CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio (AlmomentoMX).- Autoridades de la Delegación Gustavo A. Madero sin argumento legal impidieron a la maestra Delfina Gómez Álvarez, ex candidata de Morena al gobierno del Estado de México, militantes y simpatizantes, instalar el campamento de la “Marcha de la Esperanza” en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, tras reanudar por tercer día consecutivo la caminata que partió a temprana hora del palacio Legislativo de San Lázaro, donde pernoctaron la noche de ayer.
Elementos de policía preventiva de la Ciudad de México, se apostaron sobre la calzada Guadalupe para impedir al grupo de 400 personas que lidera Delfina Gómez, cualquier intento de colocar el campamento en el perímetro de la Basílica, sitio que estaba programado para pasar la noche.
Los organizadores de la Marcha de la Esperanza para evitar un conflicto y enfrentamiento con las autoridades perredistas, decidieron modificar el itinerario de actividades y ampliaron la marcha a 3 kilómetros hasta llegar al monumento a Cuauhtémoc, ubicado sobre el Paseo de la Reforma.
En esta zona colindante con la Plaza de las Tres Culturas se decidió que el grupo que integra la Marcha de la Esperanza se resguarde para pasar la noche.
En tanto, la delegación Cuauhtémoc dio las facilidades necesarias para la instalación del campamento donde van a dormir esta noche, y el día de mañana seguir su camino rumbo a la Secretaría de Gobernación en protesta por las irregularidades que se registraron en la jornada electoral del 4 de junio.
En entrevista en las inmediaciones de la Catedral la maestra Delfina Gómez señaló que se tenía programado colocar el campamento en el andador de la calzada de Guadalupe con la intención de no afectar a comerciantes y visitantes.
Y aprovechar la estancia, y oportunidad para pedir el milagro para que las autoridades electorales reconsideren su postura y dejen de estar al servicio del PRI-Gobierno y realicen su trabajo, por cierto “con un salario bien renumerado, y revisen los paquetes electorales y realicen el recuento de los votos y aprovechen la oportunidad para dar certeza a la sociedad”.
Aunque consideró no acudir a la Basílica, pues no combina asuntos religiosos con la política, cuando va lo hace de manera personal, no pública, y concluyó “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”
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