Por: Mario Ruiz Redondo
CUARTO PODER tuvo acceso esta noche de martes 24 de marzo, a información altamente confidencial, que precisa que en el Hospital Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social, han sido detectados los primeros dos casos de adultos (hombre y mujer), en la Frontera Sur de México con Centroamérica, contagiados por “Coronavirus”.
Focos rojos encendidos en las instalaciones del IMSS en Tapachula, donde médicos, enfermeras, camilleros y de intendencia, que participan en la atención de derechohabientes las 24 horas, se mantienen en la absoluta incertidumbre y miedo, por carecer de los equipos mínimos, necesarios para evitar ser infectados, como ocurre con centros hospitalarios de muchas partes del mundo, donde los integrantes de este sector de atención, incluso no solamente han enfermado, sino que enfrentan la muerte.
Y aunque oficialmente las autoridades locales y delegacionales de la institución con mayor infraestructura del Sector Salud, no han reconocido todavía de manera oficial la existencia de los dos contagiados por el “virus chino”, el columnista ha sido informado por especialistas de la institución, que ambos tienen toda la sintomatología que caracteriza la enfermedad descubierta en la ciudad de Wuhan, China, el 31 de diciembre de 2019 (temperatura elevada, tos seca, flujo nasal y dificultad para respirar).
Se trata de dos personas de clase económica “acomodada” de la urbe más importante en la colindancia con el Istmo Latinoamericano, que en las últimas semanas viajaron a Estados Unidos. La dama, luego de regresar de su viaje, volvería a desplazarse por la vía aérea a Monterrey y luego retornar para convivir el pasado fin de semana con su familia y amigos en una fiesta en un salón de eventos al sur de la ciudad.
Preocupación porque no obstante tratarse de una persona con estudios profesionales y sabedora de que tenía toda la sintomatología de la enfermedad, la mujer estuvo en contacto con la mayoría de los asistentes a la reunión, por lo que desde ahora se presume que pudo haber contagiado a un número indeterminado de los asistentes, entre los que se incluye un número importante de menores de edad.
El tercer caso, es de una mujer también de familia adinerada, de un municipio limítrofe con Guatemala, que viajó a la Unión Americana de paseo y acudió a consulta médica privada en Tapachula, aquejada por todos los malestares que identifican al “Coronavirus”, por lo que el doctor se abstuvo de realizar la obligada auscultación, temeroso de ser contagiado, al no contar con el obligado equipo para atender a este tipo de pacientes, ante lo cual la remitió al único laboratorio particular que en la Región realiza la prueba, con autorización de la SSA.
Llama la atención, que a pesar de que tanto en Tuxtla Gutiérrez como en Tapachula, existen los dos únicos centros de análisis de la Secretaría de Salud federal y estatal, para llevar a cabo los estudios y tener los resultados en pocas horas, en el IMSS se haya dispuesto el envío de las muestras a la ciudad de México, acatando la instrucción superior de canalizarlas al área de investigación epidemiológica de la cabeza del Sector Salud.
El parte interno detalla que se establece la presunción de “casos sospechosos”, pero los expertos del Seguro Social delegacional, aseguraron que se trata de un mero protocolo de control, porque desde ahora se tiene la certeza de que son positivos por los síntomas manifestados y que los mantienen en aislamiento total.
Una disposición que confirma la estrategia del gobierno federal de controlar toda la información para evitar filtraciones a los medios de comunicación y a la misma sociedad y “así evitar la incertidumbre”, sin considerar que en la medida en que se oculte la información, la población seguirá restando como hasta ahora la importancia de la gravedad de la epidemia que ya se manifiesta en el país y que desde este martes 24 de marzo, ha sido clasificada en Fase II, de acuerdo a la clasificación establecida por la Organización Mundial de la Salud desde el lunes 23.
Médicos especialistas consultados por CUARTO PODER, revelarían que los dos primeros casos de “Coronavirus” registrados en el Hospital Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social, son solamente el principio de muchos más que serán detectados en las próximas semanas en los municipios de la Frontera Sur, al no existir un control sanitario estricto, en principio en el aeropuerto internacional, como tampoco en las terminales de autobuses que a toda hora trasladan al centro de la entidad y al resto de la República a ciudadanos mexicanos y a migrantes extranjeros.
El “ahí viene el lobo”, de problemas de orden sanitario de distinta gravedad, subrayado desde hace muchos meses desde este espacio por el columnista, ha llegado, tomando desprevenidas a las autoridades de las instituciones de un Sector Salud (SSA, IMSS, ISSSTE, ISSTECH, DIF), que a pesar de la presencia mundial del “virus chino” convertido en Pandemia, no se han preocupado por la creación de un Comité Unico Coordinador, para enfrentar la problemática que tiende a ser grave en la Región.
Un “blindaje sanitario” conjunto de autoridades de salud federal, estatal y municipal, que no se ha dado hasta ahora, ni podrá hacerse, para atender el complejo problema de la migración extranjera, procedente de 52 naciones, acentuada desde mediados de octubre de 2018, con el desplazamiento de las “caravanas del hambre”, manipuladas con presupuesto estadounidense, desde San Pedro Sula, Honduras, con destino a la Frontera Norte de México, colindante con la Unión Americana.
Más de un millón de extranjeros indocumentados han transitado por las Zonas Soconusco, y Costa y arribado a territorio estadounidense con la ayuda incondicional de la Administración Federal que hasta les ofreció transporte en autobuses de lujo (ETN), que se prolongarían seis meses, hasta que la Administración del Presidente Donald Trump, amenazara a su contraparte mexicana, de que de no frenar el flujo migratorio desbocado, aplicaría sanciones económicas hasta de un 25 por ciento a las exportaciones de México al vecino país.
Semi bloqueo de la Frontera Sur, con elementos de la nueva Guardia Nacional militarizada, apoyada por agentes del Instituto Nacional de Migración, Ejército, Armada, Policía Federal y corporaciones de seguridad estatales y municipales, que provocarían la concentración actual de por lo menos 100 mil extranjeros ilegales (oficialmente se reconocen 70 mil), dispersos libremente y sin ningún tipo de control, principalmente en Tapachula y municipios colindantes con suelo guatemalteco.
El surgimiento de la epidemia del “Coronavirus” en China, expandido en cuestión de dos meses y medio a más de 150 países de los cinco continentes, ha venido a crear un ambiente de miedo entre los habitantes chiapanecos-mexicanos de la Frontera Sur, dada la política contradictoria de “puertas abiertas a cientos de hermanos guatemaltecos, que entran legalmente a diario hasta Tapachula, para realizar compras en los centros comerciales de Wal-Mart, Sam´s, Bodega Aurrera, Soriana, Chedraui, Liverpool, Suburbia. Home Depot. Office Depot, Starbuck´s, entre otras.
Y no obstante estar en plena fase I, de la epidemia de “Coronavirus” a nivel nacional, en Tapachula, la urbe más importante y de riesgo para la seguridad nacional, en la vecindad con América Central, actualmente con un millón de habitantes, 40 por ciento de ellos de origen centroamericano, llevaría a cabo la tradicional Feria Mesoamericana, con la presencia de pabellones comerciales internacionales.
El Palenque de Gallos, con cupo para 10 mil personas cómodamente sentadas, sería como cada año, el principal atractivo, sobre todo para los visitantes guatemaltecos, que por miles visitaron diariamente el evento, donde los atractivos principales serán los populares grupos musicales “Tigres del Norte”, “Angeles Azules”, además de cantantes como Gloria Trevi. Llenos totales del lugar, dominado por los chapines, que sin ningún control se divertían y convivían con los espectadores locales.
Un problema de inseguridad sanitaria, que en ningún momento consideraron las autoridades federales y estatales de la SSA, que pasaron por alto que Guatemala enfrenta también con mayor impacto desde hace varias semanas la epidemia del “virus chino”, por lo que se presume la existencia de muchos chiapanecos-mexicanos afectados que pronto manifestaran los síntomas. Considerando que el proceso de infección se da en un período de dos semanas.
Alarma en el vecino país, al grado de que mantienen severas restricciones a los mexicanos que pretenden internarse en su territorio, lo cual no ocurre del lado nuestro, donde los guatemaltecos entran y salen libremente para gastar sus quetzales en productos que comercializan como mayoristas los supermercados transnacionales estadounidenses.
Situación que los chiapanecos-mexicanos, consideran como ofensiva, pero que reconocen de igual forma que la Administración del Presidente Alejandro Giammattei, se preocupa por sus gobernados en la vecindad con México, lo cual no ocurre con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El descubrimiento de los tres primeros casos de contagiados por “Coronavirus”, es el principio de lo que puede transformarse en una tragedia, si los Gobiernos de la República y del estado, continúan desatendiendo, a pesar de los permanentes llamados de auxilio de los diversos sectores sociales y productivos, para dar prioridad a la solución de los graves problemas de la Región Soconusco, habitada por dos millones de seres humanos.
Ya no es solamente el temor de los médicos y enfermeras y demás personal de primeros contactos con la población que pudiera resultar contagiada y a su vez causar estragos entre quienes los atienden, porque, insistimos, replicando el justo reclamo, carecen
de los equipos de protección para evitar infecciones, sino igualmente de los medicamentos para los tratamientos mínimos.
Más aún, que al incrementarse el número de infectados por la nueva variedad de neumonía, la atención se colapse porque no existe la infraestructura de áreas de Terapia Intensiva, considerando que en las instalaciones del IMSS apenas se cuenta con un pabellón con capacidad de 12 camas equipadas con ventiladores para atender los casos graves de insuficiencia respiratoria, de un total de 120 espacios, que en su mayoría están ocupados por pacientes afectados por diversas enfermedades.
Otras 12 más en el nuevo Hospital Regional de Tapachula (SSA), inaugurado en agosto de 2018, por el Presidente Enrique Peña Nieto, con totalidad de 120, mientras que en cantidades menores a 10 de Cuidados Intensivos, de ubican las instalaciones hospitalarias del ISSSTE, para trabajadores federales y el ISSTECH, a estatales, junto con las de nosocomios particulares, que no llegan a sumar ni 60.
Un déficit que no se ha considerado en ningún momento por parte de las autoridades de salud, que este lunes 23, en vox del titular de la SSA estatal, José Manuel Cruz Castellanos, vaticinara que dado el avance sin freno de la epidemia del “virus chino” en nuestro país, en Chiapas podrían llegar a seis mil 800 los casos.
Pronóstico de que en el “pico más alto de contagio, la entidad tendría mil 885 enfermos leves; 279 graves y 94 con probabilidades de Terapia Intensiva. Hasta el inicio de semana, se tenían dos casos confirmados y 20 descartados.
Es la Frontera Sur, donde las advertencias a tiempo de CUARTO PODER empiezan a traducirse en malas noticias. Andrés Manuel López Obrador y Rutilio Escandón Cadenas, deben dar con carácter de urgente, la respuesta obligada, para evitar una tragedia sin precedente.
Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.
Premio al Mérito Periodístico 2025 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.