CIUDAD DE MÉXICO, 20 de febrero (AlmomentoMX).- A pesar de que reiteradas ocasiones Andrés Manuel López Obrador manifestó que echaría atrás la reforma energética, ahora considera que las licitaciones petroleras derivadas de la reforma energética de 2013 son benéficas para el país y de llegar a Los Pinos ninguna compañía será nacionalizada, así lo señaló su asesor, el empresario Alfonso Romo, en entrevista con Bloomberg.
“No habrá ninguna violación legal o cualquier otra cosa que pueda perturbar la confianza de los inversionistas”, dijo Romo al medio. “Lo que hemos visto en el proceso de licitación es que son muy buenos para el país, están bien hechos, y hasta hoy no tenemos quejas”.
López Obrador había prometido que si era elegido presidente de la República, cancelaría las reformas que abrieron a manos privadas el sector energético.
Romo sostuvo que el tabasqueño ha moderado su postura con respecto a la reforma energética alcanzada en el gobierno del ahora presidente Enrique Peña Nieto, de acuerdo con el reporte de Bloomberg.
El empresario, quien asesora a AMLO, dijo que el exjefe de gobierno de la Ciudad de México llegó a la conclusión de la necesidad de inversión privada en el sector energético, lo que incluye la posibilidad de asociaciones públicas privadas para dos nuevas refinerías que ha ofrecido construir.
Romo aclaró que varios contratos petroleros aún deben ser revisados porque apenas han sido licitados.
El empresario fue propuesto por Obrador como jefe de su gabinete en caso que gane la elección del 1 de julio. Romo dice que no tiene planes de formar parte del equipo del tabasqueño si llega a Los Pinos.
Los inversionistas han expresado su preocupación sobre el costo de poner fin a un proyecto tan masivo y de reestructurar miles de millones de dólares en deuda vinculada al nuevo aeropuerto.
Romo dijo a Bloomberg que una ciudad tan grande como la capital de México debe tener dos aeropuertos en caso de un desastre natural. Reducir el tamaño del proyecto también ayudará a López Obrador a alcanzar su objetivo de déficit cero, según el empresario.
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