Francisco Gómez Maza
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Aún nada de la suerte de los 43 normalistas desaparecidos
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Gertz Manero se compromete a reiniciar la investigación
Pero es inconcebible, increíble que Ayotzinapa haya sido como una burla para los jueces, el ministerio público y los gobernantes encabezados por el destrampado Enrique Peña, quien en vez de dar la cara anda haciendo papelitos de adolescente malcriado, hijo de papi, con su novia en turno. Y lo peor de todo es que la fiscalía general se lo permite, cuando debía de presentarlo por lo menos en calidad de testigo.
Cómo está eso de que todos los detenidos han sido exonerados por un juez y desligados del caso de la desaparición de los 43 normalistas. Y ahora, a volver al principio. Cómo recuerdo cuando, en una ocasión, Peña dijo que ya se olvidaran de ese episodio. Qué sinvergüenza. Y rechazó recibir al entonces gobernador Ángel Aguirre para dar su versión. Es increíble.
Ahora el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, y el fiscal para el caso, Omar Gómez Trejo, después de que en la víspera (el miércoles 18 de septiembre) sostuvieran un encuentro privado con familiares de los estudiantes desaparecidos, dicen que se comprometen a reconstruir la investigación y a informar directa y periódicamente de los avances a los padres y madres.
Y lo hecho hasta ahora, por lo visto, fue un engaño, un lustro perdido. Qué seriedad la de los procuradores de Peña, particularmente el autor de “la verdad histórica!, el ya “cansado” hidalguense Jesús Murillo Karam, quien debería ser detenido por Gertz Manero para que explique por qué fracasaron sus investigaciones. Es más, los padres pidieron expresamente al Fiscal enjuiciar al ex Procurador Murillo Karam, y al encargado de la investigación en la administración de Peña, Tomás Zerón de Lucio.
En la reunión que sostuvo Gertz Manero con los familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala, la noche del 26-27 de septiembre de 2014, atestiguada, durante los primeros minutos, por el presidente Andrés Manuel López Obrador-, los representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) habrían reconocido que la investigación heredada de la Procuraduría General de la República (PGR) está mal realizada y se comprometieron a rehacerla con bases sólidas y rindiendo cuentas trimestralmente a las familias. También se habló de fincar responsabilidades a las y los funcionarios que desviaron la investigación.
Lo que las familias buscan, no tanto que sus hijos estén vivos o muertos, sin la verdad. Su prioridad es la verdad. Qué hicieron con sus hijos sus captores, Qué papel jugaron los soldados en ese secuestro colectivo. Qué papel jugaron los cuerpos especiales del ejército, los que se encargan o se encargaban hace cinco años de la limpieza social. Qué pasó con los muchachos. ¿Están vivos? ¿Están muertos? Su prioridad es la verdad. Por ella están preocupados, como lo está este escribidor, por la liberación de personas acusadas que jugaron un papel relevante o poseen información valiosa.
La Fiscalía se comprometió con ellos a presentar nuevas acusaciones en los casos de personas, involucradas en la desaparición, que podrían recuperar su libertad (…) y que se investigará a servidores públicos que obstaculizaron la investigación, incluyendo altos funcionarios”, explicó a los medios Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Agustín Prodh.
Se informó que una segunda reunión entre los fiscales y los familiares se fijó para el próximo diciembre.
La semana pasada, las familias expusieron, en un encuentro con López Obrador, que no todas las instituciones –destacadamente, la FGR, Sedena y la Policía Federal- estaban haciendo los esfuerzos al parejo de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, encabezada por Alejandro Encinas, de quien reconocieron el empeño puesto en el encargo.
Padres y madres solicitaron que el presidente intercediera frente al Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, para que reiterase su compromiso en la investigación, incluyendo en las investigaciones de los responsables de las irregularidades, y para que se reuniera con ellas y ellos. También pidieron que se profundizara la ayuda internacional, que ha llegado en destiempo y, especialmente, que López Obrador no los deje solos. En respuesta, el titular del Ejecutivo estableció cuatro compromisos: establecer reuniones bimestrales con las familias; gestionar una reunión con la FGR, hacer un llamado a las instituciones, incluyendo a la Sedena, para apoyar a la Comisión y profundizar la asistencia internacional.