jueves, marzo 28, 2024

Acusan a Gertz Manero de usar a la FGR pára venganza personal

CIUDAD DE MÉXICO.- Hijos de Laura Morán, quien fuera concubina de Fernando Gertz Manero, hermano del Fiscal General de la República (FGR), acusan a Alejan dro Gertz de utilizar la dependencia para venganza personal.

Alonso Castillo Cuevas, hijo de Alejandra Cuevas, pidió que se pronunciara sobre lo que llamó “la atrocidad” jurídica del fiscal Alejandro Gertz Manero, que acusó a su abuela y a Alejandra de homicidio por omisión en el cuidado de su hermano.

Desde la FGR se giraron órdenes de aprehensión en contra de Laura, de 95 años de edad, y de su hija Alejandra, de 68, presa en Santa Martha Acatitla desde el 19 de octubre de 2020.

El caso fue desestimado por las autoridades desde la primera instancia, y cuando Alejandro Gertz Manero, investido como fiscal general lo reactivó, un tribunal colegiado se preparaba a darle un nuevo revés.

Gertz Manero pidió a la Suprema Corte de Justicia que atrajera este caso paradigmático de la justicia, que muestra cómo el fiscal de la República ha utilizado todos los recursos políticos y del erario a su disposición, para fines personales.

Lo cual queda evidenciado con Alejandra, sobrina política del fiscal Alejandro Gertz Manero, a quien él mismo acusa de la muerte de su hermano. Su defensa y –en el pasado– la misma justicia han establecido las irregularidades en la acusación. No obstante, la mujer lleva más de un año encarcelada

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido desafiada por uno de los miles de casos que en México claman por el respeto de los derechos humanos: el de Alejandra Cuevas.

Acusada por el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, de la muerte de su hermano Federico, quien por casi medio siglo fue pareja sentimental de su madre Laura Morán, de 94 años de edad, esta mujer lleva más de un año encarcelada. Su defensa ha comprobado las irregularidades en su caso, mismo que tras rebotar de un lado a otro, hace un par de meses cayó en la Corte. Los hijos de Alejandra no habían tenido respuesta hasta este lunes que se hincaron ante el ministro presidente Arturo Zaldívar, a quien no le quedó de otra más que responderles.

“La decisión sobre el tema de los dos amparos en revisión están en la Suprema Corte, lo resolverá el Pleno con base en las constancias que haya en el expediente sin ninguna presión ni consideración distinta que sea el que se ajuste a derecho a la Constitución y al respeto a los derechos humanos”, sostuvo.

De acuerdo con Infobae, desde finales de octubre de 2020, Alejandra Cuevas se encuentra encerrada en el penal de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio por omisión de cuidados de Federico Gertz. Fue sentenciada con un auto de formal prisión, mismo que la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México confirmó en febrero de 2021.

La sentencia refería a Alejandra como garante de Federico, es decir, quien estaba a cargo de sus cuidados. Pero la única que desempeñaba ese rol era su madre, Laura. El mismo Javier Coello Trejo, ex funcionario público y primer abogado de Gertz Manero en este caso, dijo a Infobae:

“La señora que está en la cárcel (Alejandra Cuevas) no tiene nada que ver con el tema”, refiriendo que ella ni siquiera iba incluída en la primera demanda, la que él interpuso. “Él tiene su forma de procurar justicia con la que yo no estoy de acuerdo. Sí es vengativo, lo hemos visto”, abundaba el apodado “fiscal de hierro”.

Y así lo consideró, a mediados del pasado septiembre, la Juez Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, por lo que le otorgó un amparo que dejaba sin efecto la orden de aprehensión en contra de ella y de su madre. Pero antes de que acabara dicho mes, la Fiscalía General de la República (FGR), dirigida por Alejandro Gertz Manero, impugnó el amparo.

Entonces tres magistrados del Primer Tribunal Colegiado de Materia Penal del Primer Circuito de la Ciudad de México iban a decidir si el recurso procedía o no. A efectos prácticos, había una alta posibilidad de que Alejandra Cuevas recuperara entonces su libertad… hasta que en un giro inesperado, en su calidad de fiscal, Gertz Manero pidió que lo atrajera la Suprema Corte.

“Es improcedente”, reclamaba entonces su defensa y su familia. Argumentaban el artículo 40 de la Ley de Amparo que permite que la Corte atraiga un caso solo “cuando por su interés y trascendencia lo ameriten”, cosa que no pasa con el caso de Alejandra que es entre particulares, es decir, no hay un solo interés de la nación metido ahí.

Pero el ministro presidente recalcó, en respuesta a Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo Cuevas –hijos de Alejandra–, que precisamente una de las razones por las que el caso de su madre fue enviado a la Corte es para preservar la objetividad de su resolución, “para que ninguna de las dos partes puedan alegar que se resolvió por influencia de nadie”.

Desde noviembre que el caso fue atraído por la SCJN, los hijos de la acusada se manifestaron, gritaron, suplicaron, incluso se encadenaron afuera de la Suprema Corte para obtener una respuesta sobre la situación de su madre. Pero no les decían nada. A mediados de diciembre, afuera del recinto, se hicieron escuchar con megáfono en mano por el mismo presidente López Obrador. Su personal “atendió” la queja y dijeron que le darían seguimiento… aunque, hasta ahora, no se volvieron a contactar con ellos.

La misma Alejandra, en una de la serie de manifestaciones y llamados que ha hecho desde prisión, envió una carta a cada uno de los ministros de la Suprema Corte de Justicia a quienes rogó “no volverse cómplices” de lo que ella ha denunciado como una “venganza personal” del fiscal Gertz Manero en su contra.

En una paradoja improvisada, consiguieron la respuesta que buscaban al encarar a Arturo Zaldívar en una conferencia en la que precisamente hablaba de los derechos humanos en el país. Para su sorpresa, él les dijo que no conocía el asunto, pero que sería resuelto de acuerdo a lo que haya en el expediente.

“Lamento mucho la situación que ustedes están padeciendo, pero no es responsabilidad de la Corte”, indicó, “este es un asunto que se ha venido tramitando en otras vías y precisamente lo que busca la Corte es dar claridad y certeza, más allá de cualquier influencia indebida, al asunto de su mamá y de su abuela”. Y hasta ahí les dijeron.

Los hermanos Castillo Cuevas al menos consiguieron algo: la (tan ansiada) respuesta del presidente de la Corte sobre el caso de su madre y el compromiso de que actuarán con estricto apego a los derechos humanos, palabras del mismo Arturo Zaldívar. Y el carácter público, ahora viral, de dichas declaraciones no dejan otro camino a la SCJN más que actuar en congruencia con lo prometido.

“De eso no tenemos idea nadie de nosotros. No entendemos qué fue lo que lo motivó para que esté diciendo lo que está diciendo”, cuenta en una llamada telefónica con Infobae desde el penal de Santa Martha Acatitla, Alejandra Cuevas, la mujer de 68 años que resultó detenida tras el conflicto protagonizado por el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero y la familia política de su difunto hermano Federico.

“Yo era la hija y en cinco minutos la que está acá, desde hace seis meses, soy yo”, apunta en referencia al giro que ha dado su vida desde que fue acusada. Cabe mencionar que la denuncia en contra de ella y de su madre había sido postergada en dos ocasiones por la justicia de la capital mexicana. No encontraban razones contundentes para considerarlas responsables.

“No había manera de que se me inculpara. Yo iba una vez a la semana a casa de mi mamá. Los acompañé una sola vez al médico, y todas esas declaraciones están hechas por los médicos de él”, insiste. Pero la sentencia en su contra argumenta que ella iba a casa de su madre y Federico a diario, y que a este último lo acompañó a todas sus consultas médicas.

También cuenta que cuando le preguntó a uno de los médicos enviados por el ahora fiscal para la atención de Federico, si él la conocía a ella, la respuesta fue: “Yo a usted nunca la vi acercarse al paciente”.

Y en ese sentido apuntan las declaraciones del personal que atendió a Federico Gertz en las últimas semanas que estuvo en su vivienda, mismas que están recabadas en el amparo que fue interpuesto por la entonces defensa de Alejandra Cuevas al momento de su detención, así como en las interpretaciones en criminalística hechas por un perito profesional.

“Yo no quiero que me ayude nadie”, sostiene firme Alejandra, “yo nada más quiero que lean el expediente y que se sepa la verdad”.
AM.MX/fm

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