CIUDAD DE MÉXICO.- Resulta increíble que sigamos viviendo en una época en la que decidir libremente a quien amar o definirse desde otras identidades sea un riesgo, motivo de discriminación, de violencia y de falta de acceso a derechos, señal´´o Movimiento Ciudadano en un comunicado.
Señala que el mundo ha evolucionado y lo seguirá haciendo, porque somos seres complejos y diversos, tanto que los marcos y las normas muchas veces no alcanzan para nombrar y visibilizar esa enorme variedad de personas que habitamos en esta ciudad, en este país y en el mundo entero, por eso que caminamos en nuevas direcciones, porque los procesos históricos generan siempre nuevos filtros para mirar y entender la sociedad en la que vivimos, y sólo si incorporamos todos esos filtros, podemos construir mejores posibilidades, realidades más iguales, menos violentas y que reconocen a cada una de las personas sin distinción.
“Aquí llevamos más de 20 años tratando de construir una ciudad de derechos y libertades, en la que todas, todos y todes tengamos las mismas oportunidades y posibilidades de crecer y ser felices, pero la realidad es que, aunque se han ganado batallas, seguimos viendo que las personas de la diversidad sexual enfrentan cotidianamente obstáculos, discriminación y violencia por estereotipos y prejuicios”.
En la ciudad, señala, hemos avanzando en el reconocimiento de sus derechos, pero vemos que aún siguen los intentos por regatearlos y burocratizarlos lo que significa, en la realidad, un retroceso más.
“México ocupa el segundo lugar en el mundo con mayor número de transfeminicidios, pues de 2008 a septiembre de 2021 se han registrado 593. Casi 600 personas asesinadas por decidir libremente quienes quieren ser, con cientos de parejas y personas que diariamente reciben agresiones, discriminación y violencia solo por tener otra preferencia sexual”.
De acuerdo a la más reciente encuesta del COPRED, en la Ciudad de México el nivel de discriminación es de 7.5, siendo 10 la cifra más alta. Además, aseguran que la preferencia sexual es de las tres principales detonantes de discriminación.
Las personas de la diversidad sexual enfrentan una realidad que es cotidianamente adversa, pero que habitan con valentía para defender con libertad las personas que son y quieren ser, retando un esquema que quiere hacerles menos para demostrar todo lo contrario, que son personas que no merecen ser juzgadas por ideas y preconcepciones dañinas, sino por quienes son y que invitan a que así miremos siempre, desde la empatía, desde la inclusión, desde la libertad.
Para eso, tenemos que empezar a nombrar y reconocer lo que sí es, lo que sí hay, lo que sí existe: hay personas que exigen un cambio en la forma en la que categorizamos la realidad y no es posible construir un mejor futuro si no escuchamos, si no cuestionamos, si no repensamos con el objetivo de ser cada vez personas más justas y permitir que haya nuevas realidades en todas las personas y de la sociedad en las que están constituidas.
El reto es grande y lo ha sido durante años pero eso no ha detenido a personas valientes y organizadas, que han dado las luchas necesarias para poner el tema en la agenda, para visibilizar las injusticias pero también para dibujar posibilidades más prometedoras en las que la expresión, la preferencia o la libertad sexual no se juzguen ni castiguen.
Aprovechemos este día para reconocer que el mundo actual lastima y limita a muchas personas y que tenemos una gran deuda con la comunidad de la diversidad sexual y debemos empezar por hacer de esta agenda una verdadera propuesta para reconocer sus derechos y que no solo construya discursos durante efemérides, sino que se vea traducida en un cambio en la vida de las personas, que siga dando vuelo a esa ciudad de derechos que presumíamos hace muchos años y sea un ejemplo a nivel nacional, que seamos un faro en este mundo para los derechos y libertades de todos, todas y todes las personas.
AM.MX/fm