jueves, marzo 28, 2024

CABEZA DE PLAYA: La Igualdad, retórica envenenada

Carlos Galguera Roiz

La Igualdad es, en su esencia semántica, traducible, un signo matemático enlazando términos de una ecuación, que, a su vez, pretende interpretar el comportamiento de unos parámetros que definen los elementos de una cierta realidad.

En rigor, la Igualdad viene a ser una versión aproximada, para poder valorar, comparar, diversos fenómenos de la Física teórica e infinidad de escenarios humanos, sociales, políticos, artísticos, deportivos, neuronales…

Quiero decir con esto que la Igualdad, contemplada desde la dimensión y con las antenas humanas, no existe. La tan mentada Igualdad, no es tal, sino un gran tópico que mostramos continuamente en la plaza pública, pero que no tiene consistencia real…

Somos, cada humano, un ser distinto, precisamente esta esencial diferenciación de fondo, es la que nos genera el gran potencial evolutivo que nuestra Especie porta, supervivencia y progreso, las dos grandes palancas…

La Igualdad es un calificativo que se ha extendido en nuestras civilizaciones, como la peste bubónica, con mayores víctimas que las de la tal epidemia medieval…; todo a base de interpretaciones sociológicas, frecuentemente escaso nivel, abundante sectarismo…

Pero el maldito, esquivo, término de Igualdad ha ganado notable terreno entre los humanos viandantes, especialmente entre dirigentes de nuestros entramados políticos y sucedáneos; que tratan de igualar, habitualmente por abajo, ciertas características del común de las ciudadanías que pululan por los terrenos y solo logran generar caricaturas grotescas, artificiales, falsas de toda falsedad…

La etiqueta Igualdad, como bandera de grandes logros, se ha expandido en nuestra Civilización, como un tumor maligno y no solo para calificar, cuantificando, características humanas, sino entrando, por ejemplo, en el terreno del Clima, reivindicando su derecho a “permanecer”, a conservar la “igualdad”, pelea feroz contra el Cambio Climático…

Batalla inútil, estúpida, la de mantener una imposible igualdad climática, evitando el temible, aterrador nos presentan, calentamiento de nuestro minúsculo planeta; alteraciones traumáticas de nuestros escenarios, que son, flagrante paradoja, intrínsecamente mutables…

         La Igualdad es el resultado de una visión simplificadora, evidentemente incompleta; la conclusión primera que genera la defensa a ultranza de la Igualdad, es que esta se apoya en análisis de bajo perfil, junto con gruesos y abundantes prejuicios…, escapando así a las infinitas sutilezas que rodean los entornos humanos, divinos, incluso carpetovetónicos…

Pienso que esta descalificación de la Igualdad, para interpretar los mensajes más profundos de nuestras complejas Realidades, es el único camino para entender algo de los trasfondos que nos rodean, infinidad de variables, recovecos, misterios profundos, escondidos, mensajes subliminales, complejos, inquietantes, enriquecedores tal vez, infinitamente diferentes en cualquier caso…

Uno de los secretos de la vida está, mi parecer, en las desigualdades que nos circundan, que en el fondo potencian nuestro desarrollo, liberándonos de muchas cuadrillas, charlatanes de la Igualdad, frecuentemente interesados en sus particulares usufructos…

Hay que buscar traducciones de la realidad, más allá de los corsés igualitarios; visiones difíciles, quizás posibles…

Mi versión sobre el tema, seguramente desigual a otras interpretaciones…. Conste

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