Por José Antonio Chávez
El miércoles cuando terminó la sesión en el Senado, Dante Delgado siguió la charla que mantenía con sus colaboradores y asesores externos.
El tema fue conocer que hacer con Marcelo Ebrard porque el tiempo se le estaba viviendo encima.
Dicen los que saben que Dante, por primera vez se mostró indeciso de ir solos con su candidato rumbo a la Presidencia de México, pues una de las voces presentes establecía que difícilmente alcanzarían, solos, un 5 por ciento.
Naturalmente que esa cifra se podría aumentar, si el candidato fuera Luis Donaldo Colosio Riojas, desde luego porque pesa la marca de su padre Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Lograría, sin duda un voto de sentimiento, pero no les alcanzaría al Partido naranja rebasar el 8 por ciento, y, obviamente mucho menos el triunfo para suceder a López Obrador.
Pero también si se jalan a Marcelo Ebrard alcanzarían 8 y 9 por ciento y correrían el riesgo que se les pueda desgranar el partido porque Colosio y Alfaro simplemente no están de acuerdo. El otro que lloraría de rabia, sería el actual gobernador, de Nuevo León, Samuel García que, para su información ya tiene el permiso de su esposa para pedir licencia y aventarse como Presidencial para el 2024.
Marcelo Ebrard estaría, en ese escenario, confrontando, sin querer, un sector del partido naranja que pudiese incluso arrojar un cambio de estafeta del propio Luis Donaldo Colosio que basta recordar hoy se desempeña como presidente municipal de Monterrey.
De acuerdo con las propuestas de los que saben, Movimiento Ciudadano necesita de las alianzas, ya sea con el Frente Amplio por México o con Morena y sus aliados del verde y PT. Desde luego que Dante lo sabe y por eso la preocupación.
Saben, en el partido naranja que s el 2024 la lucha por la Presidencia de México será entre dos marcas, la de AMLO y los opositores, es decir los votos del padrón electoral de 90 millones, serán para los que están a favor de López Obrador y los que están en contra.
En consecuencia, Movimiento Ciudadano no está en el radar del pleito como tercero en discordia ni mucho menos como una alternativa para los mexicanos y puede sufrir una caída mayúscula de menos 5 por ciento. El tiempo se acorta y las decisiones están más densas cada día.
LA SEÑORA PRESIDENTA Y LA FUENTE
La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera reprobó qué, en el Poder Judicial, tanto ministros como magistrados sigan sin aplicar la ley de austeridad y conserven sus muy pero muy altos sueldos que, como dijera Ricardo Monreal son ofensivos.
Que decir de sus privilegios con abultados recursos para sus gastos personales, otra parte para sus cercanos proyectistas y más, además de servicios del hogar, chofer y ayudantía, etcétera.
El propio Monreal, en su reforma que impulsaría para el Poder Judicial, se les fue a la yugular cuando habló del nepotismo, pues tan solo un magistrado de Circuito, por las tierras de Durango, al igual que otros más en otras entidades, conservaba el poder único de la plantilla laboral y para ello, los repartía en sus familiares, unos 17 cargos para ser exactos.
Obviamente la queja llegó de los empleados que esperaban, por ley de subir por escalafón, pero siempre se imponía la familiaridad. Por eso los desnudaron, porque, como dice el Presidente, no tenían llenadera.
El jueves la senadora presidenta, Ana Lilia Rivera recordó a ese Poder en el almuerzo que ofreció, casi al medio día, en la sede de la Cámara Alta con los reporteros de la fuente, a su lado el nuevo coordinador de la Comunicación Social, Carlos Cruz. Fue su primer encuentro y dejó buen sabor de boca, sobre todo por su historia familiar que le pegó al sentimiento, vaya historias con sentido humano y cero político.
En política, nada nuevo, que no le han regalado nada desde hace 26 años que ha estado en la polaca, que decir que no se aguantó cuando reveló que hubo desaires en las invitaciones a la fuente, por ahí hubo quien dijo que no aceptaba desayunos, pero si aceptaba información, y bueno al soltar agregó que son encuentros para dialogar y no politiquería.
Refrendó sus esfuerzos, que hoy llegó como presidenta por elección democrática y ahora en el plano nacional, pues nada nuevo, porque todo mundo sabe que el pleito de los que gobiernan contra los que están en contra, que son los opositores, lo que todos conocemos, un pleito de nunca acabar. Pero el lado humano que narró la señora presidenta, tuvo sentido muy pero muy significativo. Historias con aroma muy humano.
PRESUPUESTO PARA NIÑ@S
Y en san Lázaro, también la presidenta de la Cámara de Diputados, la priista, Marcela Guerra llamó a poner en el centro de las decisiones y de las políticas públicas a las niñas, niños y adolescentes, así, como discutir y etiquetar presupuestos para garantizar la protección a sus derechos.
Como dato, México viven 38 millones de niñas, niños y adolescentes, que representan el 30 por ciento de la población.
Desde luego que esta propuesta de la señora presidenta sin duda será bien vista por el grueso de mexicanos, pero sería más interesante si también se extendieran a reformar que por ley, primero que no debería haber ni existir niños de la calle y, dos, estrictamente prohibir y respaldar a los pequeños infantes y menores de 15 años que por necesidad o explotación trabajan en las calles. Una política pública integral para rescatar ese renglón vulnerable, sería extraordinario y muy humanamente responsable.
QUIERE PAPA DEL CHECO GOBERNAR JALISCO
No pierda de vista al diputado Antonio Pérez Garibay que quiere ir por el gobierno de jalisco que esta en manos del partido naranja, con Enrique Alfaro.
No lo pierda de vista, le insisto, porque no es un diputado o aspirante común y corriente, aunque sea de Morena, vaya no es del montón, para que se de una idea es el papá del “Checo” Pérez, una de las máximas figuras del automovilismo que ha puesto muy pero muy en alto el nombre de México en el mundo a través de la Fórmula Uno. No se le puede regatear que la formación de ese logró en gran parte ha sido del padre, una guía que lo ha acompañado, por eso no lo pierda de vista, porque de que sabe dar resultados, pues ahí está uno.