Aletia Molina
En un país con 12 millones de desempleados, tres millones de nuevos pobres, PIB que crece apenas 0.4 por ciento en el primer trimestre del año, con un endeudamiento de 22 mil millones de dólares en 26 meses de la administración del presidente López Obrador, duele saber que la decisión de suspender la mega obra del aeropuerto de Texcoco nos cuesta a los mexicanos 113 mil 327 mdp según, dicen los que saben, el reporte que guarda celosamente la ASF.
Irónicamente, a pesar de su cancelación, el proyecto fue premiado hace unos días con el Galardón Internacional de Arquitectura, Construcción y Diseño 2021 Rethinking The Future, que reconoce su funcionalidad y eficiencia.
Aunque es conocida la condescendencia del gobierno frente al crimen organizado en el país, como la rendición ante el Chapito Guzmán en Culiacán, no deja de llamar la atención la denuncia del exembajador Christopher Landau.
Las declaraciones del diplomático, en el sentido de que el presidente adopta una política de “dejar hacer” al narco, que controla el 40 por ciento de nuestro territorio, y que influye en la gobernabilidad de México, nos dejan muy mal parados ante Washington, sobre todo porque ellos tienen “otros datos”, basados en información de primera mano de la DEA que opera a sus anchas en nuestro territorio. Cómo estará la cosa que hasta el Canelo Álvarez, dice que ya casi no vive en nuestro país por la inseguridad que nos aqueja.
Una buena noticia es que pese al parón de dos meses por la pandemia, la industria cervecera mexicana logró exportar 3 de cada 10 litros producidos en México durante 2020, según datos de economía. Así, se consolida como el cuarto productor de cerveza en el mundo y el primer exportador. Estados unidos es nuestro mayor cliente con 81%.
Y en “encuestas en palacio nacional”, ¿qué creen? la hija de Salgado Macedonio ganó por abrumadora mayoría para ser candidata de Morena en Guerrero, donde su partido la tiene ganada, ponga a quien ponga.
La economía mexicana continúa sin reponerse del impacto que el COVID-19 provocó, y que la dejó en cama durante 2020. Aunque el número de contagios por el virus del SARS-CoV-2 parece ceder y las actividades cotidianas se encuentran en un proceso de reactivación, la dinámica económica del país continúa decaída y para “echarla a andar” será necesario establecer nuevas fuentes generadoras de oportunidades laborales y cadenas de producción.
Esta estimación oportuna del PIB elaborada por el INEGI es menos catastrófica que la pronosticada por los especialistas consultados por el Banco de México (Banxico), quienes esperaban que la tasa anual de crecimiento para ese trimestre fuera de menos 3.8 por ciento.
A cuentagotas, pero siguen llegando vacunas anti Covid a nuestro país. Ahora falta ver que las apliquen porque sectores de la población empiezan a desesperarse, y con mucha razón.
¿No decía el inquilino de Palacio Nacional que gobernar no tenía mayor ciencia?
@AletiaMolina