martes, diciembre 3, 2024

Fiscalía General de Q.R. sin resultados en investigación de robo al periódico Sol Quintana Roo

CHETUMAL, QUINTANA ROO, 27 de mayo (AlmomentoMX).- No importa quién esté al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE), la ineficiencia es la  misma. Este 27 se cumplen ocho meses del artero robo perpetrado en las instalaciones de Sol Quintana Roo, sin que hasta el momento se tenga resultado alguno.

No hay avance en las investigaciones o reporte alguno hacia esta Casa Editorial por parte de la dependencia impartidora de justicia en Quintana Roo, pese a habérsele entregado todo tipo de evidencias sobre el robo no arroja resultados.

Como se recordará, luego de la denuncia formal realizada por esta Casa Editorial se le entregó a la FGE pruebas fehacientes que incriminaban a los autores intelectuales y materiales, quienes sustrajeron 600 mil pesos en efectivo, herramientas de trabajo y artículos personales de quienes laboran en dichas oficinas.

El fiscal del Estado, Óscar Montes de Oca, sigue los pasos de su antecesor, Miguel Ángel Pech Cen, quien en su momento le dio carpetazo al caso, dejando impune y libre a quienes fueron identificados, por medio de video y fotografías, en plena flagrancia.

La justicia en Quintana Roo deja mucho que desear, puesto que este medio informativo, de manera continua, ha proporcionado datos y sitios donde se ocultan y están resguardados quienes robaron a Sol Quintana Roo.

HISTORIAL

Los hechos se realizaron la madrugada del 27 de septiembre de 2018, cuando un grupo de parientes del ex chofer de este medio informativo (Luis Miguel Alegría Ríos), irrumpieron en las instalaciones de donde sustrajeron dinero en efectivo, y diversos artículos.

Como se menciona líneas arriba, fueron un total de seis personas las que participaron en el robo a Sol Quintana Roo de acuerdo a una investigación especial realizada por este medio de comunicación.

Según las indagatorias que este periódico realizó en forma independiente, en el robo habrían participado un autor intelectual y cinco autores materiales.

El primero de ellos, es Luis Miguel Alegría Ríos, de 22 años, quien fungiera como chofer y asistente de la Dirección General de este periódico, fue el que urdió el lamentable atraco en casa de su madre junto a sus parientes cómplices, al calor de las bebidas alcohólicas, de acuerdo a una fuente confidencial.

Alegría Ríos, continúa viviendo en Chetumal (antes del robo lo hacía en el fraccionamiento Las Américas), es originario de Pichucalco, Chiapas, y era empleado de confianza, donde acumulaba más de un año laborando.

Además de Luis Miguel, también participó en los hechos referidos su hermana Candelaria del Carmen Alegría Ríos, de 29 años de edad, y originaria de la misma región chiapaneca.

Candelaria es pasante de licenciatura por la Universidad de Quintana Roo y se dedica al comercio, pues tiene una lavandería en Forjadores, con domicilio en Erick Paolo Martínez número 16 entre Aarón Merino y Calzada Villareal del fraccionamiento Maya Real, según se desprende de las indagatorias.

HERMANOS Y CÓMPLICES

En información obtenida por este periódico, se confirma que ambos hermanos son socios de dicha lavandería con denominación social “Lava Class”, donde se habría planeado el asalto a esta Casa Editorial y también el lugar al que arribó el grupo de ladrones la madrugada del pasado 27 de septiembre, luego de ejecutar el robo.

Otra de las autoras materiales es Soledad Ríos Hernández, de 28 años, estado civil soltera, según consta en los archivos del Registro Civil a los que se tuvo acceso.

La mujer también es originaria de Tectapan, municipio de Pichucalco, Chiapas, y tiene su domicilio en el mismo sitio que alberga el negocio de lavandería familiar mencionada.

Además de las dos mujeres mencionadas, también formó parte de la banda una mujer de nombre Andrea Mora González, de aproximadamente 22 años de edad, quien también residía en la lavandería familiar y que fue clave en toda esta trama.

Según la pesquisa a la que se tuvo acceso, Andrea, quien es madre soltera, habría trabajado en la cadena de tiendas Aurrera en esta ciudad de Chetumal hace cuatro años. Sin embargo, trascendió que ella es originaria de Tijuana y antes de llegar a Quintana Roo tenía su domicilio en la colonia Santa Fe, de aquella fronteriza ciudad baja californiana.

Otro de los familiares del autor intelectual de la agresión contra este periódico, que también participó en los hechos, es su tío Marcos Ríos Hernández de 40 años de edad.

Marcos también es originario de Tectapan municipio de Pichucalco en el vecino estado de Chiapas y según las indagatorias es padre de un menor de edad.

Otro de los autores materiales es un sujeto de nombre Andrés Álvarez alias “El Serrucho”, de aproximadamente 22 años de edad, originario de Tamulté, Tabasco, de oficio corredor de caballos, quien aparentemente no guarda parentesco con los otros participantes.

CRÓNICA DEL ROBO

Son las 2:28 de la madrugada del jueves 27 de septiembre. Dos autos compactos, un Focus marca FORD color rojo y un Tsuru Nissan blanco, respectivamente, se estacionan en dirección de Norte a Sur por fuera de un negocio de venta de artículos de pesca denominado “Motonaútica”, sobre la avenida Álvaro Obregón, frente al Aeropuerto de Chetumal.

Del vehículo rojo, desciende una persona del sexo femenino que se aproxima caminando a la entrada del Sol Quintana Roo, en dirección al Sur, y abre con llave la puerta de la empresa editorial; la mujer, de complexión robusta y baja estatura, de cabello negro, viste una playera blanca con logotipo del periódico y pantalón negro.

Al ingresar al inmueble en medio de la total oscuridad, la fémina se dirige a los controles de la alarma con suma precisión y la desactiva sin ningún problema. Luego, ubica el lugar de una caja de seguridad e intenta arrancarla utilizando un cincel y un martillo.

Al desprenderla, introduce la caja fuerte a una mochila que lleva consigo. Mientras la sustrae, el vehículo Focus rojo de donde descendió, se dedica a dar vueltas alrededor del periódico Sol Quintana Roo, asumiendo el rol de vigilante, según se desprende de una de las tomas de video del circuito cerrado de este medio de comunicación.

Tras realizar su primera operación con éxito, la intrusa intenta abrir con llave una puerta contigua ubicada a su derecha, pero flaquea, y trata de forzarla con el mismo cincel con que desprendió la caja de seguridad, sin lograrlo.

Luego de su primer fracaso, realiza llamadas desde su celular e instantes después ingresa una segunda persona de sexo masculino, de complexión delgada, con gorra, que utiliza el cincel para forzar esa puerta, desde donde se ingresa al área de Redacción, logrando el objetivo.

Al ingresar al área de Redacción, ambos, la mujer y el sujeto, se dirigen a la puerta de la antesala de la oficina de la Dirección General, que también se encuentra con llave, pero en su desesperación por abrirla con las copias que portaba ésta, el tipo ubica el apagador y enciende la luz, apreciándose plenamente sus figuras por unos segundos.

Como no pueden abrirla, repiten la misma maniobra para forzarla con el cincel y logran entrar a las 2:40 a.m., para eso ya habían transcurrido 12 minutos, desde el ingreso inicial al inmueble.

A pesar de que en todo momento la mujer portaba el machote de llaves, ambos se vuelven a topar con el mismo obstáculo: no logran abrir la puerta que según ellos era la oficina del director general y que en realidad era la del baño, y vuelven a usar el cincel, también sin éxito, por lo que deciden abandonar el inmueble en punto de las 2:41 con 56 segundos, dejando abierta la puerta principal.

En ese momento abordan el auto blanco marca Nissan, que se encontraba estacionado afuera de este periódico en dirección de Oriente a Poniente, sobre la avenida Revolución y al alcance de las cámaras de monitoreo del Sol Quintana Roo.

En punto de las 3:17 con cinco segundos, regresa la misma mujer por segunda ocasión e ingresa al inmueble, ahora lo hace acompañada de otra mujer de complexión obesa; ambas, se dirigen otra vez a la antesala de la oficina del director general y rompen los cristales de la puerta del baño, bajo la idea de que se trataba de la puerta deseada.

Al percatarse del traspié, la segunda mujer que ingresó por primera y única vez al periódico localiza la puerta correcta y logra abrirla con suma destreza en menos de un minuto, es decir, a las 3:18 horas de acuerdo a la toma captada por el video.

Al ingresar por fin a la oficina del director general, las dos mujeres se dirigen en búsqueda de algo, que a simple vista no se aprecia en la cámara de circuito cerrado.

En la siguiente toma, se observa que abandonan el edificio en punto de las 3:27 de la mañana, dejando de nuevo la puerta abierta para dirigirse al carro rojo que las recoge por la calle Revolución frente a la agencia de automóviles Honda, según registra el dispositivo electrónico de vigilancia de esta Casa Editora.

A las 4:13 horas regresa la mujer protagonista de este episodio e ingresa por tercera ocasión al periódico, pero ahora lo hace acompañada de otro masculino de complexión delgada y en apariencia más alto de estatura que el primer hombre que ingresó anteriormente con ella.

Ambos, se dirigen directamente a la oficina de la dirección general con prisa, según se observa, entran y se abocan a sustraer dos cámaras fotográficas que introducen a la mochila, que siempre llevó consigo la mujer, además de otros artículos de valor.

En otra toma, la de las 4:26 horas con 4 segundos, los dos sujetos salen de la dirección general con otra caja de seguridad en mano y se dirigen a la recepción u oficina de acceso al inmueble.

El hombre sale a la calle y sube al Tsuru blanco para realizar un rondín de vigilancia, mientras que la mujer permanece en el área de recepción hasta las 4:29 horas, tiempo en que regresa el mismo sujeto, que vuelve a ingresar al periódico.

Posteriormente, en el transcurso de un minuto, la pareja sale de las instalaciones del Sol Quintana roo, pero ya con la segunda caja fuerte en su poder para abordar el auto Tsuru Nissan de color blanco, y alejarse del periódico en forma definitiva.

Al observarse con detenimiento toda la operación por parte de nuestro cuerpo de reporteros y administrativos, se verificó que el grupo de 5 personas que invadieron este medio de comunicación para sustraer efectivo y artículos de valor, consumieron alrededor de 2 horas, sin sobresalto alguno. El robo se consumó sin obstáculos para los ladrones que se atrevieron a desafiar al Sol Quintana Roo.

INVOLUCRA, TAMBIÉN SU ESPOSA Y SUEGRO

El automóvil tipo Tsuru color blanco marca Nissan con vidrios polarizados en donde Luis Miguel Alegría Ríos operó el robo es propiedad de su esposa y no del papá de ésta, revela parte de la indagatoria de campo realizada por este periódico.

De acuerdo a los datos obtenidos por los periodistas de investigación de este medio de comunicación, uno de los dos autos compactos donde se trasladó una parte del grupo de delincuentes durante la logística del robo habría sido facilitado por la mujer del autor intelectual de nombre Yuri Hernández; el otro carro es un Focus color rojo que aún no ha sido localizado.

 

ESTABA ENTERADA DE TODO

 

Lo cual indica y comprueba que ella tenía conocimiento de toda la planeación del operativo montado para perpetrar el atraco, además de conocer con anterioridad del uso que se le iba a dar a su automóvil Nissan durante ese jueves a primeras horas de la mañana.

Una de las claras evidencias que alimentaron dicha sospecha es que esa madrugada el carro Tsuru no regresó a la casa familiar, sino que fue a parar a la casa del suegro de Alegría Ríos y papá de Yuri de nombre Artemio Hernández, según las pruebas recabadas.

Lo más extraño de esa forma de maniobrar, y que consolida la línea de investigación seguida por Sol Quintana Roo, fue el hecho de que además de que el auto no regresara a casa tampoco portaba placas, pues se las quitaron a la hora de perpetrar el delito -ya del conocimiento público-, en contra de este periódico de circulación semanal.

AM.MX/fm

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