JORGE HERRERA VALENZUELA
Con la llegada del exdirector general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, se complementa otra parte del argumento telenovelesco, cuya segunda parte se inició el pasado 13 de febrero cuando el exfuncionario fue detenido en Málaga, España, a solicitud de la justicia mexicana. Mucho se especula sobre qué habrá de suceder y quiénes del sexenio peñanietista tendrán que comparecer ante los jueces o, simplemente, el enjuiciado será Lozoya, junto con su mamá, su esposa y su hermana los procesados.
En un avión de la Fuerza Aérea Mexicana fue traído, desde Madrid, España, Lozoya Austin para enfrentar dos procesos penales federales. La Fiscalía General de la República lo acusa de corrupción, de lavado de dinero, de asociación delictuosa y cohecho. También en los respectivos expedientes judiciales se involucran a las señoras Gilda Margarita Austin y Solís, Marielle Helene Exckes y Gilda Susana Lozoya Austin, madre, esposa y hermana del hombre que durante 14 meses fue perseguido por la policía.
La misma madrugada del jueves y dos horas después de los trámites migratorios y un examen médico de rigor –lo señala la legislación penal—Lozoya Austin fue revisado por un médico particular. Los médicos diagnosticaron que el presunto responsable de varios delitos estaba en muy malas condiciones físicas, requería atención hospitalaria y fue llevado a un hospital privado, en calidad de detenido. Debió ser trasladado al Reclusorio Norte (RENO) y puesto a disposición de los jueces que se encargarán de los procesos.
El comentario obligado tiene dos aristas. Los médicos, oficial y particular, coincidieron en que el detenido padecía anemia aguda, problemas en el esfogado y otros males. Los elementos de la Fiscalía General de la República no recibieron orden de alguno de los jueces para llevar a Lozoya a un hospital particular. Recuerdo que no en las mismas circunstancias, pero con la autorización oficial, se permitió que la profesora Elba Esther Gordillo Morales, exlideresa magisterial, fuese llevada de su celda penitenciaria a un hospital privado. Bueno, el poder político y la fuerza económica, en uso.
La segunda observación periodística. De nueva cuenta apareció la descoordinación en los mandos federales. Tanto el Presidente de México como su secretario de Seguridad, Francisco Alfonso Durazo Montaño, recibieron el inmediato reporte o algo ocurrió, porque cuando ambos fueron entrevistados (en la mañana) dijeron desconocer el paradero de Lozoya Austin. Tal vez algún día uno de los dos declare quien autorizó que no hubiese ingresado Emilio al RENO. Aquí es como lo relacionado con la libertad del narcotraficante Ovidio Guzmán, ya detenido por militares.
Muy probable cuando Usted este leyendo este comentario, ya esté definida la fecha del inicio del proceso penal y se sabrá si los jueces van al hospital para tomarle la declaración a Lozoya Austin o si esperan a que lo den de alta médica. Lo cierto es que hay mucha expectación por lo que declare el procesado, pero como Emilio se acogió al derecho “de criterio de oportunidad” nada espectacular ocurrirá. El proceso no tendrá público ni representantes de la prensa. Todo será privado y “en petit comité”.
2 “PEÑISTAS” Y 2 GOBERNADORES
Este sexenio se recordará porque es la primera ocasión en que dos miembros del gabinete presidencial inmediato anterior y dos gobernadores de la misma camada quedan presos. Recuerdo los casos de dos ingenieros Eugenio Méndez Docurro y Jorge Díaz Serrano, exsecretario de Comunicaciones y Transportes y exdirector de Pemex y senador al ser detenido. Sus procesos fueron producto de venganzas políticas. Ambos ya fallecieron.
El primero en pisar el piso de una prisión fue el abogado y economista Javier Duarte de Ochoa, quien está cumpliendo una condena de 9 años por el desvío de 1,349 millones de pesos. El proceso ha estado plagado de irregularidades. Duarte de Ochoa como gobernador de su natal Veracruz se convirtió, de acuerdo con sus acusadores, en un millonario que compartió compra de inmuebles y ranchos con su hoy exesposa Karime Macías.
Al ser oficializada la acusación en su contra, Duarte de Ochoa abandono el país. Anduvo prófugo hasta el 15 de abril de 2017. Lo detuvieron en una población del vecino país sureño, en Guatemala. Tres meses después fue trasladado a la Ciudad de México. Para entonces ya la dirigencia nacional del PRI lo declaró expulsado del partido, como tiempo después también lo fue César Horacio Duarte Jácquez, del que comentaré enseguida.
Hay coincidencias entre Javier y César Horacio. Los dos fueron gobernadores de 2010 a 2016. No son parientes, aunque el apellido paterno es Duarte. El primero nació en el Puerto de Veracruz y tiene 46 años; fue diputado federal y manejó las finanzas en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. César, recién detenido, es de Hidalgo del Parral, Chihuahua y ya llegó a los 57 años. Como diputado federal durante un año presidió el Congreso de la Unión.
La segunda en caer presa y llevada a la Cárcel de Santa Martha Acatitla, al Sur de la Ciudad de México, fue la licenciada María del Rosario Robles Berlanga, quien desde el 13 de agosto de 2019 perdió su libertad. Inicialmente le dijeron que estaría dos meses tras las rejas, pero solo fue una falsa promesa. Llevaba una buena carrera política que inició como militante del PRD. Diputada federal, secretaria general de Gobierno con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Después de ser interinamente Jefa de Gobierno del Distrito Federal, tuvo diferencias con el hoy Presidente de México. Aparentemente se alejó del perredismo y reapareció como secretaria de Desarrollo Social en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, quien después la nombró titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Le imputan el desvío de 1,787 millones de pesos. En todo omento Rosario se ha declarado inocente de esos cargos y antes de recibir sentencia, el actual gobierno federal la inhabilitó por 10 años para ejercer un cargo público. ¿Y si prueba su inocencia?
De Duarte Jáquez hay que esperar un buen rato. Lo aprehende la policía en Miami, Florida, cuando iba a comprar una llanta. Coincidentemente en Washington se entrevistaban los presidentes de México y de Estados Unidos de América. En junio de 2017 la entonces Procuraduría General de la República lo buscaba. Las presiones del PANista Javier Corral Jurado, gobernador de Chihuahua, no surtieron efecto y el pasado 8 del presente “le dieron su regalo al presidente mexicano”.
Este gobernador chihuahuense, como dice el pueblo, no se midió. Hizo tal fortuna que hasta fundó su propia institución bancaria. Sí, abrió las puertas del Banco Progreso Chihuahua. El gobierno panista lo señala como responsable de malversación del erario estatal y de haber entregado casi 250 millones de pesos para una campaña político electoral del PRI. Esto era común en aquellas épocas, aunque hay casos en que les perdonaron todo como es el caso del profesor Humberto Moreira Valdés que no rindió cuentas de 36,000 millones de pesos.
En síntesis, dos miembros del gabinete de Peña y dos exgobernadores frente a la justicia. ¿Hasta dónde llegarán los cuatro asuntos? Además hay otros procesados, el abogado Juan Collado Mocelo, detenido hace un año en la Capital del País y Genaro García Luna que está en una cárcel norteamericana, bajo proceso penal. Collado está pagando cuentas políticas que le imputa el régimen actual.
Se supo que la Secretaria de Relaciones Exteriores se encargará de tramitar la extradición del exgobernador de Chihuahua, pero éste ya está buscando la protección de la justicia, mediante un amparo, para no retornar a su país.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿En el proceso al exdirector de Pemex saltarán los nombres de Luis Videgaray, Luis Enrique Miranda Nava, Lino Zárate y del mismo Enrique Peña Nieto?
EL ZOOLÓGICO DE MOCTEZUMA
La semana pasada comenté sobre la fundación del Zoológico de Chapultepec. Como se dice, en el tintero se quedaron algunos datos. Me asombró encontrar referencias al Zoológico de Moctezuma Xocoyotzin, uno de los reyes aztecas y al que le tocó recibir al aventurero Hernán Cortés. Estaba ubicado en terrenos de lo que después fue el Templo de San Francisco de Asís, que aún se conserva en las calles de Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Era muy amplio, pues colindaba con el Templo Mayor y cercano al Palacio de Moctezuma, donde está ubicado el Nacional Monte de Piedad.
El rey mexica lo clasificó en Casa de Aves, Casa de Animales, Casa de Fieras. Había veinte estanques, diez con agua salada y otros tantos con agua dulce. Tenía peces y aves acuáticas. En su vasta extensión había jaguares, pumas, linces, lobos, coyotes, linces, osos, ocelotes y bisontes. Pero lo increíble, según apuntan los historiadores, también un espacio era “Un Zoológico Humano” con jorobados, albinos, enanos y deformes. ¿Sería cierto?
Pues ese Zoo desapareció a raíz de la llega de Cortés, quien ordenó su destrucción y fue incendiado. La crónica no señala si en ese acto de barbarie, los animales los humanos quedaron a salvo.
P.D. Tres personajes de nuestra Historia Patria son recordados, este mes, en sus respectivos aniversarios luctuosos.
El 20 fue asesinado en Parral, Chihuahua, el duranguense Pancho Villa, hace 97 años…En su recámara, en el ala norte de Palacio Nacional, expiró el oaxaqueño Benito Juárez, Presidente de México en funciones. Era el 18 de julio de 1872….El mediodía del 17 de julio de 1928 un falso caricaturista de nombre José León Toral le cortó la vida al presidente reelecto Álvaro Obregón, minutos antes de servirse una comida en su honor en el restaurant La Bombilla, en San Ángel, D.F….También un 20 de julio, pero de 1822, es coronado Agustín de Iturbide como Emperador de México y adopta el nombre de Agustín I…Termino comentando que otro día 20, el de 1955, fallece el gran Don Susanito Peñafiel y Somellera, ilustre artista guanajuatense que conocimos con el nombre de Joaquín Pardavé, quien personificó a ese “secretario particular” del presidente Porfirio Díaz, en la película “México de mis Recuerdos”.
jherrerav@live.com.mx