jueves, marzo 28, 2024

ALFA OMEGA: “Y ahora, ¿quién nos salvará?”…Ni ¡”El Chapulín mexiquense”!

Jorge Herrera Valenzuela

¿Cómo podríamos interpretar el cambio de dirigente nacional de un partido político, en plena campaña electoral por la Presidencia de la República? ¿En qué cabeza cabe proceder violentamente en perjuicio de su propio candidato? ¿Es posible que el propio candidato admita que el primer priista del país sea su jefe de campaña?

Esas y muchas otras interrogantes siguen latentes en estos momentos, cuando estamos a menos de dos meses del día de las elecciones y, sin decir agua va, Enrique Peña Nieto imponga al quinto presidente nacional del PRI, en este sexenio. Todos sabemos que en las oficinas presidenciales se nombró candidato a José Antonio Meade Kuribreña, indudablemente un hombre preparado profesionalmente, conocedor de algunos aspectos de la problemática nacional, apolítico, sin antecedentes de corrupción.

Un candidato sin militancia en el Partido Revolucionario Institucional, sin carrera ni experiencia política, con dos lastres que pesan mucho: el desprestigio del PRI por los gobernadores presos y bajo procesos penales, por corruptos, así como la pésima imagen del Presidente Peña Nieto, derivada de su nula política de comunicación social, de la incapacidad para resolver los problemas, originados desde sexenios anteriores que se desbordaron en el campo de la inseguridad, de la violencia y de la impunidad.

Desde el primer minuto después de nombrar al entonces director general de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza, comenzó la agonía del PRIismo. Nada justificó el violentar principios, bases y reglamentos, un amigo fue declarado “líder” de un partido que conocía solo por las siglas y los colores patrios, pero sin antecedente alguno en el mismo. Nadie entendió la señala que estaba dando el hombre nacido en Atlacomulco, Estado de México, que llegó a Presidente de México con casi 20 millones de votos.

Pues bien, ni en esos días de julio de 2016 hubo un auténtico priista, un militante con trayectoria en el partido, que levantará su voz y se pronunciara en contra de ese nombramiento. Todos se agacharon, mostraron sumisión, eludieron las entrevistas periodísticas. Una situación similar se vivió al decir que “un no priista” sería — y es–  el abanderado para ir en busca de la Presidencia de México. Para qué citar nombres de los políticos- políticos que se escondieron en sus mansiones, en sus ranchos, debajo de sus curules o de sus escaños. Ocuparía todo el espacio de mis comentarios y cometería imperdonables omisiones.

Pepe Mid” no merece estar jugando sin un equipo de verdaderos, experimentados y mañosos operadores políticos. No dudo de la cultura, de la buena voluntad, de la teoría aplicada, de Aurelio Nuño Mayer, un joven con mucha proyección, pero con cero experiencia en el manejo de una campaña política y menos una de dimensiones nacionales. No acostumbro hacer comparaciones, en ningún terreno, sin embargo ahora las circunstancias obligan. Baste decir que la mayor parte de los que coordinaron campañas presidenciales priistas, fueron los inmediatos sucesores.

En las postrimerías del siglo pasado, carlos salinas de gortari siendo presidente pretendió desaparecer al PRI, cambiarle nombre y su filosofía. Un grupo de expresidentes nacionales del partido, encabezado por el general y licenciado Alfonso Corona del Rosal solicitó y obtuvo audiencia con “el Señor Presidente”. Recuerdo que días después trascendió que, en esa reunión,  le hicieron saber a salinas de gortari que él podía hacer su propio partido y a ellos, a los exdirigentes, les dejara conservar “su” PRI. Ni desapareció el nieto del PNR que Plutarco Elías Calles fundó en 1929, ni se dio vida al Partido de la Solidaridad. Bueno, pero entonces, reitero, había políticos de carrera, no políticos a la carrera.

Todo parece indicar que las dos primeras décadas del Siglo XXI son el fin de un partido político que en 84 años ha tenido en Palacio Nacional a 12 de sus hombres. Perdió en los primeros doce años de este milenio y se produjo lo que llamaron “gobiernos de la alternancia”. El sinaloense Francisco Labastida Ochoa y el tabasqueño Roberto Madrazo Pintado, fueron los derrotados en el 2000 y en 2006, respectivamente.

¿Cuál será la suerte final de José Antonio Meade? Las encuestas lo mantienen en un tercer lugar de las preferencias electorales. Es común escuchar o leer que el adoptado por el PRI, “no la levanta”. De ninguna manera el proceso electoral de 2018 puede ser igual a los dos en que ganaron los candidatos del Partido Acción Nacional. La estructura priista está fracturada, sus aliados, el Verde Ecologista y Nueva Alianza no figuran en el panorama nacional y se sumaron para no perder el registro, asegurarse unas senadurías y colocar a cuates y familiares en la Cámara de Diputados.

Finalmente, imposible creer que “Mid” haya dispuesto el cambio del dirigente nacional del partido que lo postuló y menos aún que él hubiese propuesto al guerrerense René Juárez Cisneros. La realidad es que es muy tarde para enderezar el barco, éste hizo agua desde hace mucho tiempo y aquí comento que al PRI “no lo salvaría ni El Chapulín Colorado”.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Quién o quiénes podrán asesorar al Presidente de México, indicándole que sigue cavando la tumba del PRI y continúa hundiendo al país?

LES PLATICO DEL SARGENTO DE LA ROSA

En esta ocasión la Sección de Mexicanos Distinguidos, la ocupa un mexicano ejemplar y que por décadas fue símbolo referente de los militares. Vivió en el Distrito Federal hasta 1954 y como todos los héroes, murió en la miseria. Ese hombre, que vivió 114 años, fue el zacatecano Manuel de la Rosa, combatiente contra los franceses el histórico 5 de Mayo, en los Cerros de Loreto y Guadalupe, a las órdenes del joven general Ignacio Zaragoza; después participó en la Batalla del 2 de Abril de 1867 con las huestes del coronel Porfirio Díaz. En la primera de esas batallas, entró al campo enemigo y rescató una Bandera Mexicana. Pese a sus actos heroicos solo fue El Sargento De la Rosa, quien hasta 1952 encabezaba el Desfile Militar del 16 de Septiembre. Benito Juárez y Porfirio Díaz, como presidentes, lo condecoraron. Nuestro personaje fue parte de la escolta que fusiló al emperador Maximiliano y a los generales mexicanos Miguel Miramón y Tomás Mejía, en el Cerro de las Campanas, en Querétaro.

DÍA DE LAS MADRES, EL PRÓXIMO JUEVES

El poblano Rafael Alducín Bedoya era director fundador del diario Excélsior, hoy del emporio de Olegario Vázquez Raña, cuando tuvo la feliz idea de festejar a las cabecitas blancas y desde entonces, 1922, en México dedicamos el 10 de Mayo para rendirles sincero, cariñoso y alegre homenaje. Desde nuestra infancia tanto en el hogar como en la escuela, se nos motiva para que festejemos a nuestra madre; en muchos planteles, sobre todo en los oficiales, los niños ejecutan trabajos manuales diversos en papel y en madera, así como las niñas hacen  tejidos y costuras de variados estilos. La festividad, decía mi Señor Padre, debe ser todos los días y en el 10 de Mayo la familia completa debe estar con las mamás y las abuelitas. A todas las Madres y las Abuelitas, desde estas líneas les envió un respetuoso abrazo y mi deseo porque tengan 365 días de felicidad y mucha salud.

DOS PRESIDENTES EXPROPIADORES

Al revisar la agenda cívica del quinto mes del año, nos encontramos con dos fechas referentes a los natalicios de dos presidentes que fueron expropiadores. En Jiquilpan, Michoacán, el 21 de mayo de 1895, nació Lázaro Cárdenas del Río; en tanto que en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, el 26 del  mismo mes pero del año 1910, vio la primera luz Adolfo López Mateos. El general michoacano asumió el poder presidencial a los 39 años de edad y pasó a la historia por haber reivindicado la riqueza petrolera, mediante la expropiación el 18 de marzo de 1938. López Mateos de senador ascendió a Secretario del Trabajo y en 1958 fue electo Presidente de México, siendo el 27 de septiembre de 1960 cuando decretó la expropiación eléctrica. Los restos del general Cárdenas están depositados en una columna del Monumento a la Revolución y del Panteón Jardín fueron traslados los restos del abogado a un monumento en su natal Atizapán.

P.D. Desde hace casi veinte años, el día Primero de Mayo dejó de ser el dedicado a un desfile de los obreros, como conmemoración del suceso registrado en 1886 en Chicago, donde más de 200,000 trabajadores se unieron para exigir sus derechos y la jornada de 8 horas de trabajo. El Presidente de México encabezaba la marcha obrera, en la que otra figura principal era el hombre de las gafas obscuras, el último auténtico líder del sindicalismo, el exlechero  Fidel Velázquez Sánchez. En las capitales de los 31 Estados los honores correspondían a los gobernadores y a los líderes de las diversas organizaciones sindicales. Ahora, simplemente por no dejar el vacío, se realiza un evento a puerta cerrada en la residencia de Los Pinos, mientras a la Plaza de la Constitución llegan grupos de obreros clasificados, por el gobierno, como de oposición. El sindicalismo mexicano está en decadencia, inclusive el secretario general de la CTM, que fundara el maestro Vicente Lombardo Toledano junto con el grupo de don Fidel, requiere de andar en sillas de ruedas y de cuatro ayudantes para poder pararse e ir a un presídium.    

jherrerav@live.com.mx

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