domingo, diciembre 1, 2024

Dolores Hidalgo cuna de la Independencia

DOLORES HIDALGO, GUANAJUATO, 11 de septiembre (AlmomentoMX).- Estamos a unos días de que se conmemore un año más del inicio de las guerra de Independencia de nuestro país y la hoy ciudad de Dolores Hidalgo en Guanajuato, catalogada ya como “pueblo mágico” es un lugar de vital importancia.

La historia de la ciudad está ligada al origen de la vida de la hacienda La Erre, fundada para la cría de ganado y de la que se compra parte para el trazo original del pueblo. El cura don Miguel Hidalgo edificó talleres para la enseñanza de la alfarería, carpintería y la elaboración de textiles, plantó moreras, millares de vides y se ocupó de adiestrar a agricultores y artesanos.

Dolores Hidalgo es fundamental en la historia de México, pues aquí inició el movimiento de Independencia. De ahí que se denomine a esta ciudad “Cuna de la Independencia”.

Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores

La parroquia se terminó de construir en 1778. Cuenta con una fachada churrigueresca de cantera rosa, contiene una alegoría en torno a la muerte de Jesús en la cruz, ocupando el lugar principal la Virgen María en su advocación de dolorosa. Las torres son de tres cuerpos; en su interior el templo conserva dos retablos de madera tallada y dorada del tiempo en que Miguel Hidalgo ejerció su ministerio. La campana es una réplica de la que tañó el cura Hidalgo en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, la original está en Palacio Nacional en Ciudad de México.

Museo Casa de Don Miguel Hidalgo y Costilla

Construcción colonial conocida como Casa del Diezmo. En ella habitó el padre de la patria de 1804 a 1810. Construida en 1779 por Don José Salvador Fajardo en terreno perteneciente a la Cofradía de Nuestra Señora del Refugio. Cuando los generales Calleja y Flon se unieron en Dolores para perseguir a los insurgentes, la casa de Hidalgo fue saqueada y convertida en cuartel. Posteriormente fue ocupada por el cura Don José María Cos, quien hizo de esa casona su centro de operaciones, y después fue ocupada por bandoleros con Francisco García que asoló la ciudad en diciembre de 1811.

La Casa Museo de Hidalgo es una antigua y bella casona de finales del siglo XVIII, con un encantador patio en cuyo alrededor se disponen las habitaciones de la que fuera la morada de Miguel Hidalgo durante su estancia en esta población. Actualmente se exhiben mobiliario y objetos de los siglos XVIII y XIX.

El 3 de octubre de 1803 Miguel Hidalgo llegó al pueblo de Dolores para recibir la parroquia. Primero se alojó en la casa que heredó de su hermano, José Joaquín, pero al año siguiente se mudó a la que el cura José Salvador Fajardo mandó construir en 1779. Hidalgo habitó el inmueble hasta 1810.

Los hechos que dieron celebridad a la casa fueron algunas de las juntas conspiratorias, de adelantar el estallido del movimiento armado una vez que la conspiración de Querétaro fue descubierta.

Tras la salida de Miguel Hidalgo hacia San Miguel el Grande la casa fue saqueada. Consumada la Independencia volvió a pertenecer a la Iglesia, hasta 1859, cuando pasó a ser propiedad particular. En junio de 1863 Benito Juárez, a su paso por Dolores hacia San Luis Potosí, declaró la casa monumento nacional. Desde entonces es conocida como Casa de Hidalgo.

En los aposentos se recreó el ambiente y mobiliario de la época como escenario para algunos de los objetos personales del prócer y documentos de la Guerra de Independencia (vestimentas sacerdotales, un estandarte de la Virgen de Guadalupe, el primer bando de abolición de la esclavitud y una urna funeraria con los restos de Hidalgo).

Miguel Hidalgo se dedicó a mejorar la vida de los dolorenses. El cura instalo talleres de oficios, planto vides para extender el cultivo de la uva y moreras con las que propago la cría del gusano de seda y abejas. También fundo una fábrica de loza y otra de ladrillo. Además, alentaba a los pobladores a aprender a tocar música, recorría poblados y ciudades vecinas donde tenía amistades que pertenecían al clero, a la aristocracia, al ejército y al gobierno.

Don Miguel Hidalgo y Costilla vivió en esta casa de 1804 a 1810, periodo en el que fue párroco de Dolores Hidalgo.

El museo-casa de Miguel Hidalgo conserva la biblioteca que perteneció al padre la patria quien era un ávido lector. También se conserva la recamara donde descansaba después de arduos días de trabajo dedicados al progreso de la localidad. Por otro lado, la cocina no solo refleja la riqueza de la gastronomía mexicana si no también la manera en que estaban construidas en aquel entonces.

La historiadora y curadora Guadalupe Jiménez Codinach, fue la encargada de realizar el guion del museo. En él, se presenta la figura de Miguel Hidalgo más humana, y deja más clara la historia de su familia, desde la relación que llevó con sus medias hermanas, y la importancia que tuvieron estas mujeres para él desde la muerte de su progenitor y se responsabilizó de ellas.

También se hace mención de su paternidad a partir de pruebas documentales localizadas por la curadora, tema que ha estado presente en el análisis historiográfico de los últimos años.

Durante la reciente década los estudios históricos en torno de Miguel Hidalgo se han enfocado a su familia y se han descubierto nuevos datos, lo que permite un acercamiento a este ámbito de su vida y mostrar cómo vivió el héroe patrio, a qué se dedicaba, cómo se relacionó con su familia, y no sólo referir al actor del ‘Grito de Independencia’, explicó Cora Falero, subdirectora de Investigación de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH.

Lo anterior va en la línea de la propuesta del Instituto, de ofrecer en este Bicentenario lecturas más libres de los héroes patrios, en el tono que ahora se presentan las biografías de Ignacio Allende y José María Morelos y Pavón, en sus respectivos museos, Casa de Allende y Casa de Morelos, ubicados en Guanajuato y Michoacán, respectivamente.

Los asistentes al Museo Histórico Casa de Hidalgo podrán descubrir las distintas facetas del prócer: el párroco, el teólogo, el empresario del pueblo de Dolores, el miembro de una familia de la época, el activista que participaba de movimientos previos al estallido de la insurgencia y el personaje central de la gesta; temas abordados desde un entramado entre su biografía y la historia, de tal modo que a la par de presentar al Hidalgo humano se van narrando acontecimientos de la Independencia.

También se menciona la importancia del cura en las parroquias de la Nueva España, se ofrece un acercamiento a las fiestas y tertulias que organizaba, su transformación de pastor espiritual a caudillo, su muerte y la construcción de su imagen como Padre de la Patria.

En este nuevo guión del museo se destaca la faceta de agricultor y empresario del padre Miguel Hidalgo, como impulsor de una fábrica de cerámica, introductor de la vid y promotor de la apicultura y el cultivo de gusanos de seda, añadió la especialista.

Las piezas que sobresalen son los anteojos del Padre de la Patria, incunables y facsimilares de los libros que leía el caudillo; un libro notarial donde se muestra estampada su firma y la partida de bautismo donde consta su nombre de pila: Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga.

AM.MX/fm

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