Pablo Cabañas Díaz.
Una vez que la ex embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson aclarara sus testimonios recientemente publicados en la revista Proceso respecto al supuesto conocimiento de las actividades ilícitas de Genaro García Luna por parte de Felipe Calderón, este lo negó enérgicamente. En respuesta a esas declaraciones del ex presidente, Manuel Espino, ex dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN),le respondió con un tuit en el que lo acusa de haber conocido los vínculos con el crimen organizado de Genaro García Luna, quien es ese entonces era el secretario de Seguridad Pública (SSP).“No te creo,- le dice Espino- a Calderón pues cuando presidí la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América) en diversos países sabían de los vínculos de tu flamante secretario de Seguridad con el crimen organizado”.
La guerra contra el narcotráfico, terminó en un derramamiento de sangre que sigue hasta nuestro días. Queda por aclarar si había algún nexo de Calderón, Genaro García Luna y otros funcionarios con importantes grupos criminales, Del 2006 al 2012 las actividades del narcotráfico han sido documentadas por periodistas y agencias de inteligencia pero todavía hay muchos puntos sin aclarar. Queda la duda de si realmente se combatió a un poderoso enemigo inasible -los cárteles del narcotráfico-, y que a la vista de todos se extendió se potenció con cada golpe infringido.
La violencia, la inseguridad y el miedo se generalizaron hasta volverse realidades cotidianas del conjunto de la sociedad, en todos los rincones del país, y ya no sólo en algunos estados y municipios como era el caso antes de que declarara la guerra al llamado crimen organizado, a diez días apenas del inicio de su régimen. El saldo de alrededor de cien mil muertos es estremecedor; sin duda muchos miembros de los cárteles, asesinados en ajustes de cuentas o en enfrentamientos con el Ejército y la Marina al igual que hombres, mujeres, jóvenes y niños considerados por el gobierno “daños colaterales”, como víctimas que tardó en reconocer por la presión de la sociedad. La herencia de muerte que nos dejó Calderón se complica más con la detención de Genaro García Luna, a quien el narcotraficante Jesús “El Rey” Zambada García, hermano de Ismael El Mayo Zambada, quien aseguró que el exsecretario de Seguridad Pública de México, aceptó sobornos del Cártel de Sinaloa. La guerra contra el narcotráfico, que caracterizó al Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, sin duda fue central en el desplome de su partido, Acción Nacional (PAN), en las elecciones nacionales de 2012 y en la vuelta a la Presidencia de la república del añejo Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la candidatura triunfante de Enrique Peña Nieto.