Por José Antonio Chávez
El desempeño en el debate de la Presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, dejó más que claro su dependencia de la marca AMLO, pues para nadie es secreto que la ex jefa de gobierno de la CDMX se desinfló por llegar confiada y caer en el enfado, enojo y molestia por los señalamientos de corrupción de los hijos del Presidente, la falta de medicinas, los accidentes del Metro y hasta la desgracia del colegio Rébsamen.
Tal vez por eso la preocupación en Palacio Nacional que su candidata no levante, ayer en el debate perdió la compostura, mostró su enojo, su falta de tablas tolerantes e incluso quiso ordenar otras preguntas a los moderadores.
Para el líder del PRI, Alejandro Moreno “Alito” el Presidente, pudiera ser ante ese escenario, que está queriendo vacunarse con el fraude del 2 de junio.
Los números en Palacio Nacional no son convincentes para su candidata, por ejemplo, en el cuarto de guerra de Alito, Marko Cortés y Jesús Zambrano con la Presidencial, Xóchitl Gálvez, tienen más que claro las cifras de las próximas elecciones a escasos 50 días:
De un padrón de cerca de 100 millones de personas con credencial para votar, se espera que haya una participación del 61 o 62 por ciento, de esa cifra corresponderían unos 60 millones de mexicanos que votarían.
Bueno, el comparativo de los números de especialistas electorales, es que en el mejor escenario López Obrador en 2018 alcanzó 30 millones 113 mil votos, una cifra que superó los 12 millones 610 mil del PAN con Ricardo Anaya y los 9 millones 289 mil votos del PRI con José Antonio Mead.
En las elecciones del 2021, el Presidente perdió terreno con la oposición que se sumó en alianza para competir en las famosas intermedias para renovar la Cámara de Diputados, el PRI, PAN y PRD le arrebataron 50 diputaciones federales para quitarle la mayoría absoluta en San Lázaro.
El PAN logró 8millones 900 mil votos, el PRI, 8 millones 700 mil votos y el PRD un millón 700 mil votos, unos 19 millones 300 mil votos, vaya casi 20 millones. Mientras que Morena alcanzó 20.9 millones, una diferencia que marca el empate técnico.
Fue una elección que marcó el terreno de una competencia solo entre dos fuerzas políticas, opositores y Morena. Eliminó los partidos que buscan ir como alternativa como Movimiento Ciudadano de Dante Delgado que se negó ir aliado en esos años.
Desde entonces el Presidente se inconformó con los opositores por haber armado un bloque en su contra, les llamó montoneros, antes, en 2018, los retó que ni unidos le llegaban a esos 30 millones de votos que alcanzó para llegar a la Presidencia.
El escenario, para estas elecciones del 2024 cambiaron totalmente en una merma brutal de ventaja para el partido oficial, las cifras se emparejaron por diversas razones, el primero por el desgaste natural de un gobierno, dos, por el incumplimiento de los compromisos que hicieran en campaña, y tres por los desmedidos actos de corrupción que involucraron a los hijos del Presidente.
Además de la etiqueta que le atizaron a López Obrador de narco-Presidente, una marca que no se puede sacudir y que le está doliendo hasta el tuétano. Se originó por los video-escándalos de haber recibido presuntamente dinero del narco para sus campañas del 2006 que perdió con Felipe Calderón.
Hoy, si Morena con la marca AMLO logra alcanzar, de nueva cuenta esos 30 millones de votos, que puedo apostarle no hay las condiciones, estaríamos ante un empate técnico con el PRI, PAN y PRD, pues hay un número de votantes del partido naranja que cuenta con la intención del voto del 3.8 por ciento que es anti-AMLO que pudiera votar por los opositores para asegurarles el triunfo.
Por eso tal vez sea lo grave que representa para el que manda en Palacio Nacional, pues el propio líder del PRI, Alejandro Moreno “Alito” asegura que el partido del Presidente no hay manera definitivamente que pueda ganar el Congreso que presiden la morenista senadora Ana Lilia Rivera y la diputada la pista Marcela Guerra, que hoy los números le dan a la oposición la mayoría simple, con pronósticos de 258 a 242, un triunfo apretado.
También hay una aceptación en 6 de las nueve gubernaturas, Alito y Marko Cortés están conscientes que pueden ganar Morelos, con Lucy Meza, Veracruz con Pepe Yunez, Yucatán con Renán Barrera, Guanajuato, con Libia Dennis García y la Ciudad de México con Santiago Taboada. Mientras que Movimiento Ciudadano de Enrique Alfaro, se proyecta como ganador de Jalisco con Pablo Lemus que recibirá el voto de la oposición y viceversa para la Presidencial, Xóchitl Gálvez.