Por José Cruz Delgado
*Se le acabaron las “vacas gordas” al PAN
*Su último recurso sería recurrir al nefasto Poncho Martínez, pero sería cavar su tumba política
*El PVEM no le llega ni a los talones al Partido del Trabajo
Todo indica que el Partido Acción Nacional no tiene con qué competir para la gubernatura de Michoacán en el 2021 y por ello no le queda otra más que buscar alianzas con otros partidos políticos, pues ir solo sería un suicidio.
Marko Cortés, dirigente nacional de ese partido puede darse por descartado, pues sabe que no tiene capital suficiente para competir, ya que su capital político va a la baja.
Sin embargo, hay panistas que tienen su corazoncito como el diputado federal Armando Tejeda, José Antonio Salas, José Manuel Hinojosa y Óscar Escobar Ledezma, aunque más adelante podrían sumarse más nombres de mujeres que podrían brincar al escenario.
Ambos políticos han mostrado sus aspiraciones, pero para analistas su capital no les alcanza para ser competitivos ante un escenario electoral que se vislumbra complicado.
Puede decirse que en Acción Nacional hay carencia de “vacas gordas”. La caballada panista está muy pero muy flaca, aunque de último momento podrían recurrir al ex alcalde independiente Alonso Martínez Alcázar.
Por cierto, Poncho Martínez, como le llaman, fue muy mal presidente de Morelia, por eso cuando se quiso reelegir los morelianos le dieron la espalda y fracasó en su segundo intento de gobernar la capital michoacana.
Aunque Raúl Morón Orozco no se queda atrás como pésimo alcalde.
Poncho Martínez se sentía Virrey, fue inepto, mentiroso, arrogante y déspota, ahijado político de El Bronco, gobernó solo para los ricos y a la gente humilde la olvidó, pero su administración le sirvió para hacer grandes negocios e incrementar su fortuna personal y familiar.
Para los humildes no hubo obras y hundió en la inseguridad a Morelia cuando presumía que era una de las más seguras, que, por cierto, lo sigue siendo
El ex alcaldecito se ganó el desprecio de los morelianos, principalmente las organizaciones sociales a quienes les mostro su desprecio porque se sentía de una casta privilegiada, de sangre azul.
En este mismo espacio dijimos que Poncho Martínez haría un “cochinito” para continuar con sus ambiciones políticas y no nos equivocamos, pues ahora busca la candidatura al gobierno de Michoacán, aunque sea con Movimiento Ciudadano, pues es muy amigo de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco quien lo ha cobijado.
El principal Talón de Aquiles de este nefasto ex funcionario fue la inseguridad, al igual que ahora de Raúl Morón Orozco.
Pues así las cosas, el panismo michoacano no tiene con qué competir y los que ahora han levantado la mano no tienen suficiente capital político, aunque recurran como último recurso al nefasto Alfonso Martínez Alcázar.
Por lo que respecta al Partido Verde Ecologista de México es perder el tiempo, no brilla no brillará con luz propia, siempre ha sido un satélite, es un partido que se vende al mejor postor con tal de no perder su registro, pero realmente tuene muy poca presencia, no le llega ni a los talones al Partido del Trabajo.
Con Ernesto Núñez Aguilar al frente, dicho partido va a la baja, sus resultados electorales cada vez que hay comicios son muy pobres, y aun así, el famoso diputado “moches” en su soberbia dice que le da gusto que peleen su alianza con otros partidos, es para morirse de risa sus dichos, pues jamás saldrá de su mediocridad con gente como él, que, por cierto, es dueño, junto con su familia de dicho instituto político en Michoacán.
El Verde dice que irá solo en los próximos comicios, pero no llegará ni a la esquiva, y es seguro que finalmente se va a tragar sus palabras y se va con MORENA, pues como dije, es ya su costumbre venderse.
Si en las elecciones del 2018 lograron crecer fue gracias a MORENA, así que debe bajarle a su soberbia que es mala consejera en política. En cambio, el Partido del Trabajo logró importantes avances, y aunque fue con alianza con MORENA, hubo municipios y distritos que ganó sus propios votos, incluso obtuvo más que MORENA, así que no hay comparación.
Además, el líder del PT en la entidad, Reginaldo Sandoval Flores nunca ha estado envuelto en escándalos de corrupción como el diputado Ernesto Núñez, a quien le apoden “El moches”, precisamente por sus trinquetes.