Oscar Espinoza
Será el sereno, solían decir nuestros padres y abuelos cuando la explicación sobre las causas de algo no acababa de convencerlos completamente. Y eso digo yo ahora que miro la forma en que la polarización social es tan evidente en buena parte del mundo. Quizás sea otra de las manifestaciones inevitables (y muy elocuentes) de la desigualdad que vivimos, o el resultado de la manipulación política de populistas lo mismo de derecha que de izquierda.
Será el sereno, pero basta voltear a ver a nuestro alrededor para constatar la forma en que la polarización caracteriza a la sociedad mexicana. O de igual manera, asomarse a los medios de comunicación internacionales para observar en la sociedad británica lo que sucede a partir del fenómeno del brexit y ver también lo que pasa en los EUA en relación a las propuestas políticas para las próximas elecciones presidenciales.
En esta ocasión habré de concentrarme en este fenómeno presente en la sociedad norteamericana y que se manifiesta con claridad en los recientes estudios realizado por Pew Research Center; think tank apartidista de opinión pública que mide el pulso sobre temas como medios, migración y las nuevas tecnologías. El resultado del proceso de impeachment del presidente Donald Trump, paradójicamente condujo, al parecer, a un fortalecimiento de su presidencia. Todo lo contrario a lo que buscaba el Partido Demócrata.
Este proceso inició por el uso político de sus atribuciones presidenciales para investigar a su posible rival, Joe Biden. Un detalle interesante es que el resultado del juicio se dio en el mismo periodo del informe State of the Union en el que se presentan los resultados de un año de gobierno. Durante este evento, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rompió públicamente el discurso de Trump. Ambos eventos reflejan la creciente polarización partidista en Estados Unidos y el uso de cargos públicos para promover una determinada agenda política relacionada con el proceso electoral en puerta.
En este contexto, Pew Research conduce una encuesta sobre la percepción de la polarización política en los medios. Para ello se examinó la confianza en 30 fuentes de noticias diferentes para noticias políticas y electorales. Entre los republicanos, los medios que generan más confianza son: Fox News, ABC News, CBS News y el programa de radio de Sean Hannity. Mientras que, para los demócratas, los medios más confiables son: CNN, NBC y ABC. Fox tiene la confianza del 65% de los republicanos; mientras que CNN tiene la confianza del 67% de demócratas. Mientras que, en medios impresos, 66% de los demócratas confían en The New York Times, respecto al 10% de los republicanos. En cambio, el diario Wall Street Journal genera más confianza entre los republicanos. Otros medios como CNN y The Washington Post perdieron credibilidad ante los republicanos en los últimos seis años.
Parte de la polarización a que me refiero, ya estaba presente en la sociedad en el año de 2016, dando lugar a la proliferación de noticias falsas en el proceso electoral de ese mismo año. Hoy, existe el temor fundado de que este fenómeno volviera a estar presente en el proceso de 2020. Un 82% de los estadunidenses encuestados señalan estar “muy” o “algo” preocupados por el impacto potencial de las noticias inventadas en las elecciones presidenciales de 2020. Éste es un tema que parece no interesar a los jóvenes, en el grupo de edad de 18 a 29 años, sólo 33% señala estar muy preocupado por el efecto de las fake news.
Los demócratas señalan estar muy preocupados por la influencia que las noticias inventadas podrían tener durante las elecciones en una cifra similar que los republicanos: 58% frente a 57% respectivamente. Pero ambos partidos creen que las noticias falsas vendrán de sus rivales, 51% de los demócratas piensa que las fake news tendrán como objetivo principal dañar al Partido Demócrata. Mientras que 62% de los republicanos espera a las fake news como ataques al Partido Republicano.
La confianza del consumidor en el desempeño de la economía también se encuentra dividida por percepciones partidistas opuestas. Un 81% de los republicanos y los independientes con tendencia republicana dicen que la economía es excelente o buena. En 2017, tras la reforma al impuesto sobre la renta corporativa de Trump, la proporción de republicanos con una visión positiva de la economía se duplicó aproximadamente, del 18% al 37%, llegando a 75% en 2018. Para sólo 39% de los ciudadanos demócratas, la percepción es que las condiciones económicas son excelentes o buenas, respecto al 46% antes de la elección de 2016.
Esta división partidista afecta las expectativas sobre cómo deben ser las ciudades. La elección 2020 también significará una renovación de los gobiernos locales. Un 65% de los republicanos preferiría vivir en una comunidad con viviendas menos densas, sacrificando la accesibilidad a escuelas y centros comerciales. En cambio, 58% de los demócratas preferirían vivir en una comunidad en la que las casas son más pequeñas y cercanas entre sí, pero las escuelas, tiendas y restaurantes están a poca distancia. En promedio, ciudadanos de ambos partidos señalan que es importante vivir en comunidades donde la mayoría de las personas comparten sus valores políticos (41%). Un 77% de los demócratas señala que es importante vivir en un lugar que es racial y étnicamente diverso, respecto al 48% de los republicanos. Mientras que 42% de los republicanos prefiere comunidades que comparten su religión, respecto a 25% de los demócratas.
Los resultados de los últimos dos meses han cambiado el panorama de las elecciones presidenciales. En los debates de los precandidatos demócratas Biden se ha mantenido distante, permitiendo el protagonismo de candidatos como Bernie Sanders y Elizabeth Warren. Ambos candidatos proponen una agenda de impuestos a los más ricos de la sociedad y una política de salud más distributiva, pero también generaron una polarización dentro del propio partido, en el que los miembros tradicionales favorecen a Warren, frente a los votantes menores de 30 años, favorables a Sanders.
La aprobación presidencial de Andrés Manuel López Obrador tuvo un momento histórico con niveles de 67% tras la elección, pero ésta se reduce a niveles del 59% al cierre de enero de 2020, según Mitofsky. Una posible explicación del deterioro es la polarización en temas como la amnistía para delitos menores, donde 60% se muestra de acuerdo y un 29% en desacuerdo; y la rifa del avión presidencial, donde 53% se muestra de acuerdo y 45% en desacuerdo, según esta casa encuestadora. Y no debemos ignorar que hay temas como el de las feministas, las guarderías, el Insabi y otras causas sociales que parecieran estar generando una mayor polarización, tema del cual deberemos seguir muy pendientes.