Jorge Herrera Valenzuela
Despedir con felicidad al 2017 y recibamos con optimismo el 2018
Con una amplia sonrisa y con un sombrero charro en la diestra, brindamos muy gustosos la noche de este domingo 31 de diciembre de 2017. ¿Por qué destilar tanta euforia, si los 365 días que se terminan no tuvimos la tranquilidad y seguridad acostumbradas? Será, escribo, porque desde el próximo tercer domingo de marzo habremos de celebrar el Día Nacional del Tequila. Sí, leyó usted muy bien, la bebida nacional, considerada “símbolo que nos distingue como mexicanos”, ya tiene una fecha de fiesta nacional. En la Gaceta, de la Cámara de Diputados, se hizo la publicación del decreto.
Resulta que pocos estábamos enterados de que desde el 21 de noviembre pasado, en la Cámara de Diputados, en el Palacio de San Lázaro, fue sometido a discusión el proyecto de Decreto que señaló como objetivo “reconocer la importancia del tequila en nuestro país, siendo una bebida reconocida a nivel internacional”. La iniciativa de tal decreto fue de la diputada María Victoria Mercado Sánchez, de Movimiento Ciudadano, siendo aprobado el dictamen de la Comisión de Gobernación, por 347 diputados, cero en contra y 21 abstenciones.
También en la fundamentación, para emitir la aprobación de los legisladores, se dijo que México exporta tequila a 100 países y es el segundo producto nacional de mayor venta en el extranjero; el primer lugar corresponde a la industria automotriz. Nuestro tequila está protegido jurídicamente para que nadie utilice el nombre ni lo produzca. La bebida mexicana se consume en América, en Europa y en Asia; en épocas pasadas los japoneses y los españoles incursionaron en la industria tequilera, desistiendo de ello desde 1977 cuando el gobierno mexicano declaró la protección oficial.
Recordaré, antes de continuar con el tema principal, que según las agendas consultadas, nos enteramos que en 2005 el presidente Vicente Fox Quesada decretó que el primer domingo de marzo sea el Día de la Familia. Por otra parte se nos dijo que el tercer domingo de marzo también se dedica al Día de los Compadres, pero no existen datos concretos al respecto. Por ahora lo válido, si ya está publicado en el Diario Oficial de la Federación, es el decreto promovido por la doctora y diputada Mercado Sánchez, expresidenta municipal de su natal Cuquío, Jalisco.
Los primeros fabricantes de tequila fueron los señores José Antonio de Cuervo y su hijo José María Guadalupe Cuervo, cuando el primero compró la Hacienda Cuisillos, donde había una destilería. Cuervo obtuvo una licencia, para iniciar la industria tequilera, que le fue otorgada por el rey Carlos IV (al que le hicieron la famosa estatua ecuestre conocida como “El Caballito”, en la Ciudad de México). Todo eso ocurrió entre 1758 y 1795. Las instalaciones aún están de pie en el internacionalmente conocido municipio de Tequila y son visitadas anualmente por miles de turistas.
Durante muchas décadas el tequila era una bebida exclusiva de la gente del campo, de los trabajadores de la construcción, nuestros valiosos albañiles, también de las familias de escasos recursos. Pero, el pero que nunca falta, a partir de los años noventa del siglo pasado, el tequila se empezó a servir y degustar en las reuniones sociales, así como se ofrecía al término de eventos culturales. De pronto el producto de agave azul desplazó a los “guisquis”, a los “coñaques” y hasta los exquisitos vinos tintos y blancos.
Hoy en día, hay alrededor de tres mil marcas de tequilas. Los precios, por botella, son variables y algunos rebasan los cinco mil pesos, aunque los “más comerciales” están entre los doscientos y cuatrocientos pesos, en tiendas y autoservicios. Se produce en varios municipios de Jalisco, pero también hay tequila elaborado en Guanajuato, en Nayarit, en Michoacán y en Tamaulipas. Los productores de Amatitán, aseguran que en ese municipio se produjo el tequila, antes que en otro lugar. Los tequilas de Arandas, los caseros, son exquisitos y están en rivalidades con los de Atotonilco El Alto. Hay para todos los gustos y para todos los bolsillos. Si va a Tequila, la visita a la Casa Cuervo, es obligada; además de degustar “las pruebas”, habrá de enterarse de la historia bicentenaria de los herederos de don José Antonio y de su hijo José María Guadalupe.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Será verdad que el mezcal está derrotando al tequila, como ocurre en lejanas latitudes, Melbourne, Australia, por ejemplo?
SILVETI, APELLIDO DE PROSAPIA TAURINA
En la fiesta brava, en el ambiente taurino, siempre se han respirado aires de valor, de pasión, de entrega. No pocas familias de toreros se forjaron en el siglo pasado con hombres nacidos cuando aún no llegaba el revolucionario Siglo XX. Una de esas dinastía es la del apellido Silveti, conocido y reconocido en México y España. Hoy me referiré en la Sección Mexicanos Distinguidos a Juan Silveti Reynoso, “El Tigrillo”, hijo de “El Tigre de Guanajuato”, Juan Silveti Mañón, nacido en 1893. Dos leyendas y dos troncos que extienden sus ramas hasta la cuarta generación, vigente en los ruedos. “El Tigrillo” murió hace ocho días, a los 88 años de edad, dejando un cartel llenó de triunfos en todos los ruedos donde actuó como verdadero maestro del Arte de Cuchares. Vinieron sus hijos Alejandro José y “El Rey” David, también de trayectoria inolvidable. Ahora el único que viste de luces es Diego, hijo de David, que se presentará, el 21 del inminente enero, en la Plaza México.
LO QUE OÍMOS EN LA CALLE
ELECCIONES MUNICIPALES EN EL D.F.
En el Diario de la Historia, del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas, aparece que en noviembre de 1917, de común acuerdo el presidente Venustiano Carranza y el general César López de Lara, gobernador del Distrito Federal, se convocó a elecciones municipales en la Capital del País, mismas que se celebraron el siguiente 2 de diciembre. Participaron los Partidos Nacional Cooperatista y el Demócrata Nacional que postularon a Carlos B. Zetina y el coronel Filiberto C. Villarreal jugó por el Partido Independiente Obrero, mientras que el general Daniel Ríos fue el abanderado del Liberal Nacionalista y resultó triunfador. La votación se llevó a cabo de las 9 de la mañana a las tres de la tarde, con escasa concurrencia y así, se dijo entonces, el D.F. regresaba al orden constitucional.
MÉXICO-ESTADOS UNIDOS EN 1917
Hace un siglo, precisamente en el mes de diciembre, las relaciones diplomáticas, entre los gobiernos de México y de Estados Unidos, no eran precisamente cordiales, más o menos como ocurre en este 2017. El sonorense Adolfo de la Huerta fue nombrado Cónsul General en Nueva York y su misión era la de buscar solución a tres problemas. Para empezar, el presidente norteamericano Woodrow Wilson exigía que México no fuera neutral y entrara a la Primera Guerra Mundial, “porque peligraba la seguridad nacional”. El presidente Venustiano Carranza sostuvo la neutralidad. Segundo punto, las empresas norteamericanas que explotaban nuestro petróleo, se resistían a reconocer la soberanía de México sobre los recursos del subsuelo. El tercer problema, W. Wilson ordenó la reducción del comercio entre los dos países y no atendió la solicitud de un préstamo de 100 millones de dólares para que México creara el Banco único de Emisión. Fue un final de año muy complicado.
EL LEGENDARIO POPOCATÉPETL
Leí que desde el año 1354 comienza la historia del segundo volcán más alto de México, aunque también me enteré que el primer ascenso lo hicieron mexicas en 1289 y los españoles guiados por Diego de Ordas llegaron a la cima en 1519. La leyenda refiere que “Popo” era un guerrero que al regresar triunfante de una batalla, encontró sin vida a su amada princesa Iztaccíhuatl y los dos quedaron tendidos en esa región que se encuentra a 72 kilómetros al sureste de la Ciudad de México. Bueno, el caso es que en diciembre de 1917 los habitantes de pueblos de los estados de Puebla, México y Morelos, vivían alarmados por las explosiones volcánicas, como sigue ocurriendo a un siglo de distancia. Una de las últimas y alarmantes actividades del emblemático volcán se registró el 25 de diciembre de 2005, cuando la columna de humo alcanzó una altura de 3 kilómetros, se esparcieron cenizas y corrió lava por las laderas, sin causar daños a la población. Los volcanes están separados por el Paso de Cortés.
P.D. El primer lunes del 2018 comienza un año que deseamos sea lo menos complicado para los 127 millones de mexicanos. A todos nuestros males, habremos de sumar un proceso electoral que tiene por escenario todo el país. Votaremos para elegir al Presidente de México número 66, contados a partir de 1824 y sin incluir al que nombró el emperador Maximiliano. En 2018 se igualará el número de militares y civiles que han gobernado en la República Mexicana; 10 fueron los generales presidentes en el Siglo XX, siendo el último el poblano Manuel Ávila Camacho, de 1940 a 1946.De los 23 que mandaron de 1824 a 1899, el único que abarcó los dos siglos fue el general oaxaqueño Porfirio Díaz.
jherrerav@live.com.mx
