*¿Será de ese talante en el pensar y el hacer Rogelio Ramírez de la O? ¿Puede confiarse en él? ¿Servirá a los intereses de México o a los de su patrón? La economía no está para ensayos
Gregorio Ortega Molina
El abuso que del poder hace Andrés Manuel, además de confrontar a los mexicanos, escinde la percepción de la realidad. ¿Qué hemos de creer y en quién o quiénes podemos confiar? Hay quienes ven con optimismo la economía, pero las cifras y el poder adquisitivo los desmienten.
Leo que el número de pobres crece, que cada vez son menos los que pueden adquirir los comestibles de la canasta básica, que el abasto de medicamentos es deficiente o nulo y que, como cuando el EZLN gritó al mundo en 1994, hoy todavía se muere de enfermedades curables en este México nuestro.
Por otro lado, nos repiten que las “remesas” se incrementan (para mí es un misterio, porque tengo entendido que allá se depositan los dólares y aquí se paga en pesos, ¿dónde, entonces, quedan los billetes verdes? Nada más pregunto) y que el PIB puede alcanzar este año hasta un crecimiento del SEIS por ciento. ¿Es verificable y cierto?
La realidad indica lo contrario, y es temible lo que se espera, pues hoy no pueden comprarse los mismos víveres que se adquirían el 1° de diciembre de 2018, con los depósitos de las tarjetas del bienestar. Los 150 pesos mensuales que recién incrementaron, nada solucionan. Se recibe cada vez menos por la misma cantidad de dinero que se entrega a comerciantes y proveedores de servicios.
Son algunas de las razones por las cuales se perdió la mitad de la Ciudad de México, y tampoco se obtuvieron los votos necesarios para mantener la aplastante mayoría de MORENA en la Cámara de Diputados. Esto determinó la salida de Arturo Herrera de SHCP y el arribo de Rogelio Ramírez de la O al cargo. ¿Les dará tiempo de arreglar el problema económico para tener en manos la solución política? Lo dudo.
El relevo de Arturo Herrera es un “aspiracionista”, de la cultura del esfuerzo y del estudio, ansioso de ascender en la escala social y ser un poco más que clase media. Supongo que Andrés Manuel lo sabe, la información publicada dice que se conocen hace años.
Y el presidente de los mexicanos (a excepción de Silvano Aureoles, a quien se negó a recibir) debe estar enterado de la estrecha amistad que tuvieron su postulado secretario de Hacienda y José Francisco Ruiz Massieu, quien era un hombre forjado en la lucha por el poder y en la praxis política de los duros del PRI, y quien en un momento de sinceridad me advirtió que era yo un ingenuo si continuaba creyendo en la lealtad como atributo o valor para pertenecer a los primeros círculos del poder.
¿Será de ese talante en el pensar y el hacer Rogelio Ramírez de la O? ¿Puede confiarse en él? ¿Servirá a los intereses de México o a los de su patrón? La economía no está para ensayos.
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Les comparto lo que Félix de Azúa publicó en El País del último martes 20 de julio, bajo el título Son así: “Es evidente que ellos creen que seguirían mandando en el Partido, la Nación o el Estado. Ellos, con su obsesión por dominar al prójimo, serían quienes ordenarían a la gente cómo debe comportarse, qué debe creer, cómo ha de vestir, qué lengua ha de hablar y cuáles han de ser sus costumbres sexuales (herencia del poder episcopal). Lo que más odian (y temen) los totalitarios es que a gente actúe libremente y decida por sí misma sin tutela. En la próxima rueda de prensa podrían preguntarles si creen que Castro o Stalin o Maduro son o no dictadores. Los verán retorcerse como lombrices en la sartén”.
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