Mouris Salloum George
¿Hay novedad en el frente? Tenemos una, y muy climática, en el orden internacional, que no es precisamente una relacionada con el Covid-19 y el pleito mediático por el conteo de las víctimas.
Lo habitual era hasta el sexenio pasado que, víspera una reunión de alto nivel entre México y los Estados Unidos, desde aquí se ofreciera la cabeza de un capo de la droga de cierto tamaño, para que luego el Departamento de Estado no anduviera diciendo que el gobierno mexicano protege al crimen organizado. A nuestros emisarios se les daban palmaditas en la espalda por su colaboración en esa asignatura. Y todos contentos.
Ahora, la mecánica cambió de dirección: En la afamada Florida (USA), alguaciles estadunidenses echaron mano al ex gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, en ejecución de una orden de detención provisional con fines de extradición.
El ex priista gobernador y un racimo de sus secuaces -miembros de su administración, políticos y empresarios- eran buscados por diversos crímenes que dieron pie a 22 mandamientos judiciales en su contra. El ex mandatario se había fugado originalmente al estado de Texas.
Sólo en la actual administración federal se dieron pasos de coordinación entre la nueva Fiscalía General de la República y la correspondiente de Chihuahua, bajo principios de certeza conforme la legislación de los Estados Unidos.
En ese sentido, un juez de control del distrito de Morelos del estado fronterizo armó (octubre de 2019) la carpeta estableciendo la presunción de responsabilidad de Duarte en los delitos de peculado y asociación delictuosa para favorecer empresas fachada, venta de propiedades públicas a precios menores que los del mercado y el pago a aviadores, etcétera.
En el ojo del huracán el PRI y Manlio Fabio Beltrones
Los expedientes respectivos deben presentarse antes del sábado ante la corte federal de Florida, donde se cumplió la orden de arresto emitida por un magistrado federal de Nuevo México.
El asunto tiene su aceda miga: Una de las carpetas de investigación procesada por autoridades policiales y judiciales de Chihuahua implican a la anterior administración en la disposición de recursos del erario en 2016 para desviarlos a campañas electorales del PRI durante la gestión como presidente nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
No es que en Washington no hayan surgido en las pasadas 48 horas otros tópicos relevantes, pero El caso Duarte fue la de “ocho” en varios medios impresos mexicanos y tiempos tripe A en algunas cadenas televisivas. Una de cal, por las van de lodo.
(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.