Pablo Cabañas DíazDesde la elección presidencial del 2006, la más cerrada en la historia contemporánea de México en la que hubo una diferencia de 233 mil votos, la continuidad institucional, legal y cultural del régimen se pone a prueba en esta elección. ¿Cómo es posible que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) conserve el poder no solo político y cultural, a pesar de todos los problemas sociales, falta de legitimidad del régimen y una creciente radicalidad de los movimientos sociales? Alberto Olvera en el artículo “La crisis política, los movimientos sociales y el futuro de la democracia en México” asevera: “Desde mediados de 2014, lo que parecía ser una historia de éxito de una tecnocracia conservadora que había logrado completar el ciclo neoliberal en México, se conversión de pronto en un relato de horror, incompetencia y abierto desafío a la opinión pública “.
La participación en los procesos electorales de capitales privados es una realidad que se invisibiliza. El costo real de la elección mexicana en 2012, incluyendo los rubros visibles y legales, las prerrogativas indirectas como el uso de los tiempos fiscales de radio y televisión, pudo haber llegado a 40 mil 248 millones de pesos. Se habla de alrededor de 3 millones de dólares del año 2012, según José Tapia, Director de Estrategia y Desarrollo Institucional de “México Evalúa”, quien se dio a la tarea de investigar el costo de la elección presidencial mexicana de 2012. Una cantidad en la que el capital privado contribuyó con la mayor parte.
La única duda sobre el fracaso de la campaña electoral del 2012, la radicada en el caso del caso Monex. En la investigación “El proceso de fiscalización en las elecciones presidenciales de 2012: el caso Monex” de Luis Fernando Ordaz Bautista, llega a la conclusión de que una vez presentó la denuncia en la Unidad de Fiscalización de los Recursos del Instituto Federal Electoral ( IFE), la definición del camino utilizado para beneficiar al PRI y al Partido Verde.
El IFE tardó 211 días en investigar y resolvió que la queja por la ilegalidad del origen del dinero era infundada. Mientras que en las votaciones del Consejo General del IFE se resolvió revisar la legalidad del contrato, aunque se dio por válido el origen, pero no el destino de los recursos. En la campaña presidencial, Peña Nieto habría gastado 13 veces más del tope permitido por la ley electoral, de acuerdo al presidente de la Comisión de Investigación del caso Monex, de la Cámara de Diputados, Roberto López Suárez, quien el 11 de marzo de 2014, presentó su informe preliminar. La comisión estimó que en la campaña del PRI, se gastaron 4 mil 599 millones 947 mil 834 pesos.
