CIUDAD DE MÉXICO.- A 44 años de su fundación, el Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes”, se mantiene a la vanguardia a nivel nacional en procedimientos quirúrgicos y lleva a cabo la cirugía perinatal de alta especialidad, para corregir vía in útero malformaciones congénitas, como cardiopatías o ciertas enfermedades que ponen en riesgo la vida del producto.
Este tipo de intervenciones se realizaron a través de un programa piloto que se implementó durante dos años, en los cuales se atendió a 26 pacientes. La meta es consolidar la cirugía perinatal y realizar 200 intervenciones anuales.
Las cirugías fetales son un procedimiento único en su tipo en las instituciones de salud en el país; permiten mejorar la calidad de vida del feto, explicó el director general del INPer, Jorge Arturo Cardona Pérez.
Actualmente, la cirugía perinatal de alta especialidad se utiliza para atender casos de defectos en tubo neural, malformaciones congénitas cardiovasculares o a nivel pulmonar, como la hernia diafragmática, o para resolver problemas durante embarazos gemelares.
El equipo multidisciplinario del INPer está conformado por especialistas en neonatología, cirugía fetal, cirugía pediátrica, obstetricia, genética, neurocirugía pediátrica y las enfermeras especialistas.
Entre las intervenciones más importantes se encuentran la cirugía en embarazo gemelar de una joven de 32 años, originaria de Tecámac, Estado de México, diagnosticada con el síndrome de transfusión feto-feto, a quien se colocó un parche amniótico en la semana 22 del embarazo por ruptura prematura de membranas.
Las gemelas tienen seis meses de edad y se encuentran en perfecto estado de salud. Este tipo de cirugía será la de mayor recurrencia que se realice en el INPer, debido a su incidencia que es de mil 400 casos anuales en México.
El segundo caso se realizó en colaboración con especialistas del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, tras detectar malformación congénita cardiovascular conocida como estenosis aórtica crítica en el producto de una joven de 26 años, originaria de la Ciudad de México.
Con la intervención fetal realizada en el INPer, el embarazo pudo continuar sin complicaciones y hoy su hijo tiene un año 10 meses, se encuentra en buen estado de salud y se mantiene en seguimiento.
La tercera cirugía se realizó a una mujer embarazada de 41 años, positiva a COVID-19, originaria de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, quien fue intervenida de emergencia debido a que el producto que se encontraba en gestación fue diagnosticado con un quiste pulmonar.
A su nacimiento recibió atención neonatal y cardiológica especializada; actualmente tiene cinco meses de edad, se encuentra en buen estado de salud y continúa con seguimiento.
El director general del INPer subrayó que, de no haberse realizado estas intervenciones, los productos en gestación hubieran muerto.
Entrevistado con motivo del aniversario de su fundación, que se conmemora este 8 de diciembre, Cardona Pérez destacó la necesidad de fortalecer los programas de atención para evitar complicaciones en caso de contagio por COVID-19.
Refirió que dos de cada tres mujeres embarazadas que atiende el instituto tienen sobrepeso u obesidad; entre 22 a 25 por ciento tienen problemas de presión arterial y 12 por ciento presentan diabetes.
“A partir de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia el 11 de marzo del año pasado, el instituto inició un proceso de planeación para enfrentar retos, a través de un estudio llamado Caracterización clínica y epidemiológica de la infección por COVID-19 en el periodo perinatal”, mencionó.
En esta estrategia se contempló, entre otras acciones, la aplicación de pruebas de detección, la reconversión hospitalaria y el reforzamiento del grupo multidisciplinario para atender casos positivos; 25 por ciento de las mujeres embarazadas que llegaron al instituto eran asintomáticas.
“En el instituto, generalmente manejamos embarazos de muy alto riesgo, por lo que contamos con un grupo multidisciplinario de alta especialidad, y eso nos dio la oportunidad de dar un manejo adecuado a posibles complicaciones que pudieran presentar las pacientes que tenían COVID.”
De los cerca de dos mil 600 embarazos atendidos en 2020, ejemplificó, alrededor de 400 dieron positivo al virus SARS-CoV-2.
El director general del INPer refirió que, derivado del trabajo realizado por el personal médico y de enfermería, en los últimos dos años el instituto no ha registrado ninguna muerte materna ni por contagio de COVID-19.
Durante los últimos 18 meses, la mayoría de las pacientes que se atendieron no eran controladas en el instituto; llegaron al servicio de urgencias por diferentes razones. Muchas se presentaron con complicaciones, pero afortunadamente, los resultados hasta el momento han sido favorables.
En cuanto al número de nacimientos anuales, Cardona Pérez advirtió una reducción a partir del segundo semestre de 2020, por lo que cerró el año con dos mil 500 alumbramientos, cuando normalmente tienen entre tres mil 200 y tres mil 400.
Finalmente, el director general del INPer expresó su orgullo de que la institución sea emblema en América Latina, en atención a la salud materna perinatal.
El INPer cuenta con el Banco de Leche Humana que procesa -con los más altos estándares de calidad y bioseguridad establecidos a nivel internacional- cerca de mil 500 litros de leche materna de donadoras externas para alimentar a las y los recién nacidos prematuros que se encuentran hospitalizados.
Entre sus líneas de investigación destacan Enfermedad hipertensiva asociada al embarazo; Morbilidad y mortalidad materna, fetal y neonatal; Nutrición, obesidad, diabetes y trastornos metabólicos, así como Enfermedades infecciosas de impacto perinatal, entre otras.
AM.MX/fm