Por José Antonio Chávez
El anuncio de advertencia de Donald Trump, ayer domingo, previo a su toma de protesta este lunes como Presidente de Estados Unidos, de frenar, como número uno el acceso de migrantes, es un mensaje muy preocupante para el gobierno de Claudia Sheinbaum para que evite dejar pasar por la frontera sur las caravanas de migrantes.
Trump se ha convertido en la principal preocupación de Sheinbaum, porque si bien no se sabe a ciencia cierta como actuará, si hay indicios de amenazas contra México de aplicar altos aranceles a los productos principalmente de China.
En le sexenio pasado, el gobierno de López Obrador abrió la frontera sur para que ingresaran caravanas de migrantes que buscaban llegar al sueño americano.
Sin embargo, muchas de esas caravanas no lograron cruzar y se han establecido, por necesidad en territorio mexicano.
Estados Unidos acusaba a México de ser un facilitador a esas caravanas para llegar a Estados Unidos, la frontera, del lado mexicano se convirtió en un problema humanitario porque se estableció como sede de los migrantes que no cruzaron o que han sido deportados.
Hay datos del Instituto Mexicano de Migración que al menos, en el sexenio pasado cruzaron por territorio mexicano para internarse a estados Unidos unos diez millones de personas.
Esa cifra ha sido muy preocupante para el gobierno estadounidense, por eso hoy la llegada de Trump, sin duda exigirá a México que detenga la migración que ingresa, con toda la ayuda por la frontera sur de nuestro país.
GOLPEAN A OPOSICIÓN Y AHORA QUIEREN UNIDAD NACIONAL
L desesperación del gobierno de Claudia Sheinbaum llegó al Congreso con los líderes Adán Augusto del Senado y Ricardo Monreal de la Cámara de Diputados. El clamor es cerrar filas todos los mexicanos para enfrentar a Trump.
Naturalmente que la línea en el partido oficial a los propios presidentes del Senado, Gerardo Fernández Noroña y de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez es llamar a esa unidad para fortalecer, a la Presidenta Claudia Sheinbaum que se ve amenazada por la llegada de Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
La 4T no es de su agrado de Trump desde que gobernó López Obrador, había confrontaciones y no se alineó.
Esa unidad nacional para que la oposición le dé el respaldo a la Presidenta, está muy lejos de consolidarse, anote que López Obrador se encargó de dividir el país, en su sexenio, en sus mañaneras no dejaba de atizarle con todo el lodazal a la oposición del PRI de Alejandro Moreno, dl PAN de Marko Cortés y del PRD de Jesús Zambrano junto con los conservadores (empresariado).
A los mismos ciudadanos que nada tienen que ver con la política, como deportistas, artistas, ambientalistas y más de ser iguales de corruptos.
Y la llegada d Sheinbaum con el Congreso a su favor, Noroña, Adán Augusto, Sergio Gutiérrez, Ricardo Monreal y hasta Ignacio Mier de Morena, se burlaban de los opositores porque ellos, los morenos gozan del control de ambas cámaras para aprobar lo que les plazca.
Entonces, una de las respuestas que les dieron a los morenos burlones, es que si gozan de esa mayoría porque no mayoritean a Trump. Y punto.
ESCONDIDOS Y AGACHONES NO ESTAN CON ALITO
De nueva cuenta salieron en una fotografía de unidad, los agachones ex lideres del PRI para manifestarse que no están de acuerdo con el liderazgo de Alejandro Moreno “Alito”.
Que es injusto, incluso que en el PRI se esté construyendo la expulsión del ex líder, Enrique Ochoa, ahí estaban en su defensa, además de Ochoa, Dulce María Sauri, Aurelio Nuño, Pedro Joaquín Coldwell, Fernando Lerdo de Tejada, y los ex gobernadores de Nuevo León, Natividad González, José Reyes Baesa de Chihuahua y Héctor Astudillo de Guerrero, por cierto, su hijo diputado de Morena.
Dicen los que saben que no solo deberían expulsaros del partido, sino hasta consignarlos ante la autoridad por agachones. Se escondieron todo el sexenio de López Obrador, no defendieron los insultos, las agresiones y ahora salen a quejarse no estar de acuerdo con la forma de liderar de Alito.
La realidad, les dijo Alito es que son unos cínicos y están dolidos porque no tendrán más cargos becados en el partido, que se acabaron las vacas sagradas y que eso es lo que les duele.
Para nadie es secreto que esa pandilla de ex priistas o priistas en proceso de expulsión, contribuyeron a dejar el partido destartalado, moribundo y despedazado, se enriquecieron y abandonaron el barco. Ahora quieren alzarla voz.
Que decir de los gobernadores que entregaron sus estados a AMLO a cambio de impunidad y que quieren echar la bolita de esas derrotas a Alito. Todos esos ex gobernadores ahora están en el gobierno de la 4T y de eso, nadie dice nada.