martes, abril 16, 2024

ACENTO: Lindo Michoacán

Salvador  Flores  Llamas

“Palomas mensajeras, deténganse en su vuelo, si van al paraíso sobre él volando están. Dios hace muchos años que lo quitó del cielo, y por cambiarle el nombre le puso Michoacán.

“Se trajo las estrellas más raras y lejanas, las convirtió en mujeres, bonitas de verdad. Por eso son tan chulas las lindas michoacanas que cuando dan amores los dan con dignidad”.

Como las bellas “guares” de cara redonda, morena que vemos en los pueblos, ataviadas con los refajos de sus vistosas enaguas redobladas en la cintura por una especie de largo cinturón de tela, rojo a veces, que las hace más vistosas.

O aquella sorprendente, que se asomó de repente en Quiroga, de tez blanca y chapeteada, señal de que por allí pasó algún franchute de Maximiliano.

“Gentil “guarecita” la novia del lago es Yunuén, amores suscita la brisa con suave vaivén, y el viento se pone a cantar su rima sutil, infinita, que tiene perfume de azahar”, cantó Gonzalo Chapela y Blanco en su preciosa canción a Yunuén, la más hermosa de las 4 islas del Lago de Pátzcuaro, un remanso de paz y belleza para sus visitantes.

(Chapela, inspirado compositor michoacano –nació en Huiramba– fue diputado federal de oposición por los 50, líder sindical y destacado reportero y columnista del diario capitalino “Novedades”).

Janitzio es por demás la isla más conocida y la más visitada, escenario de muchas películas y relicario de leyendas con el remate de la imponente estatua del Morelos de puño cerrado, distintivo socialista, que mandó erigir el presidente Lázaro Cárdenas.

Famosa es su celebración anual del Día de Muertos, escenario en que se mezclan los vistosos platillos y bebidas que los naturales llevan a sus deudos, con llantos auténticos y de plañideras y responsos por ellos.

“Brisas que van cuchichiando sobre la espuma de tul, canto de los pescadores bajo un cielo siempre azul… ‘Guare´ de grueso refajo y en el espejo de plata su guarengo retrató. Eres Yunuén esmeralda que se cuajó en el cristal y que Dios hace se mezca en el tupido juncal”, cantó Chapela en esta hermosa canción que se mete el alma al escucharla por primera vez con el ritmo de las olas.

Desde Yunuén se divisan los pueblos que rodean el lago: Cucuchuchu, Ihuatazio, Tócuaro, Arócutin, San Francisco Uricho, Erongarícuaro, Opongio, Napízaro, Puácuaro y La Colonia.

Cuentan que una vez el presidente Cárdenas aceptó pasar allí la noche. Fiel a su costumbre, de madrugada se metió al lago a nadar, pero las tupidas algas de la ribera lo embrollaron y amenazaban con ahogarlo. El anfitrión “Tata Pedro” de inmediato se echó al agua con otros paisanos, cortaron la madeja que lo aprisionaba y lo rescataron.

Por gratitud el general  mandó erigir una pequeña estatua de “Tata Pedro”, y cada año enviaba a él o sus descendientes un presente.

“Lindo Michoacán, no te puedo nunca olvidar, es tu cafetal dulce nido que guarda por siempre el amor, tienes el color de un cielo primaveral, eres Michoacán florida tierra ideal de amor”, dice una canción vernácula entre tantas que le ha dedicado la inspiración popular.

Vaya si tiene de que presumir este escaparate de la “Mariposa Monarca” y entrañable girón de la Patria Mexicana.

llamascallao@hotmail.com

@chavafloresll

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