MÉRIDA, YUCATÁN, 23 de agosto (AlmomentoMX).- El gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, en el último año de su administración sacó las uñas y mostró su verdadero rostro -de lobo vestido de oveja-: Saquear el estado a cómo de lugar, siguiendo las malas mañas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y de su antecesora, Ivonne Ortega Pacheco, quien al culminar su mandato dejó una deuda pública superior a los 2 mil millones de pesos.
Luego que Grupo Sol, al través de su periódico en línea www.solyucatan.com hiciera una denuncia pública de cuánto dinero paga trimestralmente la administración de Rolando Zapata Bello a una nómina a modo –casi mil millones de pesos- a sus “empleados” allegados, así cómo cuánto dinero destinó para servicios personales –más de 10 mil millones de pesos-, hoy denunciaremos públicamente otra manera de desviar el erario público.
En el último año de la administración de Rolando Zapata Bello, el gobernador yucateco abandonó por completo el estado -tema que en entregas informativas anteriores Grupo Sol, al través de su periódico en línea www.solyucatan.com, ya había hecho públicas con todo y documentos- para ocuparse de su futuro inmediato en la política y lo legal.
Zapata Bello dejó a la deriva el desarrollo, crecimiento y sustentabilidad de Yucatán, y muestra de ello es que preparó un presupuesto a modo para 2017, invirtiendo más dinero a rubros donde es fácil desviar fondos.
Para muestra un botón: En el presupuesto 2017 destinó la cantidad de 39 millones 768 mil 809 pesos al fideicomiso para la Orquesta Sinfónica de Yucatán; mientras que para Promoción turística fue menos lo programado: 38 millones 132 mil 806 pesos.
En su afán por impulsar a su “delfín”, Víctor Caballero, para que sea quien le cuide las espaldas en el próximo sexenio y no siga los pasos de Javier Duarte de Ochoa y Roberto Borge Angulo, ex gobernadores de Veracruz y Quintana Roo y amigos personales del mandatario yucateco, inició el abordaje de las arcas de Yucatán.
Sin remordimientos de sus promesas de campaña, ni mucho menos compasión por lo que menos tienen, Rolando Zapata Bello ya está preparado para abandonar el gobierno de Yucatán en enero próximo y buscar una curul en la senaduría para mantener el fuero.
El gobernador yucateco, por tal no sentir la presencia de ninguna auditoría en su gobierno apoyará a Víctor Caballero, aunque eso signifique desobedecer las órdenes del presidente del PRI Nacional, Enrique Ochoa Reza, o del delfín del presidente Enrique Peña Nieto –Jorge Carlos Ramírez Marín-.
AM,MX/fm