Roberto Fuentes Vivar
Transnacionales se aprovechan de grupos étnicos
Robots, Del Valle, Haití, AHMSA, empleo, Banorte
Con relativa frecuencia he denunciado en este espacio la forma en que las empresas, principalmente transnacionales, han despojado de su patrimonio cultural a diversos grupos indígenas
Nada más en septiembre pasado escribí: “Mientras los líderes wixárikas son asesinados (en ese momento habían matado a Margarito Díaz González) y el patrimonio huichol se encuentra bajo amenaza permanente, varias empresas se aprovechan de los diseños de esta etnia, sin tomar en cuenta ni la cosmogonía, ni las necesidades reales de los habitantes de las zonas en donde habitan”.
Luego explicaba cómo Johnnie Walker Blue Label lanzó una edición especial de 50 botellas con motivos huicholes; la empresa Bomberg, presentó su reloj Mexican Eagle, con arte huichol; New Balance, dio a conocer “Dream”, su colección wixárika; Christian Dior diseñó pulseras y bolsas huicholes, y hasta una empresa se ostentaba como “Cráneos Huicholes Marakame”.
Por eso es importante la recomendación 35 emitida este fin de semana por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en la cual señala que “por la falta de mecanismos de protección efectiva contra empresas nacionales y extranjeras” se ha despojado a pueblos y comunidades indígenas de su patrimonio cultural inmaterial.
La Recomendación General “tiene como objetivo advertir sobre las omisiones existentes en marcos normativos, así como en los alcances de diversas instancias del Estado, con relación a la problemática de la sustracción y la apropiación cultural indebida que enfrentan los pueblos y comunidades indígenas en sus usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, así como, instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales, y que les son inherentes a las comunidades, como parte integral de su patrimonio cultural, a fin de coadyuvar en el diseño y generación de procedimientos y mecanismos idóneos que permitan su efectiva protección, salvaguarda, preservación integral, desarrollo y promoción”.
Concretamente explica que la institución ha observado prácticas ilegitimas e injustas, que desconocen la autoría de los pueblos y comunidades indígenas sobre su patrimonio cultural, afectado sus derechos de creación y recreación.
El organismo que preside Luis Raúl González Pérez estudió concretamente cuatro casos concretos (varios de los cuales denuncié en su momento en este espacio):
En septiembre de 2016, artesanas indígenas de Tenango de Doria, Hidalgo, se quejaron contra la editorial española Alfaguara, del grupo editorial Penguin Random House, por utilizar motivos de su patrimonio cultural.
En Aguacatenango, Chiapas, la empresa española Zara incorporó a su catálogo una chamarra con el bordado tradicional de esa comunidad.
En Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, se inconformaron contra la diseñadora francesa Isabel Marant y la empresa Antik Batik, porque se usaron en sus prendas diseños similares a los blusas Xaamïxuy (o Xaam nïxuy) de la cultura mixe.
En Papantla de Olarte, Veracruz, la comunidad protestó contra la cervecería Cuauhtémoc Moctezuma (de la transnacional holandesa Heineken), por utilizar motivos de los famosos voladores de esa población.
Tras estudiar esos casos, así como recibir información directa de comunidades indígenas de Yucatán, Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, la Comisión concluyó que “la utilización del patrimonio cultural inmaterial por parte de personas ajenas a la comunidad sin derecho de quien puede otorgarlo y su vínculo con la afectación económica, además de los daños de tipo moral por falta de reconocimiento, origina que la autosustentabilidad del pueblo o comunidad se vea disminuida, lo que repercute en la violación a su autodeterminación y desarrollo”.
La CNDH reconoce que de acuerdo con la Encuesta Intercensal del año 2015 elaborada por el INEGI, identifica una población de 25 millones 694 mil 928 personas que se autodenominan como indígenas en México, por lo que sus derechos deben ser protegidos.
En síntesis, el organismo “solicita que los legisladores impulsen y aprueben una ley para la protección del patrimonio cultural inmaterial de pueblos y comunidades indígenas”, debido a que “empresas nacionales e internacionales de los ramos textil, de la confección de ropa y de la industria alimenticia han despojado a pueblos y comunidades indígenas de nuestro país de su patrimonio cultural inmaterial mediante la apropiación y reproducción indebida, sin autorización previa y sin consentimiento de diseños, patrones, pinturas y dibujos que forman parte de sus costumbres, de su universo simbólico, saberes ancestrales e identidad, lo que evidencia la falta de recursos, instituciones y mecanismos de protección efectiva”.
Por cierto que, en todos eso casos y en muchos otros, el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) ha mostrado su ineficacia para defender a los mexicanos y ha demostrado que está más bien para proteger a las empresas (sobre todo extranjeras) que son capaces hasta de robar el patrimonio cultural y ejercer lo que se llama biopiratería, con la anuencia gubernamental.
Ojalá con el documento de la CNDH los Poderes Ejecutivo, Legislativo y hasta Judicial, se pongan las pilas y comiencen a salvaguardar el patrimonio cultural de los grupos indígenas, que finalmente es una herencia de todos los mexicanos.
Dice el filósofo del metro: plagiar un espíritu es no tener madre.
Empleo: ¡Cuidado con los robots!
Cada vez es más frecuente que, por la automatización industrial, los mexicanos nos enfrentemos a aquella vieja metáfora de Charles Chaplin en su filme Tiempos Modernos, cuando un trabajador se convierte en una especie de robot y termina loco.
El asunto es tan serio que se ha convertido en un verdadero reto en el cual se dirime la disyuntiva entre el robot y el ser humano. El Banco de México publicó recientemente el estudio “La Automatización en México desde una Perspectiva Regional”, en cual analiza las posibilidades de automatización del empleo en diferentes sectores económicos y cómo en cada uno de ellos existe la posibilidad de que robots sustituyan al ser humano.
Tras analizar el periodo de 2005 a 2017, el banco advierte que, globalmente, la economía ha experimentado una automatización del empleo, “definida como la sustitución de procesos productivos que se realizan, parcial o totalmente, con intervención humana, por técnicas de producción en las que se utilizan equipos controlados por computadora”.
Sobre México concluye que dos terceras parte de la población ocupada se emplea en actividades económicas con una alta probabilidad de automatización. El promedio nacional de actividades que se automatizarían es de 68.5 por ciento; 7.4 por ciento tienen una probabilidad media y 24.1 por ciento cuentan con una baja probabilidad, entre 20 actividades económicas analizadas.
Por actividad económica, las más susceptibles de automatizarse (97.8 por ciento) son las labores de agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza; le siguen las de servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos con 90.1 por ciento; y con más de 80 por ciento los sectores de la construcción (85.1 por ciento) e industrias manufactureras (81.4 por ciento). En contraparte, las de menor riesgo son los servicios educativos (16.1 por ciento), servicios de salud y de asistencia social (19.5 por ciento) y con 22 por ciento de probabilidades los servicios culturales, deportivos y otros servicios recreativos.
El reporte del Banxico considera que la automatización ha revolucionado la producción en diversos sectores económicos y se estima continuará haciéndolo en el futuro cercano, lo cual se ha reflejado en un aumento de la productividad de las empresas a partir de mejoras en la calidad de los productos y servicios que ofrecen, mayor rapidez en la producción y menores costos operativos.
Ante este escenario y el reto que significa mantener el empleo en México, GINgroup, de Raúl Beyruti, considera que es necesario impulsar políticas públicas que permitan atender los requerimientos del mercado de trabajo para los próximos años en el marco de la automatización, incluyendo una política educativa que impulse la formación de habilidades cognitivas (sociales y creativas) para facilitar una inserción exitosa de los trabajadores a las empresas, sobre todo en las regiones más rezagadas del país en cuanto al nivel de capital humano de su población.
Tianguis
En mi pasada entrega comenté el caso de que la empresa Go Gaba de José Antonio del Valle lanzó la campaña a nivel mundial Iwantmybusinessback.com en Internet y las redes sociales con el hashtag #iwantmybusinessback para recibir consejos e intercambiar experiencias con emprendedores y público en general, que permitan lograr el éxito a pesar de eventos que los lleve a perder su negocio, y como en su caso, involucre onerosos procesos legales. La acusación de este empresario contra Coca-Cola, es por 345 millones de dólares por daños, por lanzar una bebida similar a Go Gaba. En uno de los párrafos escribí que Coca-Cola compró Jugos del Valle en 470 mil millones de dólares. Me equivoqué la cifra correcta es 470 millones de dólares… Grave lo que sucede en Haití, pero como no es Venezuela no les importa a muchos. El asunto es que este fin de semana se presentaron las que la prensa internacional han considerado las mayores revueltas en la historia contemporánea, con muchos muertos (se desconoce el número), represión (las fuerzas armadas arremetieron contra los manifestantes) y un entorno político y económico difícil, con miles de damnificados por fenómenos meteorológicos y sismos. Las protestas fueron impulsadas por grupos opositores haitianos que exigen una investigación sobre el uso de tres mil 800 millones de fondos que recibió Haití como parte de Petrocaribe, un programa creado en 2005 por el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela para ofrecer petróleo a precio subsidiado para los países del Caribe. Hay 15 funcionarios acusados de corrupción por desviar esos fondos, pero no se ha hecho nada en su contra. Hay que seguir de cerca este conflicto… Regresando a México, es grave también lo que sucede en la industria acerera, en donde están en riesgo hasta 70 mil empleos, por la caída en la demanda de acero desde la implantación por Estados Unidos de un arancel de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas y la cancelación de la salvaguarda para países sin acuerdo comercial entre México y Estados Unidos. Por eso, la industria siderúrgica mexicana prepara planes de ajuste que implicarán baja de producción y reducción de personal, señaló Francisco Orduña Mangiola, vocero de Altos Hornos de México (AHMSA). La industria siderúrgica mexicana se encuentra en peor situación que en la crisis generada en 2015 por la invasión de acero asiático, “dado que no se puede exportar a nuestro cliente natural, Estados Unidos, y a la par el gobierno federal abrió las fronteras a los países como China, que no tienen tratado con México, dijo. De acuerdo con el director general de la empresa, Luis Zamudio, solo en enero se registró una reducción adicional de 18 por ciento en los pedidos de acero”. Ante esta situación es urgente que México, como país, adopte decisiones que permitan mantener el empleo y la producción… Por cierto que en el desempleo en México registró un incremento del 3.6 por ciento, debido a que muchos servidores públicos se quedaron sin empleo. Por eso, la venta de franquicias tomó un fuerte repunte en el mismo periodo. Muchas personas que perdieron sus trabajos al inicio de este año han invertido en franquicias, afirmó Carlos Fresán, CEO de #GoätTravel, agencia franquiciante de turismo líder en América Latina. “Por esa razón la venta de franquicias turísticas ha ido al alza, pues representa una valiosa oportunidad de emprender un negocio propio”, agregó… Banorte anunció que se convirtió en la primera institución bancaria que permite la operación de compra y venta de fondos de inversión a través de la banca móvil. Los fondos reúnen el ahorro de muchos pequeños participantes para invertirlos en un conjunto de acciones y bonos que permiten maximizar los rendimientos y minimizar el riesgo. El banco que preside Carlos Hank González, permite inversiones desde mil pesos a través de un celular.