Carlos Galguera Roiz
La Pandemia del Coronavirus recorre hoy el Mundo entero, intensidades diversas; está dejando un reguero destructivo allá por donde pasa y unas consecuencias de formidable impacto en todas los países en los que se ha instalado, esperemos, ocasionalmente…
España ha sido una de sus víctimas de alto impacto. La situación de este país, inmerso ya en numerosas y fuertes derivas, catalizadas ahora por esta terrible plaga, ha llegado a un grado de tensión política, incluso social, todo aparejado por una catástrofe económica en ciernes, que hace necesaria, quizás vital, una conjunción entre todos los Poderes vigentes para una reconstrucción e impulsión, inaplazables ya, en nuestra vieja Patria…
El punto de arranque, entiendo yo, sería una cierta tregua entre los principales actores del escenario político, los que marcan los rumbos, para tratar de llegar a algún acuerdo conjunto, para lo cual habría que fijar objetivos suficientes para ser compartidos, de tal suerte que todos sientan que merecería la pena intentar esta escalada…
Yo creo que casi todos los políticos existentes, podrían encontrar puntos de acuerdo, más allá de los embrollos ideológicos que prevalecen en las plazas públicas, puntos a compartir, dentro de una buena cantidad de matices diferenciales…
Poder llegar a un cierto punto de arranque, requiere buenas dosis de comprensión, aceptación y respeto mutuos; en cualquier caso, capacidad de raciocinio, por parte de todos los convocados. Estoy hablando de los principales partidos que existen hoy en España: PSOE, PP, Vox, Unidas Podemos y Ciudadanos.
Estos partidos suman ahora 306 escaños, en una cámara de 350; para ir aterrizando mi sugerencia vamos a poner los nombres de las cabezas actuales de estos partidos. Sánchez, Casado, Abascal, Iglesias y Arrimadas.
Para empezar, antes de sentarnos en una mesa, habrían de comprometerse todos a plantear las cuestiones con un buen nivel de respeto mutuo, haya pasado lo que fuere en tiempos pasados. Aparcando enfrentamientos viscerales, buscando objetivos, señalando prioridades, afinando escuchas…
Se precisa en este montaje, parece evidente, un director de Orquesta, luego hablaremos de esta figura…
La tarea es inmensa, podría ser apasionante. Colocar frente a estos lideres el tamaño de los problemas que tienen frente a sus mesas, propiciando un estilo de diálogos constructivos, sería algo grande, nuestra credibilidad dentro y fuera se dispararía, el Futuro abriría en poco tiempo, vertientes insospechadas…
Muchos, quizás inmensa mayoría, pensaran que este esbozo es un sueño guajiro…, es posible, pero en este sueño podría entrar Europa, que tanto lo precisa en estos momentos. Para todo lo que estamos apuntando habría que aceptar un denominador común en esta cuadrilla de constructores, las líneas ideológicas sobre la mesa habrían de ser compatibles para todos los comensales.
Si entre esta conjunción de líderes, aparecen contraposiciones imposibles, habría que cerrar el intento, entregar las llaves al dueño del local, mientras las ciudadanías llorarían por los rincones…
Comprendo que estos apuntillos son poca cosa, pero lo resaltable es lo que es; Predisposición inicial, capacidad de entender y compartir, Talento para construir y Habilidad para emocionar a ciudadanías…
Finalmente señalo la punta de lanza en este proyecto de Impulsión Grande, que parte desde laderas depresivas profundas. Precisamos una figura, máximo prestigio y alto predicamento en el Mundo. Veo al Rey Felipe, si superamos prejuicios, infantiloides, Pero pudiera haber más…
Es mi sugerencia hoy, por si tuviera algún viso de ser peleada, única forma de verificar su viabilidad, alternativas, como digo más arriba, abiertas…
A quien corresponda
CABEZA DE PLAYA: Rubicón habemus, traducción española
