LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Mark David Chapman vuelve a estar de actualidad. Quien asesinara a John Lennon en 1980 cuando solo tenía 25 años, y fuera desde entonces condenado a cadena perpetua, ha dado unas declaraciones recientes sobre qué fue lo que motivó este crimen.
De acuerdo con CINEMANÍA, Chapman se hizo pasar por un fan del exBeatle y le disparó cinco veces frente al edificio Dakota, donde Lennon residía con Yoko Ono en Nueva York. Fue arrestado en el mismo lugar de los hechos, donde se había quedado leyendo El guardián entre el centeno de J.D. Salinger, acaso aguardando a la policía.
En estas declaraciones, y acaso pensando en la posibilidad de libertad condicional (el caso volverá a ser revisado en 2027), Chapman le ha quitado épica a sus actos: “Quería ser alguien, ser famoso, ser algo que no era”, asegura, mostrando arrepentimiento. Una actitud que contrasta con la que le llevó a matar a Lennon hace 45 años, tal y como el cine registró en El asesinato de John Lennon. Un film de 2007 que dirigió J.P. Schaefer y que protagonizó Jared Leto en uno de sus papeles más ambiciosos.
El asesinato de John Lennon, titulada originalmente Chapter 27, indagaba en el proceso que llevó a Chapman a disparar al músico. Con Lindsay Lohan en un rol secundario, no tuvo una recepción demasiado positiva (hubo gente que consideró que el film era demasiado benévolo con Chapman) ni ganó mucho dinero, pero sí fue un trabajo importante para Leto. Quien ahora afronta un nuevo varapalo en taquilla a costa de TRON: Ares (en torno al cual se rumorea que los estudios se han cansado de él y ya no quieren contratarle para más franquicias) lo dio todo por el papel.
De hecho se sometió a una de esas transformaciones físicas que dan titulares. El logro en concreto fue ganar 30 kilos en apenas 5 meses, para tener un aspecto más similar al de Chapman en 1980. Leto logró aumentar tanto de peso gracias a beber grandes tazas de helado recalentadas en el microondas, y en su día dijo que el proceso había sido mucho más difícil que cuando tuvo que ponerse a dieta y adelgazar de cara al protagonista drogadicto de Réquiem por un sueño. Pero eso no es todo.
Seguramente a Leto no le hiciera gracia haber engordado tanto de cara a una película que tuvo un recibimiento tan frío, y aún menos gracia le haría las consecuencias de este cambio tan repentino de peso. En declaraciones para Digital Spy recogidas en 2008, Leto admitió que haber ganado tanto peso en tan poco tiempo le produjo gota en los pies, hasta el punto de tener que utilizar silla de ruedas. “Tuve problemas con mi pie. Hacia el final del rodaje ese fue mi gran problema. No podía caminar largas distancias. Cogí una silla de ruedas porque dolía demasiado”.
Una vez terminó de rodar El asesinato de John Lennon, Leto se sometió a una estricta dieta líquida para volver a su peso habitual. “He estado ayunando desde entonces. He hecho una dieta muy extraña a base de limón, pimienta de cayena y agua. No comí nada durante 10 días seguidos”, explicó. Algo que tampoco suena muy saludable, en realidad.
“Me llevó alrededor de un año volver a un estado en que me sintiera normal. No sé si alguna vez volveré a estar como estaba físicamente”. Si te parece que las palabras de Leto traslucen arrepentimiento, se debe a que es exactamente lo que hacen. “Nunca volvería a hacerlo, definitivamente me dio algunos problemas”, concluyó Leto.
AM.MX/fm
