CIUDAD DE MÉXICO, 11 de noviembre (AlmomentoMX).- Yeidckol Polevnsky, presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido que lidera el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó como “un duro golpe a la democracia en América Latina”, la renuncia a la presidencia del boliviano Evo Morales.
“Duro golpe a la democracia en América Latina el golpe de Estado en contra el presidente Evo Morales”, escribió Polenvsky en un mensaje en Twitter.
“Es un regreso a la violencia. Exigimos respeto a la vida, la libertad y la integridad de los bolivianos”, añadió.
No fue distinto el sentido del mensaje de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien también llegó al cargo como representante de Morena.
“Cuando son las fuerzas armadas las que piden que un presidente renuncie, nunca es buena noticia. Evo renuncia para evitar mayor violencia”, apuntó la alcaldesa.
“Es un acto de cordura y responsabilidad. No olvidemos que él es quien llamó a nuevas elecciones”, agregó Sheinbaum.
Mientras que el antes gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) apuntó: “Desde el PRI esperamos el pronto restablecimiento de la estabilidad y la paz en Bolivia a través del diálogo y la búsqueda de consensos”.
“Estamos seguros que con el fortalecimiento de la democracia y con transparencia en las instituciones electorales se contribuirá a este fin”, añadieron en su mensaje.
En tanto, el mensaje del Partido Acción Nacional (PAN) Marko Cortés, señaló que la renuncia de Morales “marca el fin de una era de autoritarismo”.
Dijo que “es hora de reconciliación social y trabajo para restaurar la democracia en Bolivia. Esperamos que en América Latina se restablezcan los contrapesos democráticos, el orden y Estado de Derecho”.
Morales anunció su renuncia este domingo en una comparecencia televisiva durante la cual lamentó un “golpe cívico” y que la Policía se hubiera replegado a sus cuarteles en los últimos días.
Morales reiteró sus acusaciones contra el expresidente boliviano Carlos Mesa (2003-2005) y el opositor Luis Fernando Camacho de instar un golpe de Estado para obligarlo a abandonar el poder y les pidió que “no maltraten” a los bolivianos y les “dejen de patear”.
“No queremos enfrentamientos”, dijo Morales, a la vez que confirmó su renuncia para propiciar la “pacificación” de Bolivia y que “vuelva la paz social”.
Bolivia ha estado inmersa en una grave crisis desde que el día siguiente de los comicios generales del pasado 20 de octubre.
Al menos tres personas han fallecido y 421 han resultado heridas desde entonces en enfrentamientos ente partidarios y detractores del mandatario Morales, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
AM.MX/fm