CIUDAD DE MÉXICO.- Un amplio estudio realizado por científicos de la Universidad de Oxford, reveló que el covid-19 sigue acumulando secuelas a mediano y largo plazo y tal vez provoque una pérdida más grande de materia gris y un mayor daño en el cerebro que los causados por el deterioro natural en las personas que no se han infectado con el coronavirus.
Un artículo de Selecciones de Reader’s Digest, señala que de acuerdo con información del New York Times, el estudio, que se publicó en la revista científica Nature, es el primero en el que participan personas a las que se les tomaron imágenes del cerebro tanto antes de contraer covid como algunos meses después.
Neurólogos que no participaron en la investigación afirmaron que el estudio era muy útil y original, pero advirtieron que no quedaba muy claro qué implicaciones tenían estos cambios y que no significaban necesariamente que las personas fueran a sufrir daños prolongados ni que los cambios pudieran afectar mucho el razonamiento, la memoria o algunas otras funciones.
“Los investigadores de Oxford evaluaron los cambios en el cerebro en promedio 4.5 meses después de una infección de covid-19. Sus hallazgos muestran: encogimiento en áreas del cerebro relacionadas con el olfato, daño al tejido y disminución de la capacidad mental para realizar tareas complejas”.
Qué daños produce el covid-19 al cerebro
La investigación liderada por Gwenaëlle Douaud se sustenta en un doble escáner: uno antes de la pandemia y el otro en los momentos más críticos de la emergencia sanitaria.
Los datos analizados indican un descenso de la materia gris, siendo la parte más afectada la que tiene que ver con el olfato.
Los expertos analizaron dos veces imágenes de cerebros de 785 participantes, entre 51 y 81 años, de los cuales 401 dieron positivo por covid-19 entre sus dos escaneos.
Se trata del primer estudio de tal alcance que tiene imágenes cerebrales antes y después de la infección.
“Para mí, estas son pruebas bastante convincentes de que hay algo en el cerebro de este grupo de personas que se modifica con la covid”, señaló Serena Spudich, jefa del departamento de infecciones neurológicas y neurología general en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale que no participó en el estudio.
Sin embargo, advirtió: “Creo que falta mucho para concluir que esto pueda tener algunas repercusiones clínicas a largo plazo para los pacientes. No queremos asustar a la población, ni que piense: ‘Ah, esto demuestra que todos van a tener daño cerebral y no podrán tener un buen desempeño’”.
¿En qué consisten las alteraciones?
Las modificaciones en tejidos cerebrales entre quienes padecieron covid-19 y quienes no, fue “moderada“, siempre en rangos de entre .2% y 2%.
Los cambios de volumen se observaron en las regiones del tubérculo olfatorio, corteza piriforme, giro parahipocampal y corteza entorrinal.
Dichas regiones del cerebro participan en procesos relacionados con el olfato, además de influir directamente en procesos de memoria, control de atención y orientación espacial, mientras que la última se ha asociado especialmente con la creación de recuerdos.
“Se observaron diferencias en regiones no relacionadas con el sentido del olfato, como el polo temporal, el giro supramarginal o el cerebelo (…) En lo relativo al volumen global cerebral, se produjo una pérdida adicional de un 0.3% entre los infectados. Este dato indica la media, pero en algunos casos se llegó al 2%, siendo mayor en las regiones olfativas”, mencionó Gwenaëlle Douaud, investigadora del Departamento Nuffield de Neurología Clínica de Oxford
Los pacientes con covid persistente tienen dificultades para mantener la concentración.
En la muestra no se encontraron pacientes con signos de discapacidad en memoria; sin embargo, se hallaron desempeños deficientes en una tarea relacionada con atención en participantes positivos a covid-19.
“Lo que me sorprende mucho es la cantidad adicional que se perdió y lo generalizada que es esta pérdida”, comentó Spudich, quien se ha dedicado a estudiar los efectos neurológicos de la covid. “Yo no habría esperado que el porcentaje fuera tan diferente”.
Es posible que los efectos sean considerables en particular porque en el estudio participaron principalmente personas para quienes —al igual que para la mayoría de los pacientes con covid de la población en general— la infección inicial no fue grave y no estuvieron tan enfermos como para requerir hospitalización.
Primeras conclusiones
De acuerdo con el estudio, existe la posibilidad de que los efectos de deterioro en el cerebro sean más severos entre los pacientes que desarrollaron la enfermedad lo suficientemente grave para ser hospitalizados, contra quienes tuvieron covid-19 moderado.
“Debemos tener en cuenta que el cerebro es realmente plástico, con eso queremos decir que puede curarse a sí mismo, por lo que hay una gran posibilidad de que, con el tiempo, los efectos nocivos de la infección desaparezcan”, dice Gwenaëlle Douaud,
La Universidad de Oxford reconoció que sufrieron de falta de información específica de la enfermedad de cada paciente, desde las condiciones como saturación de oxígeno o el tratamiento que recibieron, así como la variante específica de SARS-CoV-2 que estuvo detrás de los cuadros clínicos.
Otra limitante es que la muestra cuenta con muy poca diversidad étnica, de manera que la mayoría de los datos provienen de adultos caucásicos. Por estas razones, los resultados se mantienen abiertos para futuras investigaciones. Al momento, se desconoce si estos cambios son reversibles.
Las personas que tuvieron covid también presentaron un mayor deterioro en una prueba cognitiva relacionada con la atención y la eficiencia en la realización de una tarea compleja. Pero tanto los especialistas externos como Douaud señalaron que las pruebas cognitivas eran muy básicas, así que el estudio no dice gran cosa acerca de si la pérdida de materia gris y el daño tisular que mostraron los pacientes con covid-19 afectaron su capacidad cognitiva.
“A ninguno de ellos se les realizaron pruebas cognitivas lo suficientemente exhaustivas como para saber si tenían alguna deficiencia importante en muchas de estas regiones donde descubrieron cambios de volumen”, explicó Benedict Michael, profesor adjunto de Infecciones neurológicas en la Universidad de Liverpool, quien investiga los efectos neuropsiquiátricos de la covid y no participó en el estudio.
“No sabemos si en realidad tienen alguna repercusión en la calidad de vida o el desempeño de los pacientes”. La principal evaluación cognitiva en la que los pacientes de covid mostraron un déficit fue en la prueba de trazo conocida como trail-making test, un ejercicio parecido al de conectar los puntos en el que se alternan letras y números.
Los pacientes de covid demoraron más tiempo en completar la tarea, lo que podría sugerir debilidad en la capacidad de atención, velocidad de procesamiento y otras habilidades.
Los expertos externos así como los autores del estudio indicaron que el rango de zonas del cerebro en el que los pacientes de covid mostraban más pérdida de materia gris planteaba dudas intrigantes.
No queda claro cuál es la causa de las modificaciones cerebrales. Los autores mencionaron algunas hipótesis, entre ellas la inflamación, de la cual se ha encontrado evidencia en otros estudios, así como “deprivación sensorial” procedente del trastorno del sentido del olfato.
AM.MX/fm