jueves, marzo 28, 2024

ALFA OMEGA: El color de los gabinetes presidenciales

Jorge Herrera Valenzuela

Al hacer el cambio número 58 en su gabinete, el presidente Enrique Peña Nieto despertó en mi mente “deformada”, de reportero diarista, la curiosidad de saber si con la designación de Otto Granados Roldán como el tercer secretario de Educación Pública, en el sexenio, el atlacomulquense se anotaba otro récord. En el recorrido de los catorce gobiernos, a partir de 1934, encontré el diferente colorido de cada etapa, así como la confirmación de que el que más se acerca a Peña, es Felipe de Jesús Calderón Hinojosa con 42 nombramientos.

Comenzaré comentando que somos poco observadores y detallistas en torno a quienes son Secretarios de Despacho o sean los integrantes de un gabinete presidencial, que desde el siglo pasado lo calificaron como “legal” y  como “ampliado”. El primero corresponde a los titulares de las secretarías, de la Procuraduría General de la República y la Oficina de la Presidencia; el segundo está conformado por los directores generales de otras cinco dependencias del Ejecutivo Federal: PEMEX, CFE, ISSSTE, IMSS y CONAGUA,

El cambiar a los participantes de un equipo de trabajo político-administrativo, significa, entre otras cosas, que el inicialmente designado no cumplió eficientemente con su encomienda; puede ser que el jefe dejó de tenerle confianza; o bien, que cometió alguna falta que desacredita al gobierno. En el caso del primer presidente sexenal, el general Lázaro Cárdenas del Río, hay una explicación y a la vez justificación. El michoacano soportó por corto tiempo a los callistas que le fueron impuestos en su gabinete. Rompió con Plutarco Elías Calles, lo expulsó del país y renovó su equipo de trabajo. Hizo 35 nombramientos en total.

En los tiempos de los presidentes Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés y don Adolfo Ruiz Cortines, todo se fue con cierta calma. El poblano incluyó en su gabinete al expresidente Cárdenas, en los días de la Segunda Guerra Mundial y el ilustre Jaime Torres Bodet figura por primera vez como titular de la SEP. Con el primer veracruzano encontramos que un civil, el abogado Raúl López Sánchez, fue uno de sus cuatro secretarios de Marina. El sonorense Ernesto P. Uruchurtu  en dos ocasiones estuvo al frente de la secretaría de Gobernación, porque murió el campechano Héctor Pérez Martínez y Ruiz Cortines fue candidato presidencial.

El segundo veracruzano, Don Adolfo, el que tenía 63 años de edad al asumir el Poder Ejecutivo Federal, realizó 4 cambios en su gabinete, uno de ellos porque el “El Toluco” Adolfo López Mateos, secretario del Trabajo y Previsión Social, resultó su sucesor. En la SCOP (Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas) estaba el arquitecto Carlos Lazo, quien murió en un accidente de aviación, lo que produjo un cambio. Uno más en Recursos Hidráulicos y dos en Marina, por movimientos políticos a favor de los titulares. Precisamente López Mateos es el presidente que menos movimientos hizo en su equipo. De Gobernación salió Gustavo Díaz Ordaz a Presidente de México; don Manuel J. Tello dejó Relaciones Exteriores para ser senador y Fernando López Arias renunció a la PGR, porque se fue a despachar como gobernador de Veracruz.

También Díaz Ordaz mantuvo un equipo de trabajo muy eficiente. Únicamente cuatro cambios: Luis Echeverría Álvarez sería el último secretario de Gobernación postulado por el PRI a la Presidencia de la República. El general y licenciado Alfonso Corona del Rosal pasó de la secretaría de Patrimonio Nacional a jefe del Departamento del Distrito Federal, porque fue renunciado el licenciado Uruchurtu, por protestas de unos vecinos del Sur de la Capital del País. El potosino Antonio Rocha Cordero era Procurador General de la República y se fue de gobernador a San Luis Potosí y el chihuahuense Manuel Bernardo Aguirre Samaniego sustituyó al jalisciense Juan Gil Preciado en Agricultura y Ganadería.

LOS QUE DOBLETEARON Y LOS INDEPENDIENTES

José López Portillo y Miguel de la Madrid rebasaron los 30 nombramientos en su gabinete, sin incluir a las descentralizadas. Don Pepe hizo historia al llevar a su equipo a una mujer, la primera secretaria, Rosa Luz Alegría Escamilla, y el de Colima tuvo un grupo de políticos destacados como Pedro Ojeda Paullada, Francisco Labastida Ochoa, Sergio García Ramírez, Alfredo del Mazo González, Manuel Camacho Solís, Miguel González Avelar y el hoy “petista” Manuel Bartlett Díaz. Contra la voluntad de su antecesor, López Portillo nombró a Carlos Hank González, jefe del Departamento del Distrito Federal.   

Pero, el pero que nunca falta, ¿qué creen? Pues que con carlos salinas de gortari surge la modalidad de los funcionarios que, en el mismo gabinete, dobletean, y aparecen “los independientes”. En el primer caso tuvimos al profesor Hank González como titular en Agricultura y en Turismo; Jorge Carpizo McGregor, en Gobernación y en la PGR; en el Departamento del D.F. y en Relaciones Exteriores, Manuel Camacho Solís y Fernando Solana Morales fue secretario de Relaciones Exteriores y de la SEP. Tres cabezas de la PGR fueron los “independientes”, obvio no eran del PRI: Nacho Morales Lechuga, Diego Valadés y Jorge Carpizo. En este sexenio, después de ser secretario particular del presidente De la Madrid, el hoy senador Emilio Antonio Gamboa Patrón, es secretario de Comunicaciones y Transportes, director del Infonavit, del IMSS; años después será diputado federal y líder de la CNOP., titular de la Lotería Nacional y senador en la legislatura de 2000 al 2006.

Siete fueron los miembros del gabinete de Ernesto Zedillo, los que recibieron doble nombramiento y cinco “los independientes”; entre aquellos estuvieron: Esteban Moctezuma Barragán, hoy delirante asesor del dueño de Morena; Oscar Espinoza Villarreal, quien cerró las puertas del Departamento del D.F. que se convirtió en jefatura de gobierno. De ese equipo salió el primer candidato presidencial priista derrotado, el extraodinario Francisco Labastida Ochoa. De los segundos apunte a: la hoy recipiendaria de la Medalla Belisario Domínguez 2017, la doctora Julia Carabias Lillo; al exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, y al exgobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez.  

En los dos sexenios PANistas, de 2000 a 2012, siguió la costumbre instaurada por salinas de gortari, en cuanto a los que ocuparon doble sillón en los gabinetes y la inclusión de “los independientes”. Con Vicente Fox hubo nueve que dijeron no militar en el PAN; quedaron incluidos,  uno del PRI (Francisco Gil Díaz, en Hacienda) y uno del PANAL, Reyes Tamez Guerra, en la SEP. En el grupo de “independientes” figuraron: Jorge Castañeda, Julio Frenk Mora y Alejandro Gertz Manero. “Dobletearon” en diferentes cargos: Carlos Abascal Carranza, Luis Ernesto Derbez Bautista y Fernando Canales Clariond, entre otros.

Además de once “independientes”, en su gabinete Felipe de Jesús Calderón Hinojosa nombró al PRIista Luis Enrique Téllez Kuenzler. En la relación de los once aparecen: el hoy candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, así como el exgobernador del Banco de México, Agustín Guillermo Cartens Cartens,   Salomón Chertorisvki Woldenberg, actual funcionario del gobierno de la Ciudad de México y Marisela Ibáñez Morales, la fallida titular de la PGR.. Tuvieron doble encargo, Meade, el hoy senador Ernesto Javier Cordero Arroyo y el guanajuatense José Ángel Córdoba Villalobos.

Para cerrar con broche de oro, agregaré que en el actual sexenio la lista de nombramientos y cambios de adscripción de los integrantes de los gabinetes legal y ampliado, es muy extensa. Por ejemplo, el hoy aspirante presidencial Meade Kuribreña recorrió las oficinas de Relaciones Exteriores, de la Sedesol y terminó en Hacienda; otro con tres desplazamientos es José Antonio González Anaya, primero en el IMSS, después PEMEX y hoy está al frente de Hacienda y Crédito Público. El superpoderoso Luis Videgaray Caso y el ahora coordinador de la campaña presidencial priista, Aurelio Nuño Mayer, también fueron de los ocho que repitieron en el gabinete de Enrique Peña Nieto, quien registró a siete de sus colaboradores como “independientes”, es decir sin militancia partidista, como es el caso de la experredista María del Rosario Robles Berlanga.

Por esta ocasión, he cambiado el formato de mi columna de comentarios, en virtud de que el tema atrae la atención, por el proceso electoral en marcha y los dejo descansar de tanto chisme.

Jherrerav@live.com.mx

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