Adrián García Aguirre / Cdmx
*Fue la única camioneta mexicana de la historia.
*Maravilla inexistente, su extinción es un misterio.
*La ideó, diseñó y vendió don Gregorio Ramírez.
*Se fabricó en Monterrey entre 1965 y 1975.
*Protagonista del Chavo del Ocho, 100 % nacional.
*Explorador oaxaqueño prefiere su VW Safari 1973.
México nunca se ha distinguido por ser un país que idee, diseñe y fabrique vehículos absolutamente nacionales, con algunas escasas excepciones recientes como compactos caros, deportivos inalcanzables y camiones de pasajeros.
De ahí la importancia del Ramírez Rural 750, la única camioneta absolutamente mexicana en casi siglo y medio de producción de automóviles en el mundo.
Se produjo en Nuevo León, entre los años 1965 y 1975, por la compañía Trailers de Monterrey, famosa por hacer los legendarios autobuses de pasajeros Sultana, reyes de las carreteras nacionales y recordados por ser de doble piso; es decir, panorámicos.
De ahí que, si uno se fija bien, el Rural 750 fue uno de los pocos que presentaba espejos laterales, fascias y rines que se asemejaban mucho a los de un tráiler o camión de grandes dimensiones, como los que hacía la empresa regiomontana en aquellos años.
La poca información que existe, en su mayoría recopilada por Netmotors Garage de Clásicos, revela que la idea de hacer una camioneta, vino del mismo dueño de la empresa Trailers de Monterrey, Gregorio Ramírez, porque por aquellos años los mexicanos empezaban a comprar vehículos Jeep o Bronco para trabajar o salir a pasear al campo con la familia.
Tomando como modelo las dos marcas estadounidenses mencionadas, los ingenieros de las empresas Trailers de Monterrey crearon la camioneta Rural 750, con unas líneas similares a la de Ford y con resistentes muelles, similares al del Jeep, con los cuales las piedras y hoyos de los caminos no le hacían ni cosquillas.
“Por alguna razón desconocida, a pesar de su resistencia, funcionalidad y estética, la empresa solo hizo mil camionetas Ramírez Rural 750, a pesar de que todo apuntaba para que fueran un buen negocio. y las pocas unidades que hay, llegan incluso a los 650 mil pesos, si no es que más”
Así lo establece Miguel Ángel García, coordinador general de Maderas del Pueblo del Sureste A.C. organización civil no gubernamental con sede en Matías Romero, Oaxaca, contumaz explorador, quien alguna vez poseyó una; pero hoy se conforma con un VW Safari modelo 1973, que no pide nada a la Rural Ramírez.
El antropólogo social establece que le queda como anécdota por contar que, de las pocas Rural 750 que existieron, una permanece plasmada para la posteridad en un episodio inventado por Roberto Gómez Bolaños, el Chapulín Colorado, quien condujo el legendario vehículo regiomontano, que fue mostrado en algún capítulo por el mismísimo Ramón Valdés, don Ramón.
Para entrar a la inmortalidad, también lo abordaron el profesor Jirafales, la Chimoltrufia, María Antonieta de las Nieves, el gordazo Edgar Vivar y el resto del elenco que deleitó a la infancia de hace medio siglo, en episodios cómicos que, por supuesto, quedarán por siempre, sobreviviendo a la Rural 750 que desapareció por razones que -misterio, misterio- aún se desconocen.