Carlos Galguera Roiz
Poco menos de 3 meses y se cumplirán 20 años de los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York, que estremecieron al mundo. En aquellas fechas vivía yo en México y escribí un artículo, periódico emblemático en México, REFORMA, “El Dios de todos” fue su título.
Después de una ardua búsqueda te va en el enlace https://www.debate.com.mx/mundo/El-Dios-de-todos-20150911-0243.html como verás, si te aventuras a leerlo, tal como localicé el trabajillo, está lleno de anuncios, de los cuales no cobro nada. Conste.
Bueno, se cumplirán 20 años y un somero recorrido a las trayectorias habidas entre protagonistas, más o menos cercanos de esta tragedia escenificada en el corazón del llamado Mundo Occidental, me da pie para algunos apuntes.
En primer lugar los EEUU, primeros destinatarios de este brutal atentado han jugado su respuesta en dos líneas; primero borrar de la faz de la Tierra al principal inductor de esta matanza, objetivo cumplido, BIn Laden fue literalmente pulverizado en su escondite, 10 años después de ejecutada su “obra maestra”… y ¿qué más?
Se propuso la Unión Americana convertir Afganistán, cuna principal de sus agresores, en un nuevo País, con un estilo homologable en Occidente, “engrasado” todo con inversiones multimillonarias de recursos…
A día de hoy, el fracaso de este proyecto ha sido estrepitoso, los Talibanes, poderoso grupo de resistencia han mantenido posiciones e influencias estos largos 20 años, replanteando estrategias con actuaciones y promesas, más o menos creíbles…
Pues bien, acaban de hacerse con el Poder en Afganistán, actuaciones relámpago, sin prácticamente resistencia, han puesto sobre “la lona” a un ejército más numeroso, mejor armado… sin disparar apenas un tiro. Proclaman que no son, ni quieren ser, una democracia al estilo occidental; ellos tienen a su Dios, Alá, como eje vertebrador de vidas y proyectos…
Mientras, los países del llamado Bloque Occidental, navegan con velas más bien plegadas, vientos empequeñecidos, valores desaparecidos o domesticados y esquemas políticos en evidente decadencia…
En este contexto, el discurso de los Talibanes ante su reciente victoria y con buena parte de sus oposiciones “tocadas”, pueden retomar su marcha, siempre y cuando sus excesos sanguinarios y liberticidas, puedan ser borrados o adecuadamente disfrazados…
Finalmente va una breve pincelada de contrastes. Los Occidentales estamos tan acostumbrados a pensar que nuestros planteamientos existenciales, basados en la Civilización Cristiana, son tan poderosos como irrebatibles…que somos, prácticamente, incapaces de imaginar otras claves de interpretación, ni siquiera como hipótesis de trabajo…
Así mi proclama final del artículo que traigo a colación, Busquemos a Dios, al Dios de TODOS, se ha quedado sin contenido y sigue el clamoroso vacío 20 AÑOS DESPUES…