jueves, marzo 28, 2024

“La pandemia de coronavirus demostró lo indispensable de la bolsa de plástico”: Ing. Carlos Álvarez

CIUDAD DE MÉXICO.- A partir del 1 de enero de 2020,en la Ciudad de México quedó prohibido el uso de bolsas de plástico, pues los cambios en la Ley de Residuos Sólidos pretendían atacar el problema de la contaminación ambiental haciendo que los capitalinos reduzcan su consumo y uso de plásticos de un solo uso.

Sin embargo, el inicio de la pandemia mundial de coronavirus provocó que los gobiernos que ya habían impuesto la prohibición del uso de plásticos de un solo uso se echaran para atrás, pues las bolsas de plástico se volvieron indispensables para separar adecuadamente residuos infecciosos; pero también, el plástico se volvió materia prima indispensable para fabricar insumos médicos como: cubre bocas, pañuelos, batas, etc.

En entrevista, el ing. Carlos Álvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C, señaló que la pandemia de coronavirus llevó a los gobiernos a reconocer la utilidad de las bolsas de plástico.

Ing. Carlos Álvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C
Ing. Carlos Álvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C

Para el ing. Álvarez, la afirmación de organizaciones ambientales como Greenpeace y la misma ONU, que aseguran que la prohibición del uso de plásticos de un solo uso terminarían con la contaminación de los océanos en el mundo, carece de sustento.

“No hubo una discusión seria al respecto se trató de una moda de gobiernos y los líderes quedaron atrapados en la idea de que eliminando estas bolsas iban a terminar con la contaminación de los océanos”, señaló el ingeniero. “La bolsa se prohibió sin ninguna reflexión, sin ninguna discusión basada en el análisis de cuáles eran los otros materiales que podrían sustituirla”.

El regreso del plástico por la contingencia sanitaria

El sector salud tiene resuelto ya el proceso para desechar y destruir los residuos biológico-infecciosos que se generan en los hospitales; sin embargo, para el experto, el verdadero problema en estos tiempos de pandemia son los residuos de pacientes de Covid-19 que convalecen en casa.

La Semarnat afirmó que hasta ahora se ha generado alrededor de 300 toneladas de residuos infecciosos como cubrebocas, guantes y batas (2.2 kilos diarios por enfermo) que se deben separar correctamente en bolsas de plástico. En la CDMX, la Sedema autorizó desde abril el uso de cualquier tipo de bolsa de plástico.

Sin embargo, de acuerdo con el ing. Álvarez, la falta de intervención por parte del gobierno federal y de una campaña en medios que instruya a la ciudadanía acerca de la manera correcta en que se deben de manejar dichos residuos, ponen en severo riesgo de contagio a grupos vulnerables de la población como son los pepenadores.

En la CDMX hay 2 mil pepenadores que siguen trabajando en los tiraderos y hasta ahora el gobierno de la CDMX no ha tomado acciones para proteger a estos grupos vulnerables que viven de la separación de la basura.

Empleados de limpia en la CDMX
Empleados de limpia en la CDMX

La pandemia de coronavirus demostró que la bolsa de plástico no es el problema. Y si analizamos cómo se debe, haciendo uso del análisis de ciclo de vida, resulta que la bolsa hecha de plástico es la más ecológica, la más eficiente, la más barata y con menos consumo de energía y de recursos”.

Pero como ya estaba prohibida, la ciudadanía, que durante esta pandemia también está enfrentando una crisis económica y desempleo, ha tenido que comprar las bolsas, porque ya no se las regalan en las tiendas, recordó el ingeniero.

Las 143 empresas productoras de plásticos que fabrican el 100% de bolsas en el país reportan incremento en sus ventas del 20% desde que inició la contingencia sanitaria en el país, acorde al INEGI y a cifras de la industria, asegura.

Prohibir o no prohibir los plásticos

“El problema de fondo no se resuelve prohibiendo, se tiene que hacer un análisis serio. No hubo discusión, porque los gobiernos locales no llamaron a los expertos, a las ONG, a los empresarios, académicos, comerciantes, a todos, para analizar cómo vamos a resolver el problema de los plásticos”, insistió el especialista en gestión de residuos.

Y además de no resolver el problema de la contaminación ambiental, el presidente de la organización México, Comunicación y Ambiente, considera que la prohibición del uso de plásticos también representa un grave problema de desempleo para México, pues los empleos del sector de los plásticos son 193,000 directos y alrededor de 1 millón indirectos que representan el 3.0 % del PIB manufacturero y 2.8 % del PIB nacional.

La bolsa de plástico, tema de discusión una vez terminada la cuarentena

El activista ambiental señala que México no cuenta actualmente con infraestructura o cultura del reciclaje para hacer frente al consumo de plástico, ahora en aumento por la pandemia, debido a una desatención por parte del Gobierno en todos sus niveles, a la poca inversión en tecnología eficaz y la falta concientización social.

“Necesitamos centros de acopio, necesitamos equipos y tecnologías que nos permitan reciclar más, reusar más y valorizar energéticamente los residuos no reciclables”.

Es posible el aprovechamiento de plásticos a través de tecnologías limpias, las cuales pueden producir energía eléctrica limpia y alejar a la industria del consumo de combustibles fósiles como el petróleo, carbón y el coque de petróleo. Estas acciones reducirían el 45% de emisiones de CO2 y le permitiría a México cumplir sus compromisos con el Acuerdo de París.

Sin embargo ahora mismo todos estos residuos se desperdician en 1,643 tiraderos a cielo abierto que están ya rebasados y estarán en peor condición después de la pandemia.

“La mala disposición de residuos provocará daños al medio ambiente en más de 30 mil hectáreas de suelo y subsuelo, y más de 400 cuerpos de agua como ríos, lagos y lagunas”, alerta el ingeniero Álvarez.

Tiradero Bordo de Xochiaca
Tiradero Bordo de Xochiaca

Es oportuno que después de la pandemia reflexionemos, discutamos y nos pongamos a trabajar en la planeación y ejecución de una Estrategia Nacional de Manejo de Residuos como ya lo hacen en Estados Unidos, Canadá, Japón y China.

“Nosotros generamos 43 millones anuales de residuos sólidos urbanos que tienen valor, que tienen nutrientes, que pueden generar una industria y generar empleos en el reciclaje, en el aprovechamiento”.

“Indudablemente tenemos que ir hacia ese rumbo, guiados por un gobierno que busque la conciliación, la solidaridad y la cooperación de todos los sectores”, señala el experto.

AMX/TIV

Artículos relacionados