Salvador Flores Llamas
El PAN, la segunda fuerza política nacional tras los reacomodos de nuevos diputados y senadores decididos por el INE y TRIFE; vive una guerra interna pues los anayistas lo tienen secuestrado, mientras otros panistas quieren romper el nido gordiano para que el partido de Gómez Morín y González Luna vuelva a pugnar por la dignidad de la persona humana y el bien común.
Después del cínico agandalle de Damián Zepeda del liderazgo de la fracción senatorial (mediante Torres Cofiño, a quien cedió la jefatura nacional); Marko Cortés busca ser el nuevo líder partidista, pide votos por teléfono, basado en el padrón nacional del partido, ardid ilegal denunciado ya ante el Tribunal Electoral.
La “inequidad y falta de democracia interna están matando al PAN”, frase del expresidente Felipe Calderón, que no hace mella al clan de Ricardo Anaya, pero crece la corriente que lo culpa de haber secuestrado al partido en su afán de ser presidente de México.
El senador saliente Héctor Larios se lanzó para jefaturar su partido, pero decepcionó a muchos panistas que lo veían con buenos ojos, por incluir de secretario general al senador Rafael Moreno Valle, exgobernador y cacique político de Puebla.
Manuel Gómez Morín Martínez del Río, nieto del fundador del PAN, anunció que buscará el liderato nacional, con el lema “por mi raíz” para hacer valer su apellido.
Pero en el PAN nacional se le desconoce, pues ha actuado en Naucalpan, de la mano de Arturo Durán Reveles, exalcalde panista exitoso, que desertó del partido y conqueteó con Morena, que acaba de hacer alcaldesa del municipio a su hermana Patricia.
Gómez Morín es vástago de Juan Manuel Gómez Morín, hijo mayor de D. Manuel, quien militó toda su vida en el PAN y fue varias veces diputado federal.
Un publicista que acercó al nieto del fundador (que está a punto de cumplir 60 años) Javier Corral, gobernador de Chihuahua, le imbuyó que con su solo apellido tiene para ganar, sin importar que sea desconocido como militante, carezca de cayo político y de fogueo para debatir, indispensables en la hora política actual.
Trascendió que pronto anunciará su aspiración a dirigir al PAN José Luis Espinosa Piña, panista de cepa, a quien apoyan albiazules distinguidos, ex diputados a la LX Legislatura Federal y el Consejo de Plumas Azules, donde figuran comunicadores como Julio Faesler, María Elena Álvarez de Vicencio, Salvador Reding, Juan José Rodríguez Prats y Esperanza Morelos Zaragoza.
Espinosa viene de la trinchera, desde ganar adeptos casa por casa, en mítines y campañas y, pese a no llegar a los 50 años, ha ocupado numerosos cargos y es polemista de polendas.
Son los cuatro aspirantes a encabezar a Acción Nacional, en uno de sus momentos más difíciles, tras el frentazo de la aventura presidencial de Ricardo Anaya con la coalición Por México al Frente, que propició la salida de muchos panistas, la expulsión de otros y lo hundió en el caos y división profunda.
Sólo el esfuerzo titánico de quien no quiera servirse más del PAN, sino rescatarlo, reorganizarlo y reunificarlo podrá volverlo a su papel de promotor del bien común y de combatir la inseguridad pública, la corrupción y la impunidad, las grandes lacas del país.
@chavafloresll