dólares en remesas, cifra récord que posiciona al país como uno de los principales receptores de flujos de dinero de origen migrante en el mundo. Sin embargo, los primeros meses de 2025 muestran una tendencia más volátil, con contracciones interanuales que en abril llegaron al 12.1 por ciento, evidenciando la influencia de factores macroeconómicos, cambios en patrones migratorios y variaciones en los mercados laborales de Estados Unidos, principal origen de los envíos.
“La adopción de soluciones fintech y criptomonedas está transformando los flujos transfronterizos de remesas hacia México, ofreciendo alternativas más rápidas y económicas que impactan directamente en la economía de los hogares receptores”, comentó Ángel Rubilar Morell, analista de Capital.com. “Estas herramientas no solo disminuyen los costos de envío, sino que también fortalecen la inclusión financiera al permitir que personas sin acceso completo al sistema bancario tradicional puedan recibir fondos de manera segura y eficiente”.
El crecimiento del uso de criptomonedas para remesas, sin embargo, no está exento de riesgos. La volatilidad de algunos activos, la necesidad de interoperabilidad con los sistemas bancarios locales y la regulación transfronteriza son elementos críticos que deben considerarse para garantizar la seguridad y la confianza en estos mecanismos. Las stablecoins, que están diseñadas para mantener un valor estable frente a monedas fiduciarias, surgen como una solución práctica frente a la volatilidad típica de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, facilitando transferencias más predecibles y confiables. Expertos y organismos internacionales recomiendan que la integración de estas tecnologías se acompañe de controles robustos de identificación y prevención de lavado de dinero, así como de educación financiera para los destinatarios de remesas.
“Es fundamental que la implementación de estas soluciones se haga de manera segura y regulada, para que los beneficios de la tecnología se traduzcan en mejoras reales en la vida de las personas”, añadió Rubilar Morell. “El reto no es solo adoptar la tecnología, sino integrarla dentro de un marco que proteja a los usuarios y fomente la resiliencia de estos flujos críticos”.
Capital.com considera que la innovación fintech y el uso de criptomonedas para remesas representan una oportunidad histórica para modernizar la infraestructura financiera, reducir costos y mejorar la inclusión económica de millones de mexicanos
En conclusión, mientras México continúa recibiendo remesas que representan un sustento crucial para millones de familias, la convergencia entre fintech y criptomonedas está marcando un antes y un después en la forma en que estos flujos se envían y se reciben. La modernización de los canales de transferencia, acompañada de regulación y educación financiera, promete no solo eficiencia y ahorro, sino también un fortalecimiento tangible de la economía doméstica y nacional, consolidando un ecosistema más resiliente, inclusivo y transparente.