viernes, abril 19, 2024

ARQUEOLOGÍA POPULAR: El momento del arte es su permanencia

Carlos Becerril Torres

El álbum Pet Sounds producido por Brian Wilson es concebido y creado en el momento histórico en el que un disco de larga duración era considerado: dos éxitos y diez pedazos de basura, según opinión de personalidades tan conocedoras y experimentados como Phil Spector.

Es también el momento de aparición de Rubber Soul de los Beatles un disco conceptual muy en el sentido de lo que pudiera ser un recital de canciones estróficas con material coherente y bien seleccionado.

Con esas dos líneas Brian Wilson, compositor, arreglista, voz de acompañamiento y bajo de los Beach Boys comienza a integrar en su mente ideas, sonidos, armonías y timbres instrumentales que le den forma y dimensión musical a las preguntas y tumultuosos pensamientos que se reunían en el interior de su mente.

Los Beach Boys habían creado en sus canciones un mundo de chicas, sol, diversión, padres que les retiraban el Thunderbird y surf en las playas de California. Pero también sus momentos de reflexión y retiro como se expresaba en In My Room, proveniente del álbum Surfer Girl, y esa idea de la introspección y reflexión interior iba a modificarse y cristalizar más adelante.

 Pet Sounds abre con Wouldn’t It Be Nice en el que el tema inicial, con aires de melodía ingenua, es sorprendido por un golpe de tambor que pone fin a la atmosfera inicial para darle paso a la inconfundible voz de Brian Wilson y su especulación sobre las ventajas de vivir en pareja. Situación inédita nunca antes explorada en las canciones de la época. La siguiente pista You Still Believe In Me contiene una frase devastadora “He tratado de ser fuerte pero algunas veces me fallo a mí mismo”. Y cuando en That’s Not Me  la letra de la canción refiere que “He pasado por muchos cambios. Me he visto a mí mismo y ese no soy yo”. El oyente se da cuenta de que está frente a sus más profundos pensamientos reflejados en las letras de las canciones.

Brian Wilson explica, comprende y hace eco a las inquietudes personales de la audiencia con inusitada claridad y contundencia. Es una caja de resonancia de las inseguridades de la adolescencia y la incertidumbre en el futuro como adulto. En sus letras muchos se encuentran y reconocen a sí mismos por haberse hecho las mismas preguntas, por haber tenido los mismos sueños y similares decepciones.

Otro ejemplo de la profundidad alcanzada por Brian Wilson está en I Just Wasn’t Made For This Times. Sus frases aplican ante algún fracaso “Cada vez que se inicia algo. Creo que tengo algo bueno ocurriendo para mí. Pero qué sale mal”.

Un centro culminante es God Only Knows. La joya de la corona. Uno de los componentes que hacen de Pet Sounds una completa obra de arte. La entrada del corno vertida luego con un sonido de percusiones y mezclado el timbre del órgano le da una ambientación y sonoridad de iglesia. Sin que suene a blasfemia es la segunda vez que en la música popular se inserta la palabra dios. The Capris grupo de r&b de Filadelfia había creado una canción con el mismo título en 1954.

En cuanto a la letra de la canción Brian Wilson lo lleva a uno en un ascenso armónico hasta hacer coincidir en las alturas tonales el verso con el título de la canción. En los coros las voces de Carl, Brian y Bruce Johnston, magistralmente ensambladas, aparecen y desaparecen tan fácilmente que se pierde la complejidad de la textura vocal con la que están armadas.

Desde el momento de su aparición el aura de su calidad artística se apoderó del álbum al grado de ser considerado por los Beatles y por George Martin su productor como la principal motivación y estímulo que los condujo a crear Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, producción fonográfica considerada, igualmente, una obra de arte. Paul McCartney, señaló que Pet Sounds es “el más grandioso álbum de música popular de todos los tiempos”.

La instrumentación es de un alto grado de sofisticación. Un fino encaje para que las  ideas, sonidos, armonías que Brian Wilson tenía en mente pudieran desplegarse. El sonido que quería obtener lo trabajó incansablemente con la ahora conocida y reconocida agrupación de músicos genéricamente cubiertos bajo la denominación de la “Cuadrilla de Demolición”, la famosa Wrecking Crew.

Tras largas y arduas sesiones en el estudio de grabación logró extraer de cada uno de los músicos el sonido deseado. Al tiempo que los Beatles experimentaban con el sitar y la tambura hindús, Wilson busco extraer sonoridades nuevas a instrumentos tradicionales como el piano. You Still Believe In Me es un ejemplo de ello. Al principio se escucha un timbre sonoro indefinible entre arpa y clavecín. Al mismo tiempo, en el desarrollo de la canción, éste último es claramente percibido.

Ese efecto fue logrado con pasadores para el pelo colocados en las cuerdas del piano al tiempo que se pulsaban las mismas. La técnica de modificar la sonoridad había sido utilizada por John Cage en sus diversas piezas para piano preparado.

En esa misma dimensión de nuevos timbres sonoros, Wilson emplea el theremin en I Just Wasn’t Made For This Times, después se escuchará en Good Vibrations. Y más aún los ladridos de sus perros y el sonido de una locomotora en la pista que da nombre al álbum: Pet Sounds. Sin dejar de lado cuerdas, metales, maderas, percusiones; así como ukelele, mandolina, vibráfono, acordeón, clavecín, aparte de los instrumentos eléctricos del escenario pop.

Al momento de aparición del disco los fans de los Beach Boys esperaban más surf y fiesta perpetua, y se sintieron defraudados por lo sofisticado de los arreglos y la profunda reflexión que emanaba de las letras de las canciones. Los ejecutivos de la firma Capitol esperaban discos sencillos que pudieran colocar rápidamente en el mercado y no hicieron gran esfuerzo por promoverlo.

No obstante, tanto público y crítica en Inglaterra como en la industria fonográfica fuesen productores, ingenieros de sonido, músicos y, ciertamente, entre las personas con gusto y sensibilidad musical, de inmediato se dieron cuenta de que Brian Wilson había cambiado las reglas del juego de la producción musical. Le había dado una perspectiva nueva al arte de escribir, componer y crear una producción.

 

Fue mucho más allá de la fórmula, el esquema, la convención, la tradición, la rutina y con esos mismos materiales hizo posible que dos tonalidades antagónicas sonaran congruentes. Tal es el efecto perceptible en Wouldn’t It Be Nice en el que el bajo eléctrico está en una tonalidad y el bajo de cuerdas en otra. Al escucha tradicional le suena lógico ese sonido y al escucha con oído entrenado le sorprende la audacia del compositor.

Ese fue un punto de partida hacia nuevas regiones y paisajes de la música popular y de manera personal Brian Wilson comparte su proceso de maduración. Ese momentum puede apreciarse metafóricamente en dos de sus presencias femeninas. Una, la Surfer Girl, esa chica con la que aspiraba ir a surfear; y, la otra en Caroline No la última pista del álbum—, la chica del surf creció, maduró, cambio de estatus “…perdió ese alegre brillo” y habrá de enfrentar los conflictos e incertidumbre del futuro.

Después de Pet Sounds, los Beatles crearon Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Brian Wilson iba a sumergirse en una turbulencia personal. El mundo en su totalidad estaba en un proceso igualmente agitado La audiencia inicial que por primera vez escuchó el álbum iba a crecer. Pero siempre quedan las palabras de Paul McCartney “…ninguno está musicalmente educado hasta no haber escuchado Pet Sounds…”

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