HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Lo que hizo Hugo López Gatell el martes pasado al pasearse con su pareja sentimental por calles de la colonia Condena, no puede considerarse como otra cosa de una actitud irresponsable y criminal de quien tiene a su cargo la estrategia para combatir la pandemia del COVID-19 que ha matado, según cifras oficiales, a más de 193 mil mexicanos.
López Gatell es un criminal, porque como él mismo lo reconoció en la conferencia de prensa en la que reapareció después de su confinamiento por contagio del virus del SARS-COV-2, todavía tiene un alto potencial de contagio.
Irresponsablemente el subsecretario se paseó sin cubrebocas y sin la menor precaución por las calles de una colonia de gran movilidad en la Ciudad de México.
¿Qué tal si el irresponsable subsecretario contagia a una persona con comorbilidades, las cuales tiene más riesgos de complicación, e incluso que el contagio les cause la muerte?
El propio subsecretario ha repetido hasta el cansancio que el cubrebocas sirve más para las personas que están contagiadas para que no contagien al estornudar, toser o hablar. Él sigue siendo positivo al virus que azota al mundo.
López Gatell también ha repetido hasta la saciedad que las personas con hipertensión, diabetes y otras enfermedades crónicas son las más propensas a un cuadro grave por Covid-19, ¿entonces por qué salió de su confinamiento en donde debe permanecer hasta que dé negativo al coronavirus?
Ayer en la Cámara de Diputados se discutió esta actitud de López Gatell, lo menos que le dijeron los legisladores es que el infectólogo es un irresponsable e, incluso, el PRD presentó una denuncia en su contra en la Fiscalía General de la República.
Pero no tiene la culpa el indio sino quien lo hace su compadre, el presidente López Obrador que le tolera todos los excesos a este sujeto que cuando lo pillan en un acto de irresponsabilidad se lanza contra la prensa hasta calificarla de un bajo nivel técnico, cuando él no tiene el más mínimo nivel para cumplir con la mínima eficiencia el cargo que se le encomendó. Los 193 mil muertos lo confirman.
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Una derrota en Campeche de donde es originario el actual dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno sería la puntilla definitiva para el partido que gobernó a México durante más de 70 años, Layda Sansores, la hija del cacique priista Carlos Sansores Pérez lleva una cómoda ventaja para sacar al partido que hizo gobernador a su padre, del gobierno estatal campechano…Que alguien le diga al presidente Andrés Manuel López Obrador, que los jueces no dependen del ejecutivo, que son parte de uno de los tres poderes, supuestamente autónomos y que presidente de la Corte Arturo Saldívar Lelo de Larrea debe levante para reclamar la independencia del poder judicial…El mexiquense César Camacho Quiroz fue señalado por Haly Sani quien fue la presidenta de la Comisión de Justicia Partidaria, que en su calidad de presidente nacional del PRI que le ordenó frenar el proceso de expulsión de ese partido, de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre quien fue acusado de integrar una red de trata de personas cuando era dirigente del tricolor en la Ciudad de México. Hoy Gutiérrez de la Torre es un prófugo de la justicia y Camacho se refugia en tierras mexiquenses, ya sin la protección de Enrique Peña Nieto, por lo que no sería extraño que pronto sea citado por la Fiscalía General de la República para testificar sobre el caso del ex dirigente de los pepenadores.
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@HctorMoctezuma1
