martes, abril 30, 2024

EL CASTILLO: Quemazones nos asechan: Incendios, Montes de Oca y Graco

Es obligatorio lanzar desde ahora y en virtud de ser Quintana Roo una entidad en donde se han registrado incendios forestales de gran magnitud, una alerta de atención inmediata considerando la fatal experiencia en la capital del país, en donde la contingencia ya de por si cotidiana se incrementó con el fuego registrado en lotes baldíos.

Hasta donde se sabe, los recortes en el presupuesto de la Comisión Nacional Forestal impactaron en el logro de apagar las deflagraciones. Se asegura se utilizará personal y recursos del Sistema de Protección Civil, por lo tanto bueno será saber aquí, ¿cuál será el protocolo para seguir en caso de presentarse este tipo de quemas?

Sabido es se provocan estos daños conscientemente para, muy rápido, mostrarse el surgimiento de un nuevo fraccionamiento justo en las áreas selváticas devastadas, por lo tanto la atención se centrará en las áreas en las cuales pueden llevarse a cabo nuevas inversiones para presentar alertas. Las altas temperaturas unidas a la ausencia de lluvia son fórmula propicia para la provocación, de manera natural, de incendios.

Se agrega la existencia, además de la ambición de fraccionadores y desarrolladores turísticos, de las promesas hechas a los hombres del campo, los precios de garantía ahora atractivos para quienes trabajan la tierra y recibirán apoyos de acuerdo con el número de hectáreas de su propiedad. Para alcanzar parámetros en donde pueden llegar a recibir hasta 5 mil pesos de apoyo inmediato, en diversos puntos del país están llevando a cabo la limpia de sus terrenos a través del fuego.

Elementos para estar alertas, sobran. Ojalá el faltante no sea la atención inmediata y dar a conocer cuál es el protocolo sobre el cual tomarán las medidas de prevención necesarias y, en su caso, combatirán las quemas. Inválidos quedarán argumentos de falta de presupuesto o asignación directa para la contratación de personal o, sin licitación de por medio, contratar las avionetas con las cuales, en el pasado, se han auxiliado y son abono para la corrupción.

Como puede observarse, no solamente el tema de seguridad o la permanente llegada del sargazo constituyen realidades fatales patentes, está la quemazón y no precisamente como referían las abuelas “debajo de tu calzón”. Sin embargo, les tenemos una buena noticia: si usted ha sido amenazado; si los intentos de extorsión han llegado al grado de mostrarle el rostro de quienes lo amedrentan; si tiene un miedo atroz y ve sujetos rondando su casa o su vehículo; si algún vecino o desconocido le mienta la madre y la frase esconde el deseo de agredirlo, puede ir a la Fiscalía y presentar su denuncia. Lo atenderán de inmediato y lo inimaginable, girarán instrucciones a la policía del municipio en donde usted radica para que inmediatamente le asignen a su cuidado personal a dos uniformados.

Ya no argumentarán no pueden hacer nada porque todavía a usted no le pasa nada, algo así como lo referido por el “encargado” de la política interna al referirse a las atletas a quienes se pretendió secuestrar: “para que tanto escándalo si no les pasó nada”. Montes de Oca, su oficina, giró una orden para garantizar la seguridad de “El buche”, presunto abogado muy famoso, por cierto, por tracalero. Así que si un sujeto con estos antecedentes contará con niñeras uniformadas, ¿por qué los ciudadanos honestos, pagadores de impuestos, demandantes de seguridad y encima amenazados no pueden tener los mismos derechos? Al fin y al cabo si algo sobra son policías y la ventaja es la honestidad con la cual se caracterizan. ¡Que ironía!

La pérdida de confianza va permeando a distintos sectores. Se duda de haber sido tomada en fecha reciente la fotografía en donde aparece el ex gobernador de Morelos, Graco Ramírez, en la recepción de un hotel chetumaleño y de la entrega de un sobre al todavía encargado de la Seguridad Pública Estatal, Jesús Capella. Aunque si la gráfica es del presente o corresponde al pasado, no puede negarse de dónde y recomendado por quién llegó el Chucho mayor a estas tierras. ¿Y si el recado versa en las instrucciones a Los Rojos para dejar de matar? Claro, sin afectar ingresos e intereses ya debidamente acordados.

Artículos relacionados