Por José Antonio Chávez
Se acuerda de Pedro Kumamoto, aquel joven que incursionó como candidato independiente para ganar, sin un solo centavo del erario en su campaña, una diputación local en el Congreso de Jalisco, bueno, hoy vuelve a salir su nombre en el escenario electoral.
En aquel tiempo, en las elecciones del 2015, Pedro Kumamoto puso de moda hacer campaña por las redes sociales, con una cooperación abierta de la ciudadanía para pagar esa herramienta social.
Tuvo tanto éxito que jaló hasta los que nunca votaban, logró ser el primer diputado que llegaba por la vía independiente y sin un solo centavo del erario. Todas sus propuestas penetraron por las redes sociales, un conducto que lo puso como el gran ejemplo de ganar elecciones sin la necesidad de recursos públicos, cuyo costo final reportado fue de 250 mil pesos, de ellos por ley 18 mil del gobierno, que no eran necesarios.
Logró la cifra de 50 mil votos, superó, con ello a todos, absolutamente todos los partidos políticos, estaban sorprendidos. Ganó por el Distrito 10 con sede en Zapopan. Desde luego que su presencia en el Congreso de llegar como independiente, sentó precedente en la historia.
Para las elecciones del 2018, buscó repetir la misma estrategia pero para llegar al Senado de la república, y consiguió 130 mil firmas, número superior al requisito que se establecía.
No llegó por el efecto AMLO que llegó a la Presidencia de México y de Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, que llegó como gobernador. Sin embargo, logró una votación de más de 700 mil que lo ubicó en el tercer lugar.
Sin embargo, toda esa carrera de simpatía que cautivó a la ciudadanía, con ese modelo de hacer campaña sin recursos, se le cayó por la decisión de integrarse a Morena para competir por la presidencia municipal de Zapopan.
Cayó redondito en el atractivo de la Presidencial, Claudia Sheinbaum que lo jaló a su movimiento bajo el argumento que puede aportar esos votos ciudadanos. Lleva la candidatura para la presidencia municipal de Zapopan, desde luego ante una barrera de gran calado que se asegura, si pasa el registro, de un rotundo fracaso.
El encanto, naturalmente se desfondó, Kumamoto dejó de ser el atractivo para pasar al montón de políticos que brincan de partidos como chapulines.
El gran modelo que inscribió en la historia Kumamoto, que hoy, prácticamente lo enterró, puede apostar que no hay argumento válido, si es que por género le quitan la candidatura, para que quiera reclamar. El encanto se perdió.
SI CREE EN DIOS, BUSQUELO PRESIDENTA
La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera celebró ayer su cumpleaños en la Cámara Alta, fue apapachada por los trabajadores con quien compartió el pan y la sal.
La euforia de la gente la llevó a recordar el agradecimiento por la vida y contó, para ello, que después de sufrir un accidente, antes de llegar a esta legislatura, el médico que la atendió le dijo que no sabía que fue lo que paso, pero que si creía en Dios, pues que lo buscara porque la forma que la recibió con los intestinos destrozados y la pérdida excesiva de sangre, no eran compatibles con su vida. Esta viva de milagro, le dijo.
Por eso la senadora presidenta aprovechó para agradecer ese apapacho y al mismo tiempo aceptar que entiende las injusticias que existen en la vida y que en el Senado se tiene injusticias, que es poco el tiempo que le queda para trabajar en ello y que difícilmente le podrá alcanzar, pero espera seguir para lograr avanzar.
Ella es una de las senadoras que van por la relección, hay 20 que no corrieron la misma suerte, lleva de compañero de fórmula a José Antonio Alvarez Lima, por su natal Tlaxcala y sin duda repetirá.
TABOADA, REGISTRO CON SABOR A CDMX
Esta tarde el aspirante de la oposición, Santiago Taboada, se registrará como candidato ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, quiere recuperar la jefatura del gobierno que ocupó la Presidencial, Claudia Sheinbaum. Naturalmente que dependerá su programa que ofrezca para convencer a los capitalinos que hoy tienen una pesadilla más que pesada: las fallas y accidentes del Metro, la inseguridad y la falta de agua. Su bandera puede ser que colocó la alcaldía Benito Juárez como la ciudad más segura del país, por encima de la blanca Mérida que también gobierna su compañero de partido, el panista, Mauricio Vila.
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